Desde que se destapase en Los Angeles Lakers como un secundario de lujo, Alex Caruso no ha parado de crecer, evolucionar y desarrollar su juego. Un defensor excepcional, con una actitud y unas aptitudes que le convierten en el emparejamiento que todos quieren evitar cuando saltan a cancha. Sobre la bola o como un engranaje dentro de un sistema de ayudas, el sexto hombre de los Chicago Bulls es la pieza que sostiene todo atrás para los de Billy Donovan.
La franquicia de Illinois será protagonista esta semana con motivo del NBA Paris Game 2023, un encuentro en el que los Bulls se medirán a los Detroit Pistons el jueves 19 de enero en la capital francesa.
Una oportunidad magnífica para que los aficionados europeos disfruten del que es uno de los defensores de culto en la actual competición. Y es que Caruso representa la vieja escuela, pero también la vanguardia, pudiendo emparejarse tanto con gente de gran tamaño como con aleros verticales.
Esto es "La Posesión", una sección en la cual el Staff de The Sporting News NBA analiza una acción en particular de un determinado partido de la temporada, revelando detrás de ella un significado mucho más grande del que parece.
Vota ahora a tus titulares favoritos para el All-Star Game: España | México | Argentina
La Posesión
Desde que la jugada arranca se puede apreciar a Alex Caruso persiguiendo a un Jayson Tatum que ha pasado un bloqueo indirecto. Los Celtics están jugando una acción de cuernos cuyo objetivo es darle la bola a la estrella en un codo y en semiventaja. Sin embargo, el defensor de los Bulls no le concede un solo centímetro, lo que obliga a los verdes a variar el transcurso de su ataque.
Automáticamente Malcolm Brogdon busca alternativas mientras Tatum sigue moviéndose para tratar de desprenderse de un pegajoso Caruso.
Hay un momento concreto que revela muy bien el valor del jugador de los Bulls, pues es capaz de cambiar de fase a una velocidad tremenda y sin que afecte a su defensa. Y es que Caruso pasa al instante de estar completamente centrado en el marcaje individual sin balón, casi en un cara a cara, a ejercer de última ayuda en lado débil.
La posición de su cuerpo y mirada así lo refleja:
Esa reactividad le da a Caruso la posibilidad de estar pendiente de todo lo que sucede atrás y responder como sea necesario.
Acto seguido el base vuelve a pasar a estar involucrado directamente sobre la acción de balón y gracias a la cobertura de Andre Drummond consigue asfixiar a Tatum de tal modo que queda anulada la ventaja.
Es aquí, en este preciso momento en el que Caruso hace magia, una magia defensiva.
Aunque Caruso comete un pequeño error de cálculo al tratar de anticiparse a la división de su oponente, este recupera el terreno perdido y llega a tiempo de tocar el balón justo cuando Tatum está a punto de finalizar. ¿El resultado? Pérdida de los Celtics y opción de contraataque para Chicago.
A pesar de la diferencia de altura y tamaño entre los dos, el sexto hombre de los Bulls es capaz de anular a un firme aspirante al MVP hasta en tres ocasiones en menos de 10 segundos de posesión. Un Tatum que en esta temporada viene rozando la eficiencia en situaciones de aclarado (0,97 puntos por acción) y lanzando al 49,8% en sus divisiones al aro.
No obstante, lo que convierte a Alex Caruso en el defensor más incómodo, incansable y difícil de superar es su polivalencia. Tan pronto está con un base como con un alero o un cuatro móvil, y si no que se lo digan a Lauri Markkanen:
Su visión lateral y rapidez de manos le permiten llegar a casi cualquier pase cuya precisión no es milimétrica, especialmente si se encuentra a pocos pasos del emisor del mismo.
De hecho, Caruso es el tercer jugador que más deflections (desvíos) promedia por encuentro (3,8), con la diferencia de que los dos primeros juegan 37 y 33 minutos.
El ex de Lakers no supera los 25.
A pesar de todos los problemas que están teniendo los Bulls en la presente temporada, el aporte defensivo de Alex Caruso sigue siendo una constante. Tiende a emparejarse con los mejores anotadores rivales, dejándoles por debajo del 50% de acierto, uno de los mejores datos del equipo, y eso se nota.
Con él sobre la cancha los de Billy Donovan permiten 6 puntos menos por cada 100 posesiones que cuando está en el banco o no juega. Algo que le coloca en el percentil 89 según Cleaning the Glass, es decir, entre la élite de la NBA a nivel de impacto defensivo.
Si los Pistons quieren irse con una victoria de París tendrán primero que superar a Alex Caruso.
Solo basta ver lo que hizo en partidos anteriores:
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.