Los días previos al debut de Philadelphia 76ers se habían desarrollado con un rumor que recorría los pasillos de las instalaciones de entrenamiento del campus de Orlando. Al parecer habían visto a Ben Simmons lanzar triples y, aquellos que habían sido testigos de tan inédito acontecimiento declaraban que el australiano estaba en disposición de acometerlo en un partido.
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Los precedentes no eran muy prometedores. En tres temporadas en la NBA Simmons apenas ha intentado tan solo 23 lanzamientos desde más allá de la línea de triple, siendo la mayor parte en acciones circunstanciales como finales de posesión o de cuarto. El talento del base australiano para la lectura del juego en transición así como su excelente posicionamiento defensivo y empaque físico parecía quedarse corto para buena parte de los aficionados por su carencia de rango de tiro, tanto en la media como en la larga distancia.
Una vez echó el balón a andar con el inicio del primer partido de preparación entre Philadelphia 76ers y Memphis Grizzlies, el rumor se convirtió en realidad. Y sí, Ben Simmons lanzó de tres, pero no se quedó en el error que cosechó a los 4 minutos del arranque del encuentro, sino que volvió a tratar de anotar desde lejos al comienzo de la segunda mitad. En esta ocasión, colocado en la esquina derecha, el base de Philly anotó y el reducido público presente en The Arena se levantó de sus asientos sorprendidos por lo que acababan de ver.
Ain't this what they've been waitin' for? pic.twitter.com/Ff16rzfX6K
— Philadelphia 76ers (@sixers) July 24, 2020
En líneas generales el encuentro de Simmons fue notable. En los 22 minutos que estuvo en cancha rozó el triple-doble con 9 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias con un 44% de acierto en tiros de campo. Especialmente notable fue el aporte del jugador de Sixers en el costado defensivo, emparejándose tanto con interiores como Jaren Jackson como con pequeños como Ja Morant, traduciéndose este rendimiento en 3 robos.
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Pero el anuncio del Simmons triplista que acompañó la previa del duelo no era lo único que había levantado expectativa con respecto al base, ya que Brett Brown había comentado que había considerado desplazarle al puesto de ala pivote en busca de combinarlo con Shake Milton.
La propuesta táctica de los 76ers con Simmons al 4 y Milton como 1 se ha demostrado como una simple variación de lo que ya habían mostrado a lo largo de la temporada regular. La secuencia ha consistido en que Shake subía el balón hasta cabecera para colocar un pase al australiano en uno de los codos, siendo el otro ocupado por Embiid o Horford. Desde ahí Simmons ha redistribuido para el resto del equipo, aprovechando su gravedad ofensiva o bien para disponer de una acción en aclarado.
Este tipo de jugadas ya eran habituales en el playbook de Brett Brown, pero parece que al rodearle de tiradores como Richardson, Milton o Harris en lugar de que estuviesen dos interiores natos como Embiid y Horford puede ayudar a la fluidez ofensiva del equipo.
Por otro lado, el jugador de Philadelphia ha adoptado una posición en el campo que sí es novedosa y es su colocación en el juego sin balón. Al contrario que la norma actual del juego, Simmons no solía expandir su posición hasta las esquinas, permitiendo a la defensa estar mucho más cómoda y llegar antes a las ayudas. Ahora, el australiano expande el campo, aumentando su potencialidad ofensiva y permitiendo al resto atacar más cómodo.
A esto cabe añadir las series de bloqueo directo con Simmons como ejecutor de la pantalla. Una acción muy repetida y efectiva para Sixers que en el duelo frente a los Grizzlies también ha tenido su momento.
Todo esto es solo un partido de preparación, el primero de hecho. Sacar conclusiones de todo esto sería precipitado, pero es obvio que hay una iniciativa y un deseo de mejora por parte de Simmons y de los Sixers para explotar todas las virtudes del jugador australiano. Durante los próximos días podremos comprobar si estos cambios se quedan en una simple anécdota o bien se mantienen en el tiempo, desbloqueando todo el potencial de un jugador llamado a ser la imagen de Philadelphia en el futuro más cercano.
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