La temporada de los Detroit Pistons apuntaba a ser un momento de despegue para un proyecto lleno de jugadores de futuro. Sin embargo, la realidad está superando las expectativas, con un equipo completamente hundido en la tabla de posiciones y que acumula 14 derrotas consecutivas. Una situación que ha pasado de ser una crisis a un escenario que refleja la deriva del proyecto. Un proyecto donde, pese a todo, hay un jugador que está sirviendo para apaciguar el golpe de un arranque como este: Ausar Thompson.
El pequeño de los gemelos Thompson, nació tan solo un minuto después de Amen, está atrayendo todas las miradas en este inicio de temporada en los Pistons. Elegido en el puesto 5 del último Draft, el californiano ha sorprendido por su madurez, capacidad de impacto y talento en una combinación de habilidades no muy habitual en un debutante. Y es que Ausar, por momentos, da la sensación de llevar años en la NBA y no un puñado de partidos. Comete errores, como no podía ser de otro modo, pero la soltura y la seguridad con la que interviene en ambos extremos del campo hacen de él un jugador diferente al resto.
En términos numéricos, Ausar Thompson está promediando casi un doble-doble con 11,4 puntos y 9,5 rebotes, siendo de paso el quinto máximo anotador entre los novatos. Para poner en contexto sus estadísticas, si logra prolongar estos guarismos el resto de la temporada sería el primer alero rookie desde Marques Johnson en 1978 en terminar con unas medias semejantes y el primer debutante desde Deandre Ayton en 2019.
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Pese a tener tan solo 20 años, al jugador de los Pistons le sobra confianza en sí mismo, al igual que capacidad para impactar sobre la cancha. Basta echar un vistazo a su impacto defensivo, colocándose al nivel de Chet Holmgren y Victor Wembanyama entre los debutantes, con la diferencia de que Thompson apenas mide 2,01 metros y debe emparejarse con figuras que le superan en físico, habilidad y fuerza. El novato de Detroit está concediendo tan solo el 45,5% de los tiros de campo a sus oponentes, tercer mejor registro entre los rookies y tercero también en los Pistons.
Su capacidad reboteadora es uno de los aspectos que más llaman la atención en él. Sin ir más lejos, Ausar está capturando el 14,7% de los rebotes disponibles cuando salta a cancha, uno de los mejores registros de la liga si se elimina de la ecuación las posiciones de cuatro y de cinco.
Una habilidad que tiene su transferencia al juego de ataque, armando rápidamente el cambio de fase y consiguiendo acciones como estas:
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Ausar Thompson es un diamante en bruto. Un jugador venido de otra época y con una aproximación al juego que le hará ser una de los ejes centrales del impredecible proyecto de los Detroit Pistons.
Sin necesidad de un tiro exterior sólido (12,9%), el nativo de Oakland sabe cómo volverse imprescindible sobre el campo. Y es que en una época en la que la transición y el llegar jugando son aspectos fundamentales para la construcción del ataque, su determinación y talento para armar el contraataque le darán un puesto privilegiado allá donde esté.
“Soy un unicornio, incluso si no lo parece debido a cómo la gente imagina a los unicornios en su cabeza físicamente”, dijo recientemente a The Athletic en toda una declaración de intenciones.
Un perfil físico impresionante, con un techo por descubrir y un auténtico solar en el que experimentar hasta encontrar su propio camino.
