Un 26 de octubre, hace 36 años, Michael Jordan haría su estreno en la NBA y ya nada sería igual.
Con MJ como emblema principal, la liga fue viviendo un crecimiento vertiginoso durante las décadas del 80 y 90 hasta establecerse firmemente como una marca global con presencia en todos los continentes.
¿Pero como era esa NBA de inicios de los 80 previa a Michael Jordan?
Partiendo desde lo más básico, la liga tenía por entonces 23 equipos y no 30 como en la actualidad. Los Kings jugaban en Kansas City, los Clippers en San Diego, los Wizards se llamaban Bullets, Oklahoma City Thunder todavía era Seattle SuperSonics y habían siete franquicias que aún no habían sido creadas: Miami Heat, Orlando Magic, Charlotte Hornets, New Orleans Pelicans, Toronto Raptors, Memphis Grizzlies y Minnesota Timberwolves. El último en aparecer era Dallas Mavericks, fundado en 1980, que en 1984 jugó los Playoffs por primera vez.
23 equipos fue una de las cantidades más estables que ha tenido la NBA: esa cifra duró entre 1980 y 1988, cuando se incorporaron Charlotte y Miami abriendole camino a la liga en el sureste estadounidense, una región donde solamente estaban los históricos Atlanta Hawks.
En esos tiempos la liga tenía 11 equipos en la Conferencia Este y 12 en el Oeste, divididos en las divisiones atlántica, central, medio oeste y pacífica. El calendario de fase regular igualmente era de 82 partidos, pero los equipos jugaban cinco o seis veces contra sus rivales de Conferencia, a los que en la actualidad enfrentan en un máximo de cuatro ocasiones. Los Playoffs habían sido modificados en 1984: de 6 equipos por conferencia pasaban a tener ocho, por lo que el #1 y el #2 dejaban de empezar directamente en la segunda ronda. Además, la primera instancia de la postemporada pasaba a ser a cinco partidos en lugar de tres.
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La liga, lógicamente, no estaba ni cerca de ser el gigante económico intercontinental que es hoy en día. Igualmente ya comenzaba a vivir el crecimiento de mediados de la década de los 80, empujada por la rivalidad entre Larry Bird y Boston Celtics y Magic Johnson y Los Angeles Lakers que despertaba un gran interés. A inicios de 1983 los jugadores casi van a huelga, pero se llegó a un acuerdo entre la liga y ellos por cuatro años para darle a los basquetbolistas un 53% de los ingresos generados, el primer acuerdo así en el deporte estadounidense, y además estableció cifras mínimas y máximas de gasto salarial para los equipos, buscando una mayor paridad.
La televisión por cable comenzaba a ser un producto más masivo en Estados Unidos y la liga por entonces tenía un acuerdo con las cadenas ESPN y USA Network, que fueron reemplazadas por Turner Sports en 1984, justo con el ingreso de MJ. Las Finales de 1984, entre Celtics y Lakers con triunfo por 4-3 para Boston, fueron todo un suceso nacional transmitido a los hogares por la cadena CBS.
A su vez, 1984 fue el primer año en el que la liga disputó exhibiciones en suelo europeo (Italia, Alemania Occidental y Suiza). La liga vivía una nueva era con David Stern, el comisionado que asumió su rol a inicios de 1984. Por entonces habían algunos jugadores internacionales, como Swen Nater (de Holanda), James Donaldson (de Gran Bretaña), Mychal Thompson (de Bahamas), Roland Blackman (de Panamá) y Leo Rautins (de Canadá), pero todos ellos eran formados en el sistema universitario estadounidense.
El primer tope salarial, de la campaña 1984-1985, era de unos 3.600.000 dólares y según números no oficiales, el jugador mejor pago de la liga era Magic Johnson, con 2,5 millones por año. Moses Malone, Larry Bird, Kareem-Abdul Jabbar y Bill Walton completaban el top 5. Por entonces, realmente muy pocos jugadores percibían salarios de siete cifras, algo totalmente normal hoy en día en la liga.
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Magic era el mejor pago, pero la gran estrella de la última temporada previa a Jordan fue Larry Bird: el alero de los Celtics, entonces de 27 años, se había hecho con el MVP en fase regular y en las Finales, obteniendo esos galardones por primera vez. Bird promedió 24,2 puntos, 10,1 rebotes, 6,6 asistencias y 1,8 robos en fase regular. Para entonces era una fuerza dominante y ya tenía un gran tiro, pero no utilizaba tanto el triple como luego: apenas intentaba 0,9 lanzamientos de tres puntos por partido, encestando el 24,7% de ellos.
El triple había sido incluido en la NBA en 1979 y, para 1984, ningún equipo realizaba un promedio mayor a los cuatro tiros por partido desde el perímetro. El líder en ese rubro era Utah Jazz con 3,9 lanzamientos, de los cuáles 3,1 eran de Darrell Griffith, el jugador que más triples encestó en la temporada 1983-1984: 91 disparos. Su escolta, Michael Cooper de Los Angeles Lakers, metió 38. En la temporada 2018-2019, la última con 82 partidos, James Harden convirtió 378 triples, 12 jugadores superaron los 200 y Griffith, con 91, hubiese quedado ubicado 116 en la lista. En tanto Cooper hubiese sido dueño del puesto 249.
Era otro básquet. aunque el promedio de puntos por partido de los equipos no variaba tanto respecto a la actualidad: en la 2019-2020 la media fue de 111,8, mientras que en la 1983-1984 quedó en 110,1 con Denver Nuggets y San Antonio Spurs, dos equipos de mitad de tabla, superando las 120 unidades por encuentro. El ritmo de juego era similar: 101,4 posesiones hace 36 años y 100,3 hoy, tras haber estado en las dos cifras entre 1989 y 2018. El promedio de edad de los jugadores (26,4 contra 26,1) y la estatura (6,7 pies contra 6,6 pies) tampoco cambiaron demasiado. La última temporada igualó el récord de menor promedio de edad, que justamente estaba desde la campaña 1982-1983.
Nombres históricos de los 70 como Elvin Hayes, Nate Archibald, David Thompson, Bob Lanier y Paul Westphal se retiraron justo antes de que se estrene Jordan y varios récords importantes cambiaron en los libros: Kareem-Abdul Jabbar superó a Wilt Chamberlain como el máximo anotador de la liga el 5 de abril de 1984 y Denver Nuggets y Detroit Pistons terminaron un partido con un marcador de 186-184 para Detroit, logrando así el partido con más puntos de la historia, uno que tuvo a cuatro jugadores anotando al menos 41 puntos.
Aunque entre los 20 jugadores con más lanzamientos al aro de la 1983-1984 apenas había dos pivotes (Ralph Sampson y Joe Barry Carroll), la liga todavía era considerada una de juego interior: los Celtics tenían a Kevin McHale y Robert Parish, los Lakers a Kareem Abdul-Jabbar y los Philadelphia 76ers campeones en 1983 a Moses Malone. Esos eran los grandes contendientes al título y empezaría a asomarse Houston Rockets con Ralph Sampson, el antecesor de Jordan en la lista de los ganadores del premio al Rookie del año, y Hakeem Olajuwon. Un contexto que ayuda a explicar la no elección de MJ como número uno de su Draft.
Bird, Johnson, Abdul-Jabbar, Isiah Thomas y Bernard King integraron el primer quinteto All-NBA del año previo a Jordan, mientras que Jim Paxson, Sidney Moncrief, Julius Erving, Adrian Dantley y Moses Malone quedaron en el segundo quinteto. El máximo anotador había sido Dantley con 30,6 tantos por encuentro, seguido de Mark Aguirre (29,5) y Kiki Vandeweghe (29,4) en una liga que había tenido a cuatro equipos con 50 victorias o más en fase regular: Boston Celtics (62-20), Los Angeles Lakers (54-28), Philadelphia 76ers (52-30) y Milwaukee Bucks (50-32). Los Bulls, de 27-55, tuvieron el segundo peor récord, solo quedando Indiana Pacers más abajo con 26-56.
Otro suceso que cambiaría justo antes del arribo de "Su Majestad" y que sería importante para su carrera sería el cambio que tuvo el All-Star Game en la edición de 1984, realizada en Denver a fines de enero. Por primera vez se realizó el icónico concurso de volcadas, que tuvo como ganador a Larry Nance. Jordan se consagraría en 1987 y 1988.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.