El básquet de la NBA vuelve a rodar. Este jueves, la liga llegó a un acuerdo y aprobación del formato a llevar adelante para reanudar la competencia y completar la temporada 2019-2020, suspendida desde el 11 de marzo por el avance del coronavirus COVID-19. Un sistema de juego que tendría algunos puntos en común con lo habitual que se conoce, pero también algunos detalles y cambios sustanciales, partiendo desde la cantidad de equipos que regresarían, bajando de los 30 que conforman la liga a los 22 que pegarían la vuelta desde el 31 de julio en Orlando.
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Con todos los detalles sobre la mesa, es hora de hacer una primera lectura de lo que se decidió y lo que vendría con el regreso de la competición. Vamos con cinco observaciones.
El formato: ¿habría ganadores y perdedores?
Cuando se empieza a nadar sobre la manera en que se completaría la temporada, sin dudas que van apareciendo preguntas que, obviamente, no tienen una respuesta clara. ¿Es justo para el 8° de cada Conferencia pasar por el "riesgo" de quedarse afuera de los Playoffs, incluso teniendo una ventaja de unos cuatro partidos en relación al 9°? ¿Es justo que los que estaban cerca en el Oeste no tengan la chance de seguir descontando distancia ante la imposibilidad de completar los 82 partidos que hubiera tenido el curso sin el freno del COVID-19?
¿Cómo impacta el hecho de perder la sensación de "ventaja de localía"? ¿Cuánto "acelerarán" los equipos de punta en la reanudación de la Fase Regular, si es que esos partidos no modifican posiciones? ¿Eso es justo para los que están luchando realmente por puestos? ¿Convenía una vuelta de los 30 equipos? ¿Y otro formato, como el de una etapa de grupos?
Así podríamos seguir un buen rato. Y en esa cantidad de dudas que pueden surgir nace, quizás, el principio del entendimiento de la situación: no existía una manera unánime y completamente perfecta para continuar la competición de una forma ideal que deje contento a cada uno de los participantes de la misma. La realidad, no sólo de la liga sino del mundo, se vio completamente trastocada por la pandemia. Aquella "normalidad", al menos hasta que surja una vacuna, no existe. Y sólo entendiendo ese contexto podemos comprender que esta manera de reanudar, o cualquier camino que se tomara, puede fallar. Pero, sin dudas, parte de un deseo de un encontrar una manera de continuar algo que la mayoría de los protagonistas querían.
Todos, en algún punto, quizás sientan que alguna u otra parte del formato podría ser diferente. Es por eso que lo mejor es entender el contexto y convivir con el formato con la mayor unión posible. En definitiva, el partido más importante es uno que lo juegan todos: poner a andar nuevamente a la NBA en tiempos difíciles, con todo lo que eso significa.
Los nuevos clasificados a Playoffs
Al momento de la suspensión de la campaña, el 11 de marzo, la NBA tenía cuatro equipos clasificados para los Playoffs 2020: Los Angeles Lakers, líder del Oeste (récord de 49-14), y Milwaukee Bucks (1° con 53-12), Toronto Raptors (2° con 46-18) y Boston Celtics (3° con 43-21), primeros tres del Este. El nuevo escenario para completar el torneo sumaría nuevos nombres a la lista, considerando la distancia entre los que quedarían en carrera y los partidos restantes.
En el Este, los nuevos clasificados serían Miami Heat (4° con 41-24), Indiana Pacers (5° con 39-26) y Philadelphia 76ers (6° con 39-26). Y en el Oeste, se sumarían LA Clippers (2° con 44-20), Denver Nuggets (3° con 43-22), Utah Jazz (4° con 41-23), Oklahoma City Thunder (5° con 40-24) y Houston Rockets (6° con 40-24).
Quedarían, entonces, cuatro lugares a definir: 7° y 8° del Este (entre Brooklyn, Orlando y Washington), y 7° (Dallas Mavericks está muy cerca con 40-27) y 8° del Oeste (Portland, New Orleans Sacramento, San Antonio y Phoenix corriendo desde atrás a Memphis, quien actualmente tiene una ventaja de 3,5 juegos en esa posición).
Bienvenido el Play-in
El principal cambio rumbo a la clasificación a los Playoffs es la incorporación de una instancia previa antes de comenzar el camino habitual con 16 equipos (8 por Conferencia). El ahora famoso Play-in, que en criollo sería un duelo directo entre dos equipos para definir una posición puntual, en este caso el 8° puesto de cada región. Si el 9° queda a 4 o menos encuentros de distancia del 8° después del cierre de la Fase Regular (o sea, luego de los ocho partidos que jugarán todos en Orlando), habría Play-in entre esos equipos, donde el 8° necesitaría un triunfo para avanzar a la postemporada, y el 9° tendría que ganar dos veces.
¿Qué escenario se presentaría? En el Este, Brooklyn está 7° con 30-34 y Orlando se ubica 8° con 30-35. El otro involucrado es Washington, quien en la vieja "normalidad" no estaba con la postemporada en la cabeza, pero ahora tendrá una chance. Los Wizards tienen récord de 24-40, una distancia de 5,5 juegos respecto del Magic. ¿Traducción? En los ocho encuentros que quedarán por jugar tendrán que descontar dos partidos para quedar dentro del rango de -4 que se necesita para el Play-in. Una vez ahí, todo por jugarse.
En el Oeste bueno, la diferencia es sustancial, por cantidad de involucrados y porque habría una gran chance de encontrarnos con el Play-in entre 8° y 9°. Primero, cómo está cada uno, con una aclaración: Dallas Mavericks sería parte de esta situación, pero la "lógica" indica que con un par de triunfos (actualmente con récord de 40-27) sellaría la clasificación.
- #8 - Memphis Grizzlies: 32-33
- #9 - Portland Trail Blazers: 29-37, a 3,5 juegos
- #10 - New Orleans Pelicans: 28-36, a 3,5 juegos
- #11 - Sacramento Kings: 28-36, a 3,5 juegos
- #12 - San Antonio Spurs: 27-36, a 4 juegos
- #13 - Phoenix Suns: 26-39, a 6 juegos
¿Por qué "habría una gran chance de encontrarnos con un Play-in"? Cuatro de los cinco equipos en carrera están en el rango de distancia necesario para enfrentar a Memphis por el 8° lugar (si es que lo mantiene). Recordemos: no hay que descontar los 3,5 juegos, sino quedar a menos de 4 para acceder al Play-in. Un ejemplo: si Portland o cualquiera de los que está a 3,5 juegos terminara esos ocho partidos con una marca de 5-3 (posible), los Grizzlies necesitarían cerrar con 6-2 para "escaparle" al Play-in. Es decir, un récord por demás bueno cuando los de Teylor Jenkins deberían afrontar uno de los calendarios más complicados, según lo que les restaba antes de la suspensión.
En definitiva, una carrera amplia que le daría un condimento especial a la reanudación.
¿Riesgo de "relajación" en los de arriba?
Una de las posibles preguntas que aparece entre las grandes dudas del nuevo formato pasa por ver cómo encararían los equipos de punta estos primeros ocho partidos de la reanudación para cerrar la Fase Regular. Más puntualmente, cómo lo harían Milwaukee y los Lakers, líderes de cada Conferencia con 6,5 y 5,5 juegos de distancia, respectivamente, sobre los segundos de sus regiones. La traducción es que tienen el #1 virtualmente sellado. ¿Se relajarían en esos 8 partidos? ¿Arriesgarían? ¿Estarían en "modo pretemporada"?
Si bien se puede pensar que sí, hay dos factores que habría que considerar. El primero es que hablamos de equipos (todos) que llevarían casi 5 meses sin jugar un partido de básquet oficial. Un tiempo súper extenso para cualquiera. Cada oportunidad de tomar ritmo y ponerse en forma para afrontar lo que sería el tramo más exigente del curso valdría oro para todos. La relajación, en este caso, sería un lujo bastante riesgoso.
El segunda factor, quizás menor, es que esta situación no sería completamente diferente a lo que se podría ver en una temporada "normal", ya que las últimas semanas de Fase Regular para los equipos de punta suelen ser un espacio para dosificar las energías de sus estrellas y cuidar piernas rumbo a los Playoffs. Un ejemplo: en su seguidilla de 8 Finales Consecutivas entre 2011 y 2018, de los 64 partidos posibles contando los últimos 8 de cada temporada, LeBron James faltó a 16 (el 25%). Es decir, una media de dos por curso. Por más que el Rey sea un 'anti load management', también entiende que el cuerpo a veces necesita un descanso cuando luego vendrá la mayor exigencia.
Por otra parte, ¿qué pensamos con los que no son Bucks o Lakers? Si bien el factor "jugar para asegurar ventaja de localía" quedaría a un segundo plano al jugar todos en un lugar neutral, está claro que las posiciones igualmente importan, porque no es lo mismo un rival que otro en los Playoffs (nadie querría quedar del lado del cuadro de los Bucks o de los Lakers, por ejemplo).
Y ahí se presentan algunas mini-carreras interesantes. Toronto y Boston parecen con el #2 y #3 del Este rumbeados (3 de distancia entre ellos, y 3 de distancia del 3° al 4°), pero detrás tenemos a Miami, Indiana y Philadelphia separados por apenas dos juegos. Y en el Oeste, entre el 2° y el 7° hay 5,5 juegos de distancia (con ocho por jugar). Y más profundo, hay apenas 2,5 entre el 3° (Denver) y el 6° (Houston). Una interesante ensalada para definir posiciones que aportará otro atractivo.
Los "invitados" y su posición expectante
A simple vista podrían haber algunos equipos "descolgados" en esta reanudación. ¿Lo son? En el Este pensamos en Washington, más en modo reconstrucción que en Playoffs al momento de la suspensión. Pero necesitando descontar dos partidos de distancia en ocho en relación a Orlando, ¿hay que descartarlo? No tan rápido. Mucho menos si se presenta un efecto llamado John Wall. El base no juega desde diciembre de 2018 por la rotura del tendón de Aquiles izquierdo, y si bien dijo varias veces que recién volvería en la 2020-2021, también advirtió que se encuentra "al 110%", que quiere silenciar a los que dudan de él, y el periodista Ian Begley (SNY TV) informó que varios equipos del Este que estarán en Orlando piensan que Wall regresaría con esta posible reanudación. Si lo hace, las acciones de los del DC suben.
¿Phoenix estaría realmente descartado? Antes de la suspensión habían encontrado algunas combinaciones en su formación que eran prometedoras, Kelly Oubre Jr. estaría de regreso tras su lesión, y Devin Booker podría explotar en su intento de tapar dudas sobre su potencial de Playoffs. ¿Y qué pensamos de San Antonio? ¿Tan fácil dejaría escapar la racha de 22 accesos consecutivos a los Playoffs?
La aparición del Play-in, básicamente, sería la llave que abre el juego para que los que parecen afuera de todo tengan una chance de hacerse un lugar en la etapa definitiva que, en condicionales normales, no hubiera aparecido. Y nadie querría darle vuelta la cara a los Playoffs...
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.