Decir que Anthony Davis está atravesando uno de los momentos más dulces de toda su carrera deportiva no debería ser una locura. La estrella de Los Angeles Lakers al fin se encuentra en plenas facultades físicas, lo cual se ha traducido en un rendimiento sin precedentes para el interior y unos resultados que van camino de salvar la temporada de los californianos. En un abrir y cerrar de ojos AD ha tomado el control del conjunto angelino y le ha lavado la cara.
La mejor manera de constatar el nivel al que está jugando Davis es echar un vistazo a su aportación ofensiva, la cual había sufrido de una peligrosa irregularidad desde que terminaron los Playoffs de 2020. Un solo dato ilustra a la perfección esto: en los 20 partidos que ha disputado ha anotado más de la mitad de lo que logró el curso previo en 40 (560 por 927). Todo ello con una precisión del 58,6% en tiros de campo y un 41,8% en lanzamientos en suspensión, una mejora importante respecto al 35,4% de las anteriores dos campañas.
Anthony Davis en tiros en suspensión
— Sergio Rabinal (@S_Rabinal) December 5, 2022
Post burbuja (2020-22): 35,4% en 121 de 341 intentos
Esta temporada: 41,8% en 23 de 55 pic.twitter.com/n9zixSLGJz
Si todo esto no fuese suficiente, en la jornada del domingo 4 de diciembre AD alcanzó una cima mayor, una que le catapulta directamente a la conversación por el MVP, incluso a pesar del balance de los Lakers. En la victoria por 130 a 119 ante Washington Wizards Davis se fue hasta los 55 puntos en 22 de 30 tiros de campo (73,3%), 17 rebotes y 3 tapones. Una demostración de absoluto poderío errando 8 lanzamientos en todo el duelo al mismo tiempo que marcaba las diferencias también en defensa.
El interior dominó a placer el encuentro, pasando por encima de todo rival y los Wizards apenas pudieron hacer nada para evitarlo:
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Desde que se registran los tapones esta es la primera ocasión en la historia de los Lakers que un jugador firma dos partidos seguidos con más de 40 puntos, 10 rebotes y 3 tapas. Shaquille O'Neal hizo algo semejante en abril de 2000, pero se quedó corto en cuanto a tapones. Y no solo eso, sino que es la tercera ocasión que un compañero de LeBron James llega a la barrera de los 50 tantos en un duelo en el que está presente, siendo AD el único que ha repetido (Kyrie Irving fue el otro).
La brillantez sostenida del interior del equipo angelino está siendo tal que no baja de los 25 tantos desde el pasado 11 de noviembre. Un tramo de 9 partidos a lo largo del cual AD ha promediado 41,4 puntos por noche y donde los Lakers han sumado 7 victorias en los duelos que ha estado presente (se perdió el triunfo contra los Spurs del 26 de noviembre).
Anthony Davis ha eclipsado al completo el regreso de un LeBron que está igual de joven que siempre y opacado el resurgir de Russell Westbrook. En un momento en el que el presente de los Lakers parecía estar condenado a la nada más absoluta ahí apareció AD, que ha hecho de los californianos un legítimo aspirante a los Playoffs, despejando todo atisbo de duda al respecto de su figura.
Ahora Rob Pelinka va a tener que reconfigurar su plan de cara a esta temporada. Con varios activos con los que comerciar un traspaso se hace casi una obligación. La cuestión ahora es aprovechar el despertar de un Anthony Davis que puede cambiar el destino de los Lakers cuando todo parecía perdido.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
