La inesperada y rápida salida de los Houston Rockets en los pasados Playoffs contra los eventuales campeones, Los Angeles Lakers, desencadenó una progresiva desmantelación de uno de los proyectos más duraderos y competitivos de la última década. Primero fue Mike D'Antoni decidiendo no renovar como técnico al que le siguió Daryl Morey como General Manager y ahora, un mes después, diferentes medios han reportado el interés de la gerencia por comerciar con la figura de Russell Westbrook y las posibles pretensiones de su máxima estrella, James Harden, de poder salir traspasado.
Un movimiento con el MVP de 2018 involucrado supondría una operación altamente complicada, no tanto por ingeniería salarial, sino por el botín de vuelta que podrían conseguir los Houston Rockets. Suele darse una lógica en este tipo de traspasos en la que el conjunto que se desprende del mejor jugador siempre sale perdiendo en el corto plazo en comparación al que lo recibe.
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Entrando en el mejor momento de su carrera, James Harden ha alcanzado en este último lustro un nivel excepcional, siendo el máximo anotador de promedio de la competición en estas últimas tres campañas en las que no ha bajado de los 30 puntos por encuentro, al mismo tiempo que conducía a los Rockets a largas presencias en Playoffs, incluyendo las Finales de Conferencia en 2018. Al escolta todavía le quedan por percibir cuatro temporadas de su contrato firmado en 2017 y que se extiende hasta 2023.
Algo a tener en cuenta en todos los movimientos por Harden va a ser su trade kicker del 16% la cual significa que en caso de salir traspasado, el jugador recibiría un bonus de 6,5 millones de dólares que abonarían los Rockets independientemente del destino. Esta cláusula hará que los texanos quieran buscar un acuerdo que no solo les beneficie en lo deportivo, sino que les permita tener flexibilidad salarial al corto plazo que ayude a amortizar la inversión en Harden.
No van a faltar pretendientes que llamen a la puerta del nuevo General Manager de la franquicia, Rafael Stone, pues el valor de La Barba ahora mismo sigue siendo altísimo y los texanos podrán elegir la manera más ventajosa de reconstruir su proyecto.
1 - Brooklyn Nets
El destino más favorable a los intereses personales de James Harden serían sin duda los Brooklyn Nets ya que, como reportaron Adrian Wojnarowski, Shams Charania y Farbod Esnaashari, este movimiento respondería a los deseos de la Barba de reunirse de nuevo con Kevin Durant y formar tándem con Kyrie Irving. Según esos informes, el MVP de 2018 habría indicado a ambas partes su interés por recalar en Brooklyn con el objetivo de mantenerse en un contendiente y optar a luchar por un campeonato.
Una operación en absoluto sencilla de realizar por la entidad del salario de Harden unido a la alta nómina que los Nets ya tienen comprometida en sus dos estrellas. Uno de esos escenarios de traspaso podría ser la siguiente operación:
- Rockets recibe: Spencer Dinwiddie, Caris LeVert, Jarrett Allen, Taurean Prince y la primera ronda de 2021
- Nets recibe: James Harden
Con este movimiento los Rockets obtendrían un botín que podría funcionar de manera instantánea en lo deportivo, asumiendo dos jugadores jóvenes de contrastado talento como Allen y LeVert, siendo este último un potencial All-Star y añadiendo un veterano que se ha demostrado como un fiable base como es Dinwiddie. Por contra, los Nets se quedarían con 7 jugadores en plantilla, teniendo que asumir todavía la renovación de Joe Harris y con la necesidad de ajustar sus salarios acorde al límite salarial y el impuesto de lujo.
2 - Philadelphia 76ers
Philadelphia se ha caracterizado por ser una franquicia muy activa y agresiva en las operaciones por traspasos en los últimos años, algo que con la llegada de Daryl Morey como ejecutivo bajo las órdenes de Elton Brand solo puede ir a más. En ese sentido, si Rockets y 76ers decidiesen comerciar por Harden, los texanos podrían obtener un pack de jugadores mucho más propicio a sus intereses que lo que pudiesen ofrecerles otros como los Nets.
Sin embargo, el siguiente movimiento podría poner fin al proyecto alrededor de Ben Simmons y Joel Embiid, siendo el australiano el damnificado al compartir posición con el MVP:
- Rockets recibe a: Ben Simmons, Josh Richardson, Matisse Thybulle y segunda ronda de 2020
- 76ers recibe a: James Harden
En este escenario, los texanos incorporarían tres piezas de un altísimo valor defensivo y que han demostrado que juntas pueden coexistir en cancha en cualquier contexto. Además, el hecho de contar con Simmons como eje de proyecto (a expensas de lo que suceda con Westbrook) aprovecharía lo mejor del anterior proyecto por los diversos tiradores que los Rockets tienen ya en su plantel. Mientras, los Sixers reforzarían su plantilla con una estrella del máximo nivel que podría encajar con Joel Embiid así como con el resto de los titulares de Philly.
3 - Atlanta Hawks
Los Hawks han estado construyendo su proyecto en las últimas temporadas alrededor de talento joven obtenido vía Draft, lo cual les ha permitido hacerse con una potencial estrella como Trae Young que en su segundo año en la liga ha demostrado poder ser un All-Star. De manera simultánea, esa estrategia centrada en los proyectos de jugador ha derivado en que ahora mismo tienen un cierto overbooking en su plantilla a lo que cabe sumar al prospecto que elijan con su pick número 6 en el próximo Draft.
En ese sentido, este es el mejor momento para el equipo dirigido por Lloyd Pierce para acometer un movimiento de entidad que les catapulte a la élite del Este y qué mejor forma que hacerse con todo un MVP:
- Rockets recibe: John Collins, De'Andre Hunter, Cam Reddish, Dewayne Dedmon, primera ronda 2020 (pick 6), primera ronda 2022 (vía Thunder) y segunda ronda 2023 (vía Pelicans)
- Hawks recibe: James Harden
Esta operación supondría el reencuentro de Harden con Capela, con quien formó una dupla sólida previamente en Houston y que dado el plan de la franquicia texana el interior suizo no tuvo el encaje idóneo tras los movimientos realizados en 2019. Además, la incorporación de La Barba a la franquicia de Georgia ayudaría a descargar a Young de cierto peso creativo para poder centrarse en su función anotadora donde más y mejor ha destacado este curso. Por parte de los Rockets, estos recibirían el mejor botín de cara al futuro así como una serie de elecciones de Draft desde la que reconstruir al instante.
4 - Indiana Pacers
Durante los últimos meses la figura de Victor Oladipo ha estado en entredicho según diferentes informes, algo que recientemente el jugador se encargó de desmentir reivindicando su compromiso con los Pacers. No obstante, el largo periodo de ausencia derivado de la lesión sufrida en 2019 demostró que el equipo de Indianapolis podía crecer alrededor de otras piezas como Domantas Sabonis cuya explosión el pasado curso le valió para ser All-Star, del cual se desconoce su techo.
A esto cabe sumar que Myles Turner ha experimentado una regresión en su crecimiento derivado de la mejoría de su compañero lituano, lo cual teniendo en cuenta que Goga Bidatze ha dado una muy buena impresión a la gerencia los Pacers hace pensar que ambos podrían formar un tándem en una operación de magnitud para traer otros jugadores.
Este traspaso sería quizás el más complejo de realizarse pero uno de los que más beneficiarían a las dos partes sin tener en cuenta los deseos del jugador.
- Rockets recibe a: Victor Oladipo, Myles Turner, segunda ronda de 2020, primera ronda de 2021, primera ronda de 2023 y segunda ronda de 2025 (vía Miami)
- Pacers recibe: James Harden
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