La NBA desembarcó en Francia por primera vez en la historia del país con un partido de temporada regular. Algo que hasta el momento solo habían disfrutado Londres en Europa y Ciudad de México y que se repetirá en el 2021 con dos equipos diferentes que harán de nuevo las delicias de los aficionados franceses.
Un evento que puso a Francia en el centro de todo el deporte europeo durante unos días y volvió a confirmar el impacto que la NBA consigue generar incluso fuera de sus fronteras naturales, ya que a día de hoy la propia competición ha conseguido desdibujarlas hasta hacer de la misma un fenómeno global y permeable a todos los estratos de la sociedad.
Un público entregado
Las entradas para el evento se agotaron prácticamente al instante. Daba igual que estuviésemos en pleno octubre, la expectativa por ver al MVP de la pasada temporada y un partido de la NBA en vivo y en directo era razón de sobra para abarrotar las gradas del AccorHotels Arena de París. Una metrópolis que se volcó completamente con la celebración de un evento de estas características que paralizó la capital francesa, en el buen sentido, durante casi una semana. La promoción del NBA París Game en establecimientos, mobiliario público y medios fue respondido de manera sobresaliente por las gentes autóctonas cuyas ganas de ver de cerca a algunas de las principales estrellas de la liga dio pie a un ambiente lleno de energía que se trasladó a la cancha.
Más de dos horas antes de que el balón surcase el cielo miles de personas abarrotaban los aledaños del estadio a orillas del río Sena. Daba igual que el mercurio apenas rozase el positivo, cualquier excusa es buena cuando hay NBA de por medio y por ver al héroe local Nicolas Batum, a Giannis Antetokounmpo y a uno de los mejores conjuntos de la NBA como Milwaukee Bucks. Ataviados con las camisetas, gorras, camisetas o bufandas de sus equipos favoritos, ya fuesen de Hornets, Bucks o cualquier otro equipo de la liga, los aficionados venidos de todos los rincones de Europa esperaban ansiosos el arranque del evento.
Un partido que había sido recibido por todas las partes (prensa, instituciones, aficionados...) como una gran oportundidad para la ciudad y un acontecimientop sin precedentes y que ocupó la primera plana del debate público en Francia en los días precedentes y posteriores al mismo. Al choque en sí entre ambos conjuntos se añadió una serie de actos promocionales como el NBA House, un lugar de encuentro y disfrute de la experiencia NBA para todos los aficionados y que contó con la presencia de leyendas como Dikembe Mutombo o Tony Parker entre otros, en donde los aficionados pudieron desde personalizar sus zapatillas a probar el videojuego NBA 2K20 contra otros rivales allí presentes.
MÁS | Adam Silver: "Crearemos más ventanas para más partidos en temporada regular"
Las más de 15.000 almas que finalmente se reunieron en el AccorHotels Arena de París vibraron a cada acorde de música, en cada presentación y se emocionaron con todas y cada una de las acciones espectaculares que ambos equipos fueron capaces de poner en práctica sobre el parqué. De los himnos a la bocina final, de los concursos a los lanzamientos de mercadotecnia con el juego como principal interés de los espectadores. Algo que no fue ajeno a los jugadores, en concreto para Antetokounmpo que reconocía que “el ambiente era increíble. Se sintió como estar en casa. Los aficionados fueron excelentes, tuve la impresión de que estaban más a nuestro favor que a Charlotte".
Una cita que los jugadores del PSG, Neymar y Mbappé, decidieron no perderse y siguieron el partido desde la primera fila como unos aficionados más. "Ver a Neymar y Mbappé aquí, ¡es una locura, es una locura!", decía Giannis. "Saben quiénes somos, siempre los vemos en la televisión o en las redes sociales. Es genial que hayan podido venir, espero que hayan disfrutado el partido". Dos jugadores de fútbol reconocidos fans del mundo NBA y que se deleitaron con la gran actuación de su amigo Antetokounmpo.
Miles de personas presenciaron el primer partido oficial de la historia de Francia, el primero también lejos del O2 de Londres y que se clausura con una nota positiva por esa parte, que no solo encontró en el Bucks-Hornets un encuentro más de baloncesto, sino una experiencia total y un disfrute que va más allá del deporte.
MÁS | NBA Paris 2020: Michael Jordan y el impacto de LeBron James: "Ha dejado huella y continuará haciéndolo"
David Stern en el recuerdo
Sin embargo, en París faltó alguien, una persona que ha dejado un hueco irremplazable en el mundo del baloncesto: David Stern. El que fuese comisionado de la liga durante 30 años falleció el pasado 1 de enero y su figura estuvo muy presente en todo el NBA París Game.
MÁS | In memoriam: David Stern, una vida dedicada a la NBA
Sin duda, la persona que más luchó por expandir la marca NBA fuera de los confines de Norte América y que consiguió progresivamente atraer el juego al Viejo continente, primero con los Open McDonalds, más tarde con el NBA Europe Live Tour y finalmente con el NBA London Game que desde el año 2011 fue convirtiéndose en una cita ineludible para todos los aficionados europeos.
Un Stern que pretendía estar presente en el primer encuentro de la NBA en Francia como comentó el comisionado Adam Silver, pero el desafortunado desenlace le privaron de ello. Con Michael Jordan a su vera, el propio Silver reconocía el impacto que su precedesor tuvo en la expansión de la liga y su progresivo carácter global, un hecho que coloca a la NBA a la vanguardia del resto de competiciones deportivas nacionales. "Probablemente las dos personas que han tenido la mayor influencia en el crecimiento de la NBA fuera de los Estados Unidos son Michael Jordan y David Stern", dijo Silver.
"No estaría aquí sin David Stern", añadía Michael Jordan. "Significaba mucho para el juego. Su visión era algo de lo que nos enorgullecíamos mucho al aprender. Aprendí mucho de él, no solo como jugador de baloncesto, sino obviamente cuando me mudé al negocio. Hizo mucho por el juego". Nadie mejor que uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte para poner en valor el impacto de una persona que nunca tocó un balón o anotó una lanzamiento y, sin embargo, cambió el juego para siempre.
Así y en un emocionante homenaje previo al inicio del choque, las más de 15.000 personas reunidas en el AccorHotels Arena enmudecieron en forma de respeto y homenaje tras la pérdida del arquitecto que hizo posible que una simple liga de baloncesto se convirtiera en la marca global que hoy se expande por más de 200 países.
Un partido lleno de emoción
Resulta sumamente complicado planificar un partido con más de un año vista en una competición como la NBA donde de la noche a la mañana todo puede cambiar. Un equipo puede pasar de liderarla a colocarse a la cola y viceversa, por lo que acertar para que esos dos conjuntos mantengan una batalla de igual a igual en donde la rivalidad sea tangible y el marcador sea parejo aumentan la dificultad. En ese sentido, la elección de Charlotte Hornets y Milwaukee Bucks, pese a lo que podía parecer a primera vista, resultó ser un acierto con creces.
Charlotte Hornets salió decidido a revertir su imagen en el encuentro precedente ante los de Wisconsin que les llevó a caer por 40 puntos y, a su vez, romper la racha de 7 derrotas con la que llegaron a la capital francesa. Malik Monk y Devonte' Graham castigaron de lo lindo a la defensa de los de Budenholzer desde la línea de tres puntos y les pusieron contra las cuerdas durante más de 30 minutos de partido.
MÁS | Antetokounmpo expande su dominio en París: noche de MVP
Milwaukee, por su parte, tuvo que recomponerse y ajustar su plan de partido para revertir la insistencia e intensidad que los de Borrego desplegaron en la primera mitad. Antetokounmpo no conseguía conectar con sus compañeros y cada metro parecía estar ocupado por un Hornet. Los triples no entraron para el equipo que lideraba la NBA en puntos por partido a su llegada a París, por lo que tuvieron que encontrar otras maneras como el juego sin balón de Korver y DiVincenzo, así como una mejora defensiva notable para acometer una remontada que les condujo a la victoria.
En los últimos 15 minutos de juego los Bucks aventajaron a sus rivales por 55 a 39 para conseguir la victoria finalmente por 116 a 103 gracias a 30 puntos de Giannis y un cierre del mismo inalcanzable para los de Budenholzer.
MÁS | NBA Paris 2020: Antetokounmpo clama por el MVP con 30 puntos y remonta contra los Hornets
"Fue increíble", comentó Donte DiVincenzo en zona mixta ante los medios. Mientras Antetokounmpo lo resumía de la siguiente manera. "Una vez que mis compañeros pudieron encontrarme y conseguí encontrar mi ritmo, el partido fue mucho más fácil para mí".
"Fue emocionante para nosotros jugar en París frente a un gran público, un gran estadio", dijo Mike Budenholzer al acabar el partido. "Realmente una gran semana para la organización de los Milwaukee Bucks".
Tanto Hornets como Bucks ofrecieron emoción y un buen encuentro, igualando el frenético final que se vivió el pasado curso entre Wizards y Knicks.
Una experiencia enriquecedora para los jugadores
Encontrar ventanas en un calendario de 82 partidos no es tarea fácil. Con el cansancio acumulado de los viajes y el estrés de la competición se le une cruzar el charco durante cinco días esto puede ser un factor de riesgo a tener en cuenta. Sin embargo, la ingeniería que desde las oficinas de la liga se realiza año a año para que eventos del calibre del NBA Paris sean posible, los jugadores y sus staffs tengan el descanso adecuado para recuperarse del largo trayecto y la diferencia horaria. Algo que queda recompensado por todo lo que no tiene que ver con el baloncesto en sí.
"Todo aquí es una locura", comentaba Malik Monk en The Athletic. "Todo aquí es más grande. Más. Sea lo que sea en los Estados Unidos, hay que pensarlo por dos. Es una gran experiencia que haya podido venir aquí y ver todo esto", añadía el máximo anotador del partido con 31 puntos
Algo extendible a Willy Hernangómez, uno de los siete jugadores internacionales que participaron en el choque, que hablaba de lo importante que era este tipo de eventos para los jugadores estadounidenses ya que ayudaba a estos a enriquecerse culturalmente, conocer otras formas de vida y romper la dinámica de la temporada en positivo. "Ha merecido la pena venir como experiencia de equipo, como experiencia para jugadores que nunca han cruzado el charco para conocer otras culturas y otros países", comentaba el español en zona mixta.
MÁS | Willy Hernangómez y su buen momento: "Sigo siendo el mismo, trabajando como el que más"
"Todos estamos felices por decir que hemos jugado en París", reconocía orgulloso Terry Rozier en The Athletic. "Ser los primeros en jugar en París para la NBA es importante. Va a ser divertido", finalizaba en la previa del mismo.
Los jugadores participaron en actos de todo tipo, desde visitas al estadio del PSG donde compartieron un rato con jugadores como Mbappé, Neymar o el español Sarabia a pasearse por las calles de la ciudad entre el glamour de las tiendas como la de Louis Vuitton. Una experiencia más que sumar al gran viaje que es la NBA y que tuvo su impacto directo en la comunidad con la participación de jugadores como Nicolas Batum en las jornadas de Jr. NBA organizadas en consonancia con la Federación francesa.
En definitiva, un gran éxito para la competición norteamericana que sigue haciendo de este tipo de partidos una ventana abierta a Europa, para exhibir lo mejor de ella, con estrellas como Antetokounmpo y sus Bucks así como un equipo joven y en construcción como Hornets repleto de internacionales que representa la esencia global de la NBA.