Después de quedarse sin realizar operaciones sobre el cierre del mercado de traspasos, todo hacía indicar que Los Angeles Lakers iba a recurrir al mercado de agentes libres y buyouts para reforzar su estructura de cara a la recta final de la campaña. El primero en llegar fue Markieff Morris, cortado desde Detroit Pistons, y en las últimas horas cayó el segundo. Tras la salida de Troy Daniels (arregló con Denver Nuggets), el conjunto de Frank Vogel acordó el arribo de Dion Waiters, anunciado oficialmente este viernes.
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El equipo de LeBron James, Anthony Davis y compañía contará con el ex jugador de Miami Heat, quien apenas disputó tres encuentros en esta 2019-2020 con los de Florida, y a quien habían probado en unos workouts durante los últimos días. Un nombre conocido y tentador, ¿pero ideal para lo que necesitan los Lakers a la hora de pensar en un verdadero refuerzo que potencie la estructura en los Playoffs? Lo analizamos.
It’s official. Welcome to the Show, @dionwaiters3! pic.twitter.com/JLGMl12XCr
— Los Angeles Lakers (@Lakers) March 6, 2020
¿Tiene aquello que es necesidad en LA?
Desde hace semanas (por no decir meses) que se viene hablando que los Lakers necesitaban un armador de juego secundario, alguien que se adaptara a LeBron y pudiera darle verdadero descanso para cuando éste sale, y en lo posible que tenga un sólido tiro exterior, condición casi ideal para todo aquel que quiera rodear al Rey. ¿Waiters lo tiene?
Vamos por partes, y lo primero parece claro. Waiters no es un base (mencionamos esa posición porque en Los Angeles la buscaron, y en las últimas horas se dieron detalles de la búsqueda de, por ejemplo, Derrick Rose). El ex Cleveland es un escolta principalmente anotador, cuya capacidad de pase nunca fue algo para destacar: apenas 2,8 asistencias de media en los 412 partidos jugados en su carrera con Cleveland, OKC y Miami. Si agregamos que es alguien que necesita de las luces, que le gusta tener protagonismo, comprendemos que pasar no está entre sus mayores deseos.
Vamos a lo segundo entonces... ¿Es un buen tirador? No. Su selección de tiro nunca fue la mejor, y como triplero es, cuanto menos, inconsistente. Estamos hablando de alguien con un porcentaje de acierto en su carrera de 34,8% con 4 intentos por juego. ¿Es malo? No, pero, decíamos, lo que falta es consistencia. En la 2016-2017, su mejor campaña desde los números, anotó casi un 40%, con 4,7 intentos por juego. Al curso siguiente lanzó más (5,7) y su porcentaje se cayó (30,6%). En la 2018-2019 volvió a subir su registro de intentos (6,6), y esta vez mejoró la efectividad (37,7%). ¿Cuál es su verdadera cara? Un dato que no le juega a favor: cuando compartió equipo con LeBron en los Cavs, tiró un pobre 26% de triples catch and shoot, acción común que se genera por la gravedad del Rey.
Hay un detalle que quizás pasa por lo bajo pero no debería: está lejos de ser un defensor correcto. Y convengamos que todo equipo que quiere tener una carrera larga en los Playoffs, necesita jugadores que no sean una debilidad en ese costado del campo en la postemporada.
¿Es lo ideal para la química Laker?
Una de las cuestiones que semana a semana se remarcan en California es la excelente dinámica, adentro y afuera de la cancha, que tiene el plantel de Vogel. Desde la genial relación entre James y Davis hacia abajo, todos destacan la buena energía y química que se formó en el grupo. Todos entienden su rol, todos lo cumplen sin queja alguna y dejando egos de lado.
Waiters viene del peor curso posible en lo que refiere a lo externo al básquet. Desde la no aceptación de un rol secundario, a los problemas de madurez y disciplina que hasta generaron multas internas en la organización. Más allá de algunos problemas físicos, que haya jugado apenas tres partidos en esta temporada con Miami antes del corte fue porque algo se rompió en la relación entre jugador y franquicia, en gran parte por su conducta.
¿Cómo jugará eso en un vestuario como el de los Lakers? La única "ventaja" que parece tener a favor es que ya conoce a LeBron, ya que compartieron la mitad de la 2014-2015 en los Cavaliers.
El tiempo dirá cómo se desarrolla esta apuesta angelina...
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
