Durante todo lo que llevamos de temporada, Los Angeles Lakers han ido a remolque, tratando de encontrar el mejor modo de rendir sobre la cancha y hacerlo de manera regular, la clave del éxito en una campaña de 82 partidos. Poco a poco los californianos han ido dando pasos hacia adelante, creciendo de manera más lenta de lo que cabría esperar pero siempre en tendencia ascendente. Problemas no les han faltado a los de Frank Vogel en este primer cuarto de campaña, viéndose afectados por lesiones, bajas y falta de compenetración entre sus nuevos integrantes, algo que en las últimas semanas parece formar parte del pasado.
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Con la victoria por 116-95 sobre Oklahoma City Thunder, los Lakers se resarcieron tras lo acontecido ante los Grizzlies hace unos días, volviendo a la senda del triunfo y con buenas sensaciones en términos generales. Todo ello sin poder contar con Anthony Davis, baja por dolor en la rodilla izquierda.
Sin hacer excesivo ruido los californianos han ido dando pasos hacia adelante y escalando posiciones en una Conferencia Oeste por debajo del nivel de los últimos años. Los Lakers han logrado vencer en 6 de sus últimos 10 enfrentamientos, lo que los llevó hasta el sexto lugar de la clasificación y los hace estar a tan solo 1,5 partidos de distancia del cuarto puesto, lo que significaría factor cancha y evitar el peligroso Play-In.
Los angelinos son un plantel confeccionado por y para los Playoffs, pero para llegar a esa instancia con opciones de competir por objetivos ambiciosos antes deben definir qué tipo de equipo quieren ser, algo que la mayoría de candidatos todavía están descubriendo y los Lakers no son una excepción. No obstante, algo parece estar cambiando en los últimos días en el grupo, pues se han estado realizando cambios y ajustes en la rotación que comienzan a dar sus frutos. Echemos un vistazo.
La rotación interior
Este estaba llamado a ser uno de los puntos candentes de la temporada de los Lakers. El haber pasado de tres interiores sólidos y productivos como Montrezl Harrell, Marc Gasol y Andre Drummond a dos pivotes veteranísimos como Dwight Howard y DeAndre Jordan despertaba no pocas dudas en el potencial angelino.
Pronto se comprobó que el ex de Clippers y Nets estaba ya muy lejos de su versión más eficiente pese a tener solamente 33 años. Para Vogel, Jordan era el pivote titular salvo raras excepciones, pero su impacto no podía ser más nocivo para los intereses del grupo pues no aportaba apenas en defensa y condicionaba notablemente el espaciado ofensivo.
De este modo, el rendimiento de los Lakers con el veterano en la rotación durante los primeros 22 encuentros dejó claro que había que darle una vuelta a los planteamientos:
- 22º en eficiencia ofensiva: 106,2
- 16º en eficiencia defensiva: 107,9
- 22º en net rating: -1,7
Todo ello mientras la presencia de DeAndre en cancha le hacía tener el segundo peor net rating del equipo con -7,8 con un terrible registro de 96,9 de ratio ofensivo con él sobre el parqué.
Debido a todo esto, Vogel tomó la decisión de sacarlo de la rotación el pasado 3 de diciembre contra los Clippers, no jugando los 3 siguientes encuentros y solo sumando 11 minutos este viernes ante OKC por la baja de Anthony Davis. En ese lapso de tiempo los resultados no han podido ser mejores para los Lakers:
- 10º en eficiencia ofensiva: 113,0
- 10º en eficiencia defensiva: 108,4
- 10º en net rating: +4,6
La ausencia de DeAndre no ha significado más minutos de Howard, sino el desplazamiento definitivo de AD al puesto de 5 y las disposiciones con LeBron James como point-center.
Un LeBron más anotador
A unos días tan solo de que James cumpla 37 años, nadie diría que está en el ocaso de su carrera, pues está demostrando que la edad es solo un número y va a seguir marcando las diferencias a nivel ofensivo hasta que cuelgue las botas. El rendimiento de LeBron en los últimos 10 encuentros ha sido magnífico, lo que le ha permitido asentarse como el cuarto máximo anotador en ese lapso con una media de 27,3 puntos con un 51,3% de acierto en tiros de campo, y añadiendo 7,6 asistencias que le vale para ser el séptimo en la lista de anotadores en general de este curso.
Con sus 33 tantos sobre OKC, la estrella angelina suma ya 5 encuentros por encima de la treintena de los 9 últimos que ha disputado, lo que significa su mejor racha individual en anotación desde la lesión que frenó su rendimiento la pasada temporada. Por otro lado, cada vez que James ha anotado 30 puntos o más los Lakers han ganado 5 de los 7 partidos (71%), una mejora notable respecto al curso anterior donde lograron 5 triunfos en 9 enfrentamientos (55,5%).
No obstante, no es muy buena señal para los intereses de los Lakers que estén necesitando una versión tan protagonista y con un volumen de uso semejante de LeBron James si quieren guardarlo de cara a los Playoffs. De hecho, de seguir en esta línea con el alero promediando un 29,5% de uso, esto supondría la cuarta temporada más alta en ese sentido para un jugador de 37 años o más: Dominique Wilkins, 29,7% (1996-1997), Karl Malone, 30% (2000-2001), Kobe Bryant, 32,2% (2015-2016) y Michael Jordan, 36,0% (2001-2002), por delante de ese registro.
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