“Tenemos urgencia. Hablamos todos los días. Vemos el scouting. Tenemos orgullo. Los chicos tienen metas individuales. Se trata simplemente ejecutarlo. Tenemos que encontrar nuestro ritmo". Con estas palabras Zach LaVine resumía la situación de los Chicago Bulls después de la derrota por 110 a 101 a manos de Sacramento Kings. Un revés que se suma a un arranque de temporada opuesto a lo que los de Billy Donovan esperaban.
Tras sufrir con las lesiones el curso pasado, en esta las expectativas eran notablemente altas. Zach LaVine renovó, Alex Caruso regresaba de sus problemas físicos, al igual que Patrick Williams y todo ello sostenido por un DeMar DeRozan de museo.
Superado el cuarto de temporada los Bulls se encuentran peligrosamente cerca de los puestos que mayores probabilidades otorgan en la lotería y alejándose de la zona de Playoffs. Todo ello con una nómina de salarios bastante alta y después de haber hecho grandes operaciones que no han dado los resultados esperados.
Los de Billy Donovan son el sexto peor ataque (109,5), pese a que su defensa es óptima, ocupando el 12º puesto (111,0), pero les hunde con un -1,6 de net rating. Está claro que hay algo que no funciona y el tiempo se está agotando para un equipo que no termina de cohesionar.
Con todo esto en mente es momento de preguntarse, ¿deberían ser compradores o vendedores en el mercado de traspasos?
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Un argumento a favor de ser compradores
Las lesiones han sido un factor muy importante en el último año para los Chicago Bulls y lo van a seguir siendo. Con casi total seguridad Lonzo Ball se perderá esta temporada, lo que deja al equipo sin su base titular disponible. Más allá de la pérdida del californiano, los de Illinois tienen talento suficiente como para reflotar esta situación.
En resumidas cuentas disponen de dos primeras espadas en ataque como DeRozan y LaVine, acompañados por un titular sólido como Vucevic y jugadores de rol. Razones, sobre el papel, no les faltan para confiar en que esta estructura es la adecuada.
No obstante, necesitan ciertos retoques para que alcance todo su potencial. El primero y más importante es el tiro exterior. Los Bulls están en el umbral de la eficiencia en términos de acierto (35,4%), pero su volumen de intentos es el más bajo de la NBA (28,7) por segunda temporada consecutiva. Abrir el campo y empezar a subir su ratio de intentos es crucial para sacar a su ataque del siglo XX.
Las opciones en este sentido son amplias, pudiendo ir en busca de figuras como Jordan Clarkson como revulsivo de banquillo, Jae Crowder o Terrence Ross. Además, tienen la opción de desprenderse del contrato de Nikola Vucevic, que acaba en este curso, y armar paquetes interesantes para conseguir activos más útiles ahora mismo.
Un argumento a favor de ser vendedores
Si se aplica una lógica de mercado a la situación de los Chicago Bulls se puede prever que la situación a grandes rasgos no va a mejorar mucho. Estar en la zona intermedia entre el top 5 y el Play-In es la más peligrosa dentro de la NBA. Demasiado lejos para ser aspirante y para acabar en zona de lotería. La nada más absoluta.
Lo "positivo" para Chicago es que están en un momento en el que la mayor parte de sus jugadores principales todavía poseen una alta consideración.
Nombres como Alex Caruso tendría un alto precio entre contendientes en busca de mejorar su defensa. Si a esto se le suma su bajo salario de 9M los Bulls podrían llegar a hacer un buen negocio.
Mismo caso que con DeMar DeRozan aunque con un contexto distinto. El escolta está en el mejor momento de carrera, lo cual es un caramelo envenenado para la franquicia. Si le mantienen corren el riesgo de que los 28,6M que obtendrá el curso que viene se conviertan en un problema si su rendimiento baja. Por otro lado, en caso de explorar un traspaso, ahora sería el punto más alto de su valor, pero moverle supondría un punto de inflexión al interno del equipo.
Aunque si se habla de decisiones importantes, Zach LaVine puede ser traspasado a partir del próximo 15 de diciembre y es, sin duda, su figura más atractiva en nómina. ¿Se atreverían los Bulls a apretar el botón en caso de que el equipo siga sin funcionar llegados el trade deadline?
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.