Los Clippers sacaron en Houston una de sus versiones más dominantes de la temporada y se impusieron al local por 120-105, en un marcador completamente maquillado en el cierre, con la historia definida. La diferencia rondó las 30 unidades durante la mayor parte del tercero.
Dominio absoluto del visitante, que ahora registra seis triunfos al hilo (a uno de su mejor racha de la 2019-2020). Uno de los grandes favoritos a pelear por el título, parece estar tomando impulso en la recta final de la campaña.
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El goleador de los ganadores, cuándo no, fue Kawhi Leonard. El ex Raptors finalizó la noche con 25 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias, compensando una actuación bastante apagada de su principal ladero, Paul George (13 puntos, 5-13 de cancha, aunque ayudó con 9 rebotes y 7 asistencias).
Kawhi and the Clippers running a clinic in the first half 🔥 pic.twitter.com/BdI2TcVYG5
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En los Rockets hubo poco para destacar, más allá de los 29 puntos y 15 rebotes de Russell Westbrook y los 17 tantos de Jeff Green.
¿James Harden? Totalmente controlado por la defensa rival, con Patrick Beverley a la cabeza. La Barba terminó con 16 puntos y 4 asistencias, lanzando 4-17 de campo y 0-8 en triples. Todo un resumen de lo que fue una actuación ofensiva flojísima del dueño de casa, que de no ser por los 40 puntos del cuarto período, se hubiera quedado ampliamente por debajo de los 100 tantos.
Dominio en la pintura
Desde que los Rockets apostaron por este plantel sin internos naturales, no habían tenido ningún partido en el que realmente fueran dominados por los hombres grandes rivales. Con jugadores bajos pero fuertes como Tucker o Covington, estaban logrando compensar esa debilidad, ayudados por una NBA con cada vez menos referencias de poste bajo.
La historia, este jueves, fue diametralmente opuesta y Houston no logró disimular sus carencias en la pintura.
Zubac ALL OVER Harden 🤮 pic.twitter.com/Z8TSqk4uot
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Ivica Zubac tuvo su mejor encuentro de la 2019-2020 y terminó la noche con 17 puntos y 12 rebotes, con un perfecto 6-6 de campo, además de muy buenas acciones defensivas, a la hora de proteger el aro propio. Todo en 20 minutos.
Además, Montrezl Harrell sumó 19 puntos y 10 rebotes en 22 minutos, lastimando cada vez que recibió cerca del aro. Incluso jugadores como Reggie Jackson, Paul George o el propio Kawhi tuvieron sus momentos de dominio cerca del aro, aprovechando la falta de taponadores del rival.
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Aún sin esa torre imparable, los Clippers expusieron por primera vez en mucho tiempo, al small-ball de los texanos.
Pólvora mojada
Claro que más allá de los problemas que los Rockets tuvieron para marcar la pintura, quizá el dato más significativo del partido haya pasado por la total falta de eficacia en el tiro para los de D'Antoni.
Houston terminó lanzando 7-42 en triples y llegó a tener una racha de 17 triples consecutivos fallados, quebrada por una bomba de Eric Gordon. Nada en comparación a los 27 seguidos que erraron en los Playoffs del 2018 ante Golden State, pero llamativo de todas formas...
El 16,7% en triples de los Rockets aparece como el cuarto peor de todos los tiempos, en equipos que tomaron al menos 40 lanzamientos externos. Solo tienen por debajo un 5-42 de Brooklyn (2019), un 6-45 de Minnesota (2019) y un 6-42 de Toronto (2020).
El problema con los Rockets, es el mismo tanto en defensa como en ataque: la falta de un Plan B. Cuando un pivote los domina como lo hicieron Zubac y Harrell, no tienen una opción viable en el banco como para frenarlo (Tyson Chandler es la única, pero está afuera de la rotación). Mientras que en ataque, se ha dicho muchas veces: cuando el triple no les entra, prácticamente no tienen chances ni de ser competitivos.
Por supuesto que un partido no arruina todo lo bueno que los texanos han hecho en estas semanas, pero no deja de ser una señal de alarma de cara a lo que viene. Sobre todo, porque los Clippers son uno de los equipos con los que podrían cruzarse, en su camino hacia la búsqueda de las Finales.
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