LeBron James. No ha habido un jugador tan bueno durante tanto tiempo.
Pero ¿cómo mides eso?
Lo hemos intentado hacer de múltiples formas. De cara a su primer enfrentamiento con Zion Williamson, detallé una lista de contendientes al trono de LeBron a lo largo de los años. Tras su cuarto campeonato, Kyle Irving (parte del Staff de NBA.com) repasó la lista de jugadores que LeBron ha negado y ayudado a ganar un campeonato, mientras que Benyam Kidane documentó las cinco veces que James nos recordó que sigue en la cima durante la temporada pasada.
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Y si bien las listas de arriba cuantifican su grandeza de múltiples maneras, dejan pasar algunas cosas que los números no pueden medir: el aura y la esencia de LeBron que lo convierten en un ícono, algo que los números no son capaces de medir, pero las palabras de las personas, quienes son fans y seguidores del juego sí pueden.
Así que después de ver a LeBron levantar el Trofeo Larry O'Brien por cuarta vez en su carrera, decidí preguntarle a algunas personas para documentar las primeras impresiones que tuvieron con James, incluyéndome.
Las historias reflejan una historia que comienza a pintar una imagen de su excelencia sostenida.
Mi primera memoria es de su último año en high school, en 2002 o 2003. Tenía ocho años e iba en tercer grado, y la única cosa que más amaba que el básquetbol eran las zapatillas.
Había escuchado de LeBron en un show como "Pardon The Interruption" o algo así, pero no fue hasta que ESPN pasó el juego de St. Vincent-St. Mary Irish que lo vi con un par de zapatillas verde y oro PE, (exclusiva para jugadores) que tenían "L 23 J" en un lado, y me di cuenta que no era la típica estrella de high school. Pensé: "¡Sólo los jugadores NBA deberían tener los PEs!", al mismo tiempo que empecé mi plan de nueve años para convertirme en ese calibre de jugador.
Mi papá Gil, quien jugó una temporada en la NBA y fue analista para los Hornets de 1988 a 2012, no quedó tan impresionado.
"Escuché de él", me comentó. "Pero cuando oí de él, no pude conceptualizar a este jugador de high school, porque yo había sido uno, obteniendo tantos elogios de qué tan bueno podía ser. Sentí que a una edad tan temprana no puedes ser tan bueno. Conozco la competición en high school".
"Estás jugando contra gente joven que no va a jugar más, así que dudé de lo bueno que podía ser. Tú sabes, mucha publicidad, vamos a hablar de él, vamos a ponerlo en televisión, pero ¿realmente que significa eso?".
Resultó que James y el Irish fueron puestos en televisión nacional donde se mantuvo a la altura de las expectativas, liderando al equipo a un récord de 25-1 y llevándolos al tercer campeonato en el estado de Ohio en cuatro años. Para el momento que James se declaró para el Draft el 25 de abril del 2003, la Lotería fue renombrada a la Lotería de LeBron James.
Posiblemente fue el prospecto más imperdible... de siempre.
"Recuerdo ser un niño durante el Draft 2003 y en ese momento pensar que su traje blanco era fresco", dijo Mitchell Wilbekin, mi excompañero en Wake Forest, quien pasó las dos últimas temporadas jugando profesionalmente en Turquía. Como yo, sus ojos de ocho años estaban en la moda, pero desde ese entonces se arrepiente de lo que pensaba y clarificando que "mirando en el tiempo, no tanto".
Una vez que pasó el Draft y la tinta se secó en el contrato lucrativo de LeBron con Nike, el mundo del básquetbol anticipó su debut en contra de los Sacramento Kings el 29 de octubre del 2003.
Pero pasó un mes más antes de que James y los Cavs visitaran por primera vez la New Orleans Arena, donde mi papá y yo tendríamos una mirada cercana de él el 26 de noviembre del 2003, dos días antes de que Jay-Z lanzó The Black Album.
Un año después de que lo vimos en nuestra sala, el joven de 18 años entró a la cancha frente a nuestros ojos. En una derrota por 82-72, James anotó 15 puntos (5 de 7 de campo), dio 9 asistencias y bajó 8 rebotes.
Es casi como lo recuerda mi papá, al decir que "las primeras dos veces que lo vi jugar, no tuvo grandes partidos porque era el principio de su carrera y la primera vez en cancha enfrentándose a hombres".
En retrospectiva, es increíble pensar que un jugador de 18 años que coqueteó con el triple-doble no haya tenido un gran partido, eso habla de lo que se esperaba de LeBron.
La siguiente temporada, los Hornets pasaron a la Conferencia Oeste, por lo que veríamos a los Cavs dos veces por temporadas. Ver su crecimiento a la distancia hizo que su ascenso fuera más rápido; en el primer enfrentamiento entre ambos equipos, LeBron finalizó con 22 puntos, 14 asistencias (su mejor marca en ese momento) y 9 rebotes en una victoria por 9 puntos.
Cuatro días más tarde cumplió 20 años.
En los ojos de mi papá, ahí es cuando James trascendió.
"Lo vi jugar ese partido contra nosotros en una noche que estaba anotando triples", Big Gil me dijo. "Y acertó tantos triples que, como era un chico joven en ese momento... tomó su mano y la levantó y luego la otra e imitó un encendedor de cigarrillos como si su mano estuviera en llamas".
Recuerdo ver ese partido, pero tuve que recordar cuando eso pasó y me di cuenta que no fue cualquier noche, fue el primer partido de la temporada de los Cavs. Después de perderse los Playoffs y anotar tiro tras tiro, James abrió la temporada 2005-2006 encestando 6 de 7 detrás del arco, incluyendo cinco consecutivos, para finalizar con 31 puntos en una victoria amplia.
Y será mejor creer que hubo una motivación extra al enfrentarse a su amigo Chris Paul, quien disputaba su segundo juego NBA.
Bienvenido a la liga.
Esa misma temporada ayudaría a los Cavs a terminar una racha de siete años sin postemporada, finalizando en segundo lugar de la votación de MVP por detrás de Steve Nash. En el 2006, James tenía 21 y ya había mucha evidencia para argumentar que era el mejor jugador de la liga.
Un año después, mi amigo Mitch pensaba que era más grande que eso: "Los Playoffs del 2007 no fueron la primera vez que lo vi jugar, pero fue ahí que se convirtió en mi jugador preferido, así que (es la memoria que) más recuerdo", me dijo. "Con la serie empatada 2-2 creí en Detroit y anotó los últimos 25 puntos para ayudar a Cleveland a cerrar la victoria".
"Nunca voy a olvidar cómo pense que este jugador se convertiría en el G.O.A.T (mejor de todos los tiempos) algún día".
Lo recuerdo muy bien, también. La imagen de LeBron que llevó a su equipo a la victoria con 22 años siempre estará conmigo, en lo que considero uno de los primeros momentos definitorios en su carrera de NBA.
Y me hizo preguntarme cómo otras generaciones conocieron a LeBron, así que busqué una respuesta.
Jared Albert, el hermano más chico de uno de mis mejores amigos, está en el último año de high school en Nueva Orleans, ha recibido múltiples ofertas de beca para continuar con su carrera jugando al futbol americano en universidad. Nacido en 2002, Jared dijo que su primera memoria viene en las Finales de la Conferencia Este en 2009.
Cuando le pedí que me explicara más, añadió que "(en el) Juego 1 metió como 50 y perdieron. Estaba como, 'sí, este jugador es bueno', luego lo seguí viendo y fue dominante cada partido".
Me abrió los ojos en el sentido de que me había olvidado del Juego 1 con 40 puntos contra Orlando Magic. En cambio usé el buzzer-beater del Juego 2 para recordar su actuación en esa serie.
Esto hizo darme cuenta cuántos momentos imborrables han tenido las últimas generaciones que han conocido a LeBron.
Los adolescentes que nacieron después de su debut vivieron "The Decision", mientras que aquellos que nacieron en su primera actuación en Playoffs en 2003 deben recordar a James en sus dos primeros títulos en 2012 y 2013.
¿Los que nacieron en junio del 2010? LeBron ha jugado 90% de las Finales de tu vida que es algo muy loco.
Para ser claros, no necesariamente son las memorias. Muchos atletas destacados nos atraen por su habilidad, lo que, a su vez, nos hace maravillarnos por lo que hacen. Pero con James, así es como nos hace sentir como fanáticos del juego.
No tenías que ser un fan de los Cavs en 2016 para sentir una sensación de satisfacción cuando James cumplió su promesa de darle a Cleveland y al noreste de Ohio su primer título profesional en 50 años.
No tenías que ser un gran fan de los deportes para conmoverte en la apertura de la I Promise School en su casa, en Akron, Ohio, en 2018.
Ahora estamos en el 2020 y vemos con asombro cómo LeBron, quien muchos de nosotros lo conocimos hace casi 20 años, se convierte en cada de una de las cosas que se predijo.
Considerando el hecho de que en una introducción en uno de sus partidos de high school lo mencionaron en compañía de Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Larry Bird, Magic Johnson, Michael Jordan, Kobe Bryant y Shaquille O'Neal, que haya estado a esa altura es más que impecable.
Y todavía sigue.
Sin señales de que el nivel de James vaya en bajada, hay una generación de fans jóvenes de la NBA que lo conocerán en la búsqueda de romper récords NBA, mientras se acerca más y más en su temporada 20 en la liga.
Habrá fans jóvenes que estarán enamorados después de verlo jugar. Eso es sentir algo.
Las historias son diferentes, pero hay un hilo en común en aquellos que les pregunté de LeBron.
Mientras que Mitch, un jugador profesional de dos años, sintió que LeBron se iba a convertir en el mejor hace 13 años, Jared, quien está en su último año de high school, respondió diciendo que "es el mejor de todos los tiempos" cuando le pregunté sobre lo que sentía por James.
Lo más sorprendente para mí, sin embargo, fue mi papá, quien ha visto a cada jugador en el término G.O.A.T. jugar en persona. Esa noche en el 2005 cuando LeBron estuvo en fuego provocó que se diera cuenta.
"Está el chico que pesa 260 (libras), 6-8 (o) 6-9, tan rápido como Chris Paul, no lo puedes parar cuando va hacia ti, anota triples que prenden su mano en fuego. Me di cuenta lo que estoy viendo. No es el segundo, sino el primero y pienso que, sin duda, es el G.O.A.T".
"Todos lo dicen y no estoy discutiendo con eso".
Puede que todo el mundo no lo diga, pero será difícil encontrar un jugador que provoque sentimientos similares en generaciones de 1949 y 2002, y más allá. A la lista de elogios y logros hay que agregarle la influencia de James fuera de la cancha y tiene sentido que haya alcanzado el número uno en muchas listas.
Así es como mides la excelencia sostenida. ¿Qué más puedo decir?
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.