Los Memphis Grizzlies son uno de los equipos del momento y una de las mayores revelaciones de lo que llevamos de 2021-2022. Lejos de estar sufriendo la baja de su mejor hombre, Ja Morant, los dirigidos por Taylor Jenkins llegan al partido de este lunes ante Philadelphia 76ers con marca de 16-11 y ubicados en el cuarto lugar de la Conferencia Oeste. Los Grizzlies han ganado nada menos que siete de sus últimos ocho compromisos, todos ellos sin Morant disponible, quien está fuera de acción desde el 26 de noviembre. Fecha para la cual mostraban un récord de apenas 9-10.
Analizando el rendimiento del equipo, encontramos un dato esperado: la mayor fortaleza de los Grizzlies en este tramo llega en defensa. Al extremo de que se han consolidado como la mejor de la liga en estos últimos ocho partidos, permitiendo apenas 96,7 puntos cada 100 posesiones, cuando nadie más baja de los 100.
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¿Qué había pasado en esos primeros 19 partidos con Morant? ¡Eran la peor defensa de la NBA! Permitían 115,9 puntos cada 100 posesiones, cuando nadie pasaba de los 112. De peor a mejor en un abrir y cerrar de ojos. El cambio ha sido notable y no solo habla muy bien de cómo los Grizzlies han conseguido opacar la salida del joven base, sino que también prende una señal de atención relacionada a la debilidad que el ex Murray State tiene en el campo propio. No es casualidad que hayan pasado del puesto 30 al 1 sin él.
De todas maneras, aquí no estamos para hablar ni de Morant, ni de temas defensivos. Porque más allá de que los Grizzlies se han transformado en una garantía en ese costado, lo que realmente sorprende es cómo aún sin Ja, continúan siendo uno de los mejores ataques de la competencia: tienen el quinto mejor rating de la temporada en general y el décimo en estos últimos ocho juegos. Todo con Dillon Brooks, Jaren Jackson Jr. y Desmond Bane como principales armas anotadoras de estas semanas... jugadores que no pasan de los 17 tantos de promedio.
Ese lugar en el Top 5 de ataques del certamen es todavía más llamativo cuando revisamos algunos números: Memphis está 18° en porcentaje de triples, 18° en porcentaje de dobles, 26° en porcentaje de libres y 19° en porcentaje de campo. Su true shooting percentage (tiene en cuenta dobles, triples y simples) se ubica 22 entre los 30 equipos de la liga. Decir que los de Jenkins no son precisamente francotiradores o grandes definidores cerca del aro, se cae de maduro.
Pero entonces, sin individualidades desequilibrantes y sin buenos porcantejes de tiro, ¿cómo hacen los Grizzlies para sostenerse entre las mejores ofensivas del certamen? La clave está en el tema posesiones.
Memphis tiene tres virtudes muy específicas que los lleva a tomar muchos más lanzamientos que sus rivales. Veamos.
- La primera y más importante es el rebote ofensivo. Son el mejor equipo de la competencia en ese aspecto (empatados con los Raptors), bajando el 32,4% de sus tiros fallados. Allí destaca especialmente la tarea de Steven Adams, quien recupera el 14,6% de los tiros errados, siendo la tercera mejor cifra de la campaña (McGee y Drummond, por delante). Brandon Clarke (9,6%) también está en el Top 25 del torneo.
- El segundo punto virtuoso es el cuidado del balón. Memphis aparece como el décimo equipo que mejor cuida la bola alrededor de la liga, sumando una pérdida en apenas el 13,8% de las acciones. Bane y Jackson, quizá sus dos jugadores más importanates desde la salida de Morant, son especialmente destacados en este aspecto: apenas suman una pérdida en el 9,5% y 9,4% de sus posesiones, respectivamente.
- El tercer y último punto fuerte es el factor recuperos. Porque los Grizzlies no solo cuidan la bola, sino que además son excelentes a la hora de generarle pérdidas a los rivales: se ubican como el séptimo mejor de la liga, con sus rivales sumando una entrega en el 15,4% de sus acciones. El principal responsable aquí es sin dudas De'Anthony Melton, uno de los mayores especialistas de la competencia: promedia 1,6 robos en apenas 24,6 minutos por noche.
Todo esto hace que los Grizzlies promedien 92,4 tiros por partido, contra solo 87,6 de los contrarios. Ese diferencial de +4,8 lanzamientos es el tercero mejor de la 2021-2022, apenas por detrás de Toronto (+7,5) y Minnesota (+5,3). Dato fundamental para esconder los bajos porcentajes y la falta de talento individual, especialmente mientras esperan por el regreso de Morant.
Si no podés tirar mejor, asegurate de al menos tirar más... Memphis lo tiene entendido.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
