Con apenas unas horas tras la apertura del periodo de traspasos, los diferentes equipos NBA han comenzado a intercambiar piezas con el objetivo de poder ser los primeros en conseguir sus objetivos, así como disponer lo antes posible de las armas deseadas. Una primera jornada intensa en la que Milwaukee Bucks ha destacado por encima del resto debido a su agresividad y determinación en los diferentes movimientos que tanto Shams Charania de The Athletic como Adrian Wojnarowski de ESPN se han encargado de reportar. A través de la negociación con New Orleans Pelicans y Sacramento Kings, la franquicia de Wisconsin ha conseguido lo siguiente:
- Milwaukee recibe: Jrue Holiday, Bogdan Bogdanovic y Justin James.
- Sacramento recibe: Donte DiVincenzo, Ersan Ilyasova y DJ Wilson.
- New Orleans recibe: Eric Bledsoe, George Hill, tres primeras rondas y dos derechos de intercambio de primera ronda.
Con esta ambiciosa operación los Bucks consiguen armar un quinteto titular potente con la incorporación de dos figuras destacadas por su compromiso ante cualquier contexto, jugadores versátiles dentro de su posición y que pueden asumir un rol menor con respecto a lo que habían conocido en sus respectivos equipos para ayudar a Antetokounmpo a alcanzar su mejor nivel. Este es sin duda el principal beneficio que los de Wisconsin sacan de este movimiento, pues han conseguido rodear al MVP de las últimas dos campañas de dos figuras que pueden funcionar como su complemento perfecto, además de solventar algunos de los problemas que habían experimentado a media cancha en los pasados Playoffs.
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No obstante, el precio que los Bucks han tenido que pagar no ha sido bajo en absoluto. Han tenido que decir adiós a un buen lote de jugadores que habían representado desde hace varias temporadas la esencia del equipo, un núcleo de secundarios muy válidos dentro de sus funciones que había permitido al equipo desplegar un robusto dominio en Fase Regular. Además, los de Wisconsin perderán a sus dos bases principales como han sido Hill y Bledsoe, ambos muy diferentes en su aproximación al juego, y que se habían entendido bien con Mike Budenholzer.
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El futuro del proyecto y de la franquicia está ahora en manos de este roster, pues en la operación por Holiday se han incluido cinco primeras rondas, de las cuales se desconoce su protección todavía, donde dos de ellas supondrán lo que se conoce como swap, lo que le dará derecho a Pelicans a intercambiar su propia ronda si la de Bucks es más ventajosa. New Orleans recibe la primera ronda de este año (#24) y otras dos más adelante, además del derecho de intercambio en dos más, ya que está prohibido traspasar los picks de años consecutivos (Ted Stepien Rule).
En definitiva, la apuesta en firme de los Bucks va completamente encaminada no ya solo a conseguir el campeonato, lo cual no depende exclusivamente de la gerencia, sino a tratar de convencer a Giannis Antetokounmpo de que el mejor proyecto y el que mejor va a rodearle se encuentra en Wisconsin. La importancia en la celeridad de este movimiento por parte de Milwaukee responde a que el griego tiene hasta el comienzo de la temporada 2020-2021, es decir antes del 22 de diciembre, para acordar una renovación con la franquicia y evitar salir en la agencia libre del próximo curso. En caso de renovar, Antetokounmpo sería perceptible de recibir una extensión por cinco años por un contrato conocido como supermáximo y que le reportaría entre 220 y 250 millones hasta la campaña 2025-2026.
¿Qué aporta Bogdan Bogdanovic?
La llegada del escolta serbio a las órdenes de Mike Budenholzer viene a solucionar uno de los problemas más claros que habían arrastrado los Bucks, especialmente en la parte decisiva del curso como son los Playoffs, y que no es otro que el tiro exterior. De entre los 16 equipos que entraron en la postemporada el curso anterior, Milwaukee ocupó el 11º puesto en porcentaje de acierto exterior durante la Fase Regular, lo que extendido al resto de la liga los colocó en el 17º lugar con un 35,6%. Este dato, no obstante, no puede exponerse en solitario sino acompañado del volumen de intentos ya que los de Wisconsin fueron la 4ª franquicia que más lanzamientos invirtió desde más allá del arco en relación a sus tiros de campo, representando casi el 43% de los mismos.
La firme convicción de los Bucks en que Giannis Antetokounmpo ha de ser su principal generador de juego desde el drible, además de una serie de ventajas como pueda ser su atracción ofensiva, su impacto en la pintura y su devastador acierto en situaciones en llegada tiene también sus contras, las cuales, de nuevo, quedaron patentes en Playoffs. A media cancha Milwaukee adoleció de una estructura ofensiva más compleja y con un movimiento de balón que permitiese castigar a la defensa rival en segundos esfuerzos, lo cual, derivó en un bajar al 32% de acierto general ante Miami Heat, con un 32.7% en situaciones de catch&shoot.
En ese sentido, Bogdan Bogdanovic debería poner remedio a esta problemática ya que su perfil remite al del tirador clásico, de alto volumen de intentos por noche y precisión milimétrica. Con un récord de carrera de 7,2 intentos por noche, el escolta serbio ha conseguido promediar un 37% desde la línea de tres puntos. Lo que más destaca del ex de Fenerbahce es su alta eficiencia en situaciones de catch&shoot (recepción y tiro) donde a lo largo del último curso promedió un 40% de acierto, siendo este el 7º registro más elevado de toda la temporada 2019-2020.
Pero Bogdanovic no solo es un tirador contrastado, sino que ha demostrado poder asumir funciones creativas con el balón si la situación lo requiere, llegando a desempeñar durante largos trances la labor de base como consecuencia de la baja de De'Aaron Fox en los Kings. En el tramo comprendido entre noviembre y diciembre de 2019, el escolta pasó de una media de 3 asistencias a más de 4, incluyendo 4 partidos por encima de los 7 pases de conversión.
El serbio debería suponer un fit instantáneo para los Bucks por su versatilidad y capacidad de adaptación que, en un contexto ganador y más propicio que Sacramento, saque la mejor versión de este como ya demostró tiempo atrás en Europa. El movimiento por Bogdanovic deberá esperar a que se abra el mercado de agentes libres ya que su operación ha sido posible gracias a un sign&trade.
¿Qué aporta Jrue Holiday?
De nuevo, con esta operación los Bucks ponen remedio a la razón principal que los llevó al descalabro ante Miami Heat: la creación ofensiva. Ya fuese por una cuestión técnica o de ejecución del propio sistema de la mano de los jugadores, Milwaukee sucumbió a manos de los finalistas del Este por la carencia de recursos que les permitiesen generar ventajas suficientes para jugar cómodos con la defensa asentada. La salida de Hill y Bledsoe y la eventual llegada de Holiday deberían poner solución a este acuciante problema.
Aunque Holiday está lejos de ser un base clásico, de hecho en las últimas tres campañas no ha jugado más de un 5% del tiempo como tal, sí que goza de una fantástica visión de juego que le ha permitido hacer jugar a unos Pelicans que se han caracterizado por su rápido juego en transición y su vocación por encontrar tiros abiertos. Este jugador de 30 años debería encajar a la perfección en el sistema de Mike Budenholzer teniendo en cuenta lo visto de los Bucks en las últimas temporadas pues se trata de alguien muy resolutivo con el balón en las manos, con habilidad suficiente para destacar en el uno contra uno así como en el bloqueo directo, aspecto donde no ha sido extremadamente eficiente en el último curso (0,78 puntos por posesión, 40,4% tiros de campo).
Este último aspecto, dando por hecho que Milwaukee mantendrá su esencia ofensiva con respecto al espaciado, debería ser donde Holiday más ayudase a Antetokounmpo pues el griego resultó ser un jugador tremendamente efectivo como bloqueador en funciones de continuador o bien de facilitador para el manejador. Más que destacable fue su relación con Khris Middleton en acciones de este tipo donde rozó el punto por posesión como hombre-balón.
Independientemente de la función ofensiva que tenga Holiday, probablemente el aspecto donde más consiga marcar la diferencia en los Bucks sea en el apartado defensivo, ya que durante toda su carrera el californiano ha brillado por sus aptitudes en este sentido incluso a pesar de que la defensa colectiva fuese deficiente. De hecho, en su último año en los Pelicans igualó su mejor promedio de robos (1,6) y tapones por noche (0,8) además de dejar a sus oponentes en un 40,7% de porcentaje defensivo sobre los tiros de campo (DFG%).
Cabe sumar a este respecto de la defensa individual que su intensidad y actividad hace de él un ralentizador innato del ataque rival, lo cual queda patente a partir de sus deflections, apartado donde consiguió ser el segundo más prolífico de toda la liga (4,0) solo por detrás de Fred VanVleet. Todo esto tuvo un traslado directo al juego de New Orleans, reflejándose en que, con él en cancha, apenas recibían 109 puntos por 100 posesiones, mientras que cuando la abandonaba el guarismo se disparaba a los 113.
Jrue Holiday es todo lo que necesitaban estos Bucks para rodear a Antetokounmpo de los secundarios adecuados además de desprenderse del complicado perfil de Eric Bledsoe que no ha terminado de funcionar.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.