La actual situación en la que están inmersos los 22 mejores equipos de la NBA ha generado en el aficionado y en buena parte de los protagonistas del juego una sensación de igualdad, como si todos los contendientes partiesen de 0 y con las mismas posibilidades. En buena parte es cierto, nunca se ha dado un contexto así y no hay precedentes a los que acudir para pensar en el horizonte competitivo que dará comienzo el próximo 30 de julio. De este modo, no son pocas las franquicias que ansían que se inicie lo más pronto posible el fuego real para testearse y saber realmente en qué lugar se encuentran con respecto al resto de sus rivales.
Uno de esos aspirantes al campeonato son los Boston Celtics que han experimentado un renacimiento dentro de su vestuario en comparación al año anterior y que ha supuesto una revitalización en todos los sentidos. No obstante, hay un aspecto que no ha variado respecto a años anteriores: las lesiones. Kemba Walker, Jaylen Brown, Gordon Hayward o Marcus Smart han tenido que experimentar diferentes problemas físicos de manera continua a lo largo de la Fase Regular que han impedido a Brad Stevens contar con todos los efectivos posibles y haciendo que tuviese que probar alineaciones cambiantes y jugadores provenientes de la G-League.
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El largo periodo de confinamiento y pausa de la competición ha permitido que aquellos que arrastraban dolencias hayan podido sanarlas en la medida de lo posible, un hecho que ha inyectado un extra de motivación al conjunto verde en el training camp del campus de Walt Disney World donde tendrá lugar el desenlace de la actual temporada.
"El tiempo de cuarentena era importante para curar las lesiones y estar sanos", dijo Enes Kanter en conversación con los medios de comunicación. "Pero ahora, la NBA debería estar asustada porque todos están sanos, todos están al 100% y todo el mundo va a estar preparado", avisaba el pivote de origen turco sobre las expectativas de los Celtics.
Friday’s scrimmage was an opportunity to go hard and push each other and now we're using that scrimmage to keep pushing forward. pic.twitter.com/DJTMlZCa2k
— Boston Celtics (@celtics) July 19, 2020
Boston lleva ya una semana completa de entrenamientos en el campus y en apenas 4 días tendrá lugar el primer amistoso de preparación frente a Oklahoma City Thunder, momento para ver en qué punto están respecto a sus competidores y qué deben mejorar de cara a los seeding games.
"Me ha dado la oportunidad de volver a algunas de las cosas viejas que hemos hecho anteriormente en otros entrenamientos y que hemos desechado porque no teníamos tiempo para hacerlo", dijo Brad Stevens sobre cómo han usado este periodo de práctica. "Ha sido divertido desde ese punto de vista".
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Mientras, uno de los líderes del vestuario verde, Jaylen Brown, fue un poco más allá y puso el foco en el camino a seguir por el equipo para alcanzar las metas que se han propuesto. "Creo que estamos en un buen lugar y tenemos un gran potencial", dijo el alero. “Tenemos que seguir desarrollando eso todos los días. Cada entrenamiento es importante para nosotros, cada vez que nos juntamos, cada reunión y cada vez que vemos el scouting es crucial. Estamos entrando en esa mentalidad, es más que nada de ser un gran equipo dominante todas las noches".
Si bien ningún calendario de los equipos que tomarán parte en la reanudación será sencillo, los Celtics tendrán que dar la mejor versión de sí mismos en los primeros partidos frente a Rockets, Bucks y Heat, para más adelante medirse a conjuntos de menor entidad en comparación a ellos como Wizards, Magic y Grizzlies pero que no se lo pondrán fácil en absoluto.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.