Suele decirse que la NBA es una liga donde pesa muchísimo el acierto ("make-or-miss league"), una barrera entre el éxito y el fracaso que se ha hecho, si cabe, más tangible en los Playoffs de 2023. Se dedica mucho tiempo a discutir la estrategia, los fallos y las actuaciones heroicas, pero estos partidos a menudo se reducen a qué equipo tira mejor desde el triple.
Sirva un simple dato para ilustrarlo. En los 77 partidos de Playoffs jugados hasta el 26 de mayo los equipos que dispararon mejor desde lejos registraron un balance de 61-15. Por ejemplo, Celtics y Hawks conectaron el 42,9% más allá del arco en el sexto encuentro de su serie, siendo los verdes quienes más intentos sumaron.
El efecto de anotar o fallar se ha ido haciendo mucho más fuerte a medida que ha crecido la diferencia entre los porcentajes de tiro. En los 26 duelos de Playoffs en los que un equipo ha lanzado al menos un 10% mejor que su oponente en triples su registro de victorias es de 25-1.
Y las ocho ocasiones en las que un conjunto ha logrado disparar un 20% mejor que su oponente el triunfo fue por más de 10 puntos de diferencia.
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Los Celtics, el equipo más condicionado por el acierto y el fallo
Ha habido muchas preocupaciones sobre los Celtics. El núcleo del equipo ha sido cuestionado, las diferentes carencias de Joe Mazzulla como entrenador han sido expuestas y se han sugerido muchas otras razones por las que han tenido tantos altibajos. Pero la mayoría de sus resultados en los Playoffs pueden relacionarse con lo aciertados o errados que estaban en esa noche en concreto de cara al aro.
Los Celtics han lanzado mejor que su oponente desde el triple en nueve ocasiones en esta postemporada y acumulan un registro 8-1 en esos duelos. Su única derrota llegó en la prórroga del cuarto duelo contra los 76ers.
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Perdieron ese partido por un punto y dispararon solo un 0,4% mejor que los Sixers. Los verdes también habrían ganado ese choque si el tiro de Marcus Smart hubiera entrado a tiempo y no cuando realmente sucedió.
En los ocho partidos que los Celtics han tirado peor que su rival tienen una marca de 1-7.
El efecto de esta disparidad se ha hecho más evidente en la Final de Conferencia contra Miami Heat.
| Partido | Acierto de Celtics al triple | Acierto de Heat al triple | Ganador |
| 1 | 34,5% | 51,6% | Heat |
| 2 | 28,6% | 34,6% | Heat |
| 3 | 26,2% | 54,3% | Heat |
| 4 | 40,0% | 25,0% | Celtics |
| 5 | 41,0% | 39,1% | Celtics |
Es importante matizar que los Celtics lanzan muchos triples. Sus 38,7 intentos por noche ocupan el cuarto lugar en la media de los 16 equipos de Playoffs. Tendría sentido entonces que estén sujetos a los caprichos del azar desde esas latitudes. Pero incluso los equipos que no lanzan tanto han visto un efecto directo entre el acierto y el error en esta lucha por el anillo.
Los Suns lanzaron la menor cantidad de triples en la postemporada (25,8). Su récord al lanzar mejor que el rival fue de 4-1 y al contrario 2-4.
La aleatoriedad del acierto al triple
La conclusión obvia de ver la importancia del porcentaje de acierto al triple es que los equipos deben hacer todo lo que esté a su alcance para asegurarse de que sus oponentes fallen. ¿Cuál es el problema de esa idea? Se han realizado múltiples estudios que muestran que el porcentaje de precisión exterior de un partido a otro es en gran medida aleatorio. Es decir, forma parte del azar.
Si estos ensayos no son suficientes solo basta con ver un partido. Los jugadores han alcanzado tal nivel exterior que anotan incluso a pesar de grandes defensas.
This might be the most amazing sequence I've ever seen. I'm not kidding... I'm just a nerd
— The Box and One (@TheBoxAndOne_) May 26, 2023
Elite spacing, perfect offensive decision-making, perfect defensive rotations to cover, making shots anyway.. it's pristine down to the smallest detail
Modern basketball is so interesting pic.twitter.com/v54fpdrmHz
Esto no quiere decir que todo esfuerzo defensivo sea inútil. Los jugadores disparan mejor cuando no hay oposición y las defensas tienen un papel importante a la hora de controlar cuántos triples intenta un equipo. Pero tratar de afectar al porcentaje de acierto en el transcurso de 40 o más intentos es algo bastante difícil de conseguir.
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La conclusión aquí es que, cuando se trata de construir narrativas en torno a los resultados, a menudo pueden estar sujetos a reacciones exageradamente dramáticas. Los partidos de Playoffs no se reducen a pura suerte, pero es útil comprender que el azar juega un papel importante en el desenlace final.
Por ejemplo, si un equipo como Miami Heat acumula una ventaja de 3-0 mientras lanza al 48% de tres en ese lapso, entonces esa es probablemente una razón más por la que están adelante en lugar de una decisión particular del entrenador.
Ambos pueden haber tenido un efecto, pero uno es mucho más determinante que el otro.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
