Los Houston Rockets visitan al Miami Heat en la noche del domingo, en uno de los partidos más destacados de la semana. Los de D´Antoni llegan con marca de 3-2, preparados para enfrentar a un Miami (4-1) encendido y en un alto nivel de juego.
Más allá de la irregularidad lógica de todo arranque de temporada, estos cinco encuentros nos han servido para sacar algunas conclusiones con respecto a la nueva dupla que encabeza a los Rockets: Russell Westbrook y James Harden. ¿Cómo se complementan?, ¿dónde encajan?, ¿dónde no? Lo analizamos a continuación.
Alternados
Uno de los puntos más claros que nos han dejado estos cinco partidos como balance, es que D´Antoni quiere evitar a toda costa que ambos descansen al mismo tiempo. De hecho, esto está siendo llevado al extremo y hasta este domingo, no hubo ni un sólo instante en el que al menos uno no estuviera en cancha. O Harden o Westbrook o los dos.
¿Cómo les va cuando uno de los dos descansa? Bastante parecido: cuando Harden está sólo en cancha tienen un +1,5 por cada 100 posesiones, mientras que cuando Russ juega sin el escolta, esa cifra baja levemente a +0,7.
Problemas defensivos
Una de las dudas que había sobre la dupla pasaba por el costado defensivo, donde Harden suele tener muchos problemas, mientras que si bien Westbrook tiene algunos flashes de mejor rendimiento, también está lejos de ser una garantía. Los interrogantes parecen haber sido correctos y después de cinco jornadas, los Rockets aparecen entre las peores defensas de la competencia.
Houston está permitiendo 116,4 puntos por cada 100 posesiones, la segunda peor marca de todo el torneo. Esto incluye el peor porcentaje en triples recibidos (43%) y bastantes inconvenientes a la hora de asegurar el rebote (20°). Su perímetro titular, por supuesto, tiene parte de la responsabilidad.
¿Quién cede?
Otra de las preguntas interesantes en la previa pasaba por saber quién cedería una cuota de protagonismo. Después de todo, se trataba de dos de los jugadores que más juego acaparaban en sus respectivos equipos, por lo que era lógico esperar una cierta transformación.
¿Qué está pasando? Harden no ha cambiado nada de su juego. Misma cantidad de intentos al aro y mismo usage que en la temporada anterior. Russ, por su lado, ha tenido un pequeño bajón, aunque no tan significativo como podía esperarse: toma 18,9 tiros por cada 36 minutos (vs 20,2) y tiene un usage del 27,7% (vs 30,9%).
Morey Ball
También era interesante preguntarse si Westbrook se adaptaría al estilo de juego de los Rockets, el cual tiene como zona prácticamente prohibida la media distancia. Por ahora eso no ha sucedido y más del 20% de los lanzamientos de Westbrook siguen llegando desde esa área, a pesar de sus malos porcentajes.
De hecho, el base ni siquiera ha subido sus intentos de triple: toma 4,6 por cada 36 minutos, contra 5,6 de la 2018-2019.
Otro ritmo
El impacto más grande de Westbrook probablemente se esté viendo en el ritmo de juego de los Rockets. En la campaña anterior fueron el quinto equipo más lento del certamen (97,9 posesiones por partido). ¿Y ahora? Nada menos que el más rápido, utilizando 108,8 posesiones por juego. Un giro de 180 grados.
Mientras que Harden se suele hacer dueño de los ataques en la mediacancha, el contragolpe le pertenece a Westbrook. El base del Thunder es el tercer jugador que más anota (8,2 puntos) en esa situación en toda la NBA, apenas superado por Giannis Antetokounmpo (10,7) y Kyle Lowry (9,8).
Here is something the Rockets didn't do last season.
— Play Gary Clark (NBA (@Itamar1710) October 9, 2019
Westbrook gets the pass from McLemore and immediately pushes the pace, scores the easy layup in transition.
Need more of that pic.twitter.com/XkzAzJ9UAN
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