La excelencia es un concepto difícilmente abarcable. Algunos la limitan a un campo, acotándolo y siendo más fácil encontrar firmes representantes de la idea, mientras que otros expanden esa característica a un sentido más global y general del término, tratando así de explicar la excelencia a través de la exclusividad, de un limitado número de personas que pueden representar semejante virtus.
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Los héroes representan siempre una esencia, una serie de valores a defender y que sirven para explicar todo un sistema que se autosostiene en una correlación de fuerzas entre los que hacen perdurar esas ideas y quienes las asumen. James Harden, en cierto sentido, ha conseguido desmitificar al héroe NBA, ha hecho de la anotación desmedida y sin control algo normal, naturalizando el hecho de superar la media centena de puntos y rompiendo con la idea de que todo insigne ha de superar barreras, trabajar y luchar por lo que ansía. Sin embargo, el jugador de Houston Rockets ha naturalizado las actuaciones de 50 y 60 puntos, acabando con la esencia aceptada y dotándole de un sentido normativo.
La noche ante Atlanta Hawks volvió a ser "otro día en la oficina" para el escolta, ya que su 16 de 24 en tiros de campo, incluyendo un magnífco 8 de 14 en triples, hizo que el californiano acabase con 60 puntos. Otra gran actuación, de nuevo imparable y haciendo de la excelencia algo banal. De este modo, los texanos apenas pasaron apuros para imponerse a los de Lloyd Pierce por 158 a 111 a pesar de los 37 puntos que anotó Trae Young.
60 puntos. James Harden banaliza la épica de la actuación individual y la traslada a la simple ejecución, del mismo modo que asesina el tiempo con una cadencia en su dribling que calmaría a la alimaña más feroz de la naturaleza. El tiempo está vivo en el baloncesto, sólamente él es capaz de detenerlo y de mesurarlo posesión tras posesión.
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Su perfil no es sencillo de reproducir, en absoluto. Dominar el lanzamiento dentro del baloncesto profesional es relativamente fácil, trasladarlo a una situación de partido con el llamado tiro en tensión es más complejo de controlar en términos generales. Cuando fraccionamos los tipos de tiro existentes (tras bloqueo, pie firme, mano en mano, tras dribling...) se aprecia todavía más la relevancia de lo que es capaz James Harden, quien domina como pocos el lanzamiento tras dribling, la frontera infranqueable que diferencia entre aquellos que gozan de una buena noche y los que tienen un control tal de su cuerpo y su biomecánica para cuadrarse y elevarse desde la larga distancia independientemente del cómo.
James Harden es el jugador que más triples anota con entre 3 y 6 piques (1,2 por 3,2 intentos), representando el 25% de sus posesiones según NBA Stats, algo que se incrementa cuando mesuramos por encima de los 7 piques para intentar una canasta, ya que más allá de ser el primero, es incluso más determinante (2,4 por 7,1 intentos). No vamos a descubrir a nadie a estas alturas que el escolta es quien más posesiones acumula en situación de aclarado (39% de sus acciones acaban así).
En lo que llevamos de 2019, el jugador de los Rockets ha conseguido tres partidos de 60 puntos o más (61, 61 y 60), el único en este año en conseguir algo semejante. El primero lo consiguió el 23 enero ante los Knicks en el Madison, anotando 17 de 38 TC en la victoria por 114 a 110; el segundo sucedió el 22 de marzo cuando convirtió 19 de 34 lanzamientos para ganar a los Spurs por 111 a 105.
Con los 60 puntos de hoy ante los Hawks ya suma tres partidos con una anotación semejante y cuatro en su carrera. De este modo, el escolta californiano ha conseguido igualar a Michael Jordan en partidos con anotaciones tan prolíficas y va camino de igualar o superar a Kobe Bryant, quien consiguió 6 en toda su carrera. Lejos queda la leyenda que representa Wilt Chamberlain que suma 32 encuentros por encima de esa cifra, algo prácticamente inalcanzable al día de hoy.
Más partidos con 60 puntos o más
| Puesto | Jugador | Partidos | Máxima |
| 1 | Wilt Chamberlain | 32 | 100 |
| 2 | Kobe Bryant | 6 | 81 |
| 3 | Michael Jordan | 4 | 69 |
| 4 | James Harden | 4 | 61 |
| 5 | Elgin Baylor | 3 | 71 |
Para redondear la magnífica actuación de Harden contra Atlanta cabe reseñar que el escolta no disputó un solo segundo en el último cuarto, quedándose en apenas 30 minutos jugados, algo que solamente había conseguido previamente Klay Thompson en 2016 en 29 minutos, donde casualmente también anotó 8 triples.
"Es como cualquier otra cosa, te acostumbras", dijo Rivers al Houston Chronicle. Haces cualquier cosa noche tras noche y la gente no te aprecia. El mundo, o los aficionados al baloncesto, no aprecian mucho las anotaciones de James. Lo que está haciendo no se ha visto antes", señalaba.
"Es tan bueno que no sé cómo lo hace", agregaba Mike D'Antoni valorando la facilidad con la que el escolta es capaz de superar a cualquiera en el uno contra uno. "No he visto a nadie con la capacidad de lanzar sobre defensores por encima de los 2,10 metros", se sorprendía. Y es que los Hawks trataron de evitar la sangría que el californiano les infrigió de todas las maneras conocidas, incluyendo el trap (dos contra uno), sin mucho éxito. "Tras dos minutos de partido comencé a jugar uno contra uno y ellos me saltaron al trap", decía Harden. "Solamente tuve que leer la defensa para tratar de atacarlos lo mejor posible", señaló el protagonista del choque.
James Harden acumula un total de 19366 puntos en sus 11 temporadas en la NBA y en apenas unos meses alcanzará los 20.000 tantos, una barrera que da acceso al olimpo de la NBA. Sin embargo, el escolta hace tiempo que tumbó las puertas del cielo, siendo uno de los once jugadores que han conseguido alcanzar los 19.000 con 30 años o menos, formando parte de una lista integrada por jugadores de la talla de LeBron James, Kevin Durant, Michael Jordan, Shaquille O'Neal, Wilt Chamberlain o Kobe Bryant entre otros.
Entre Kobe Bryant y el escolta de los Rockets han conseguido 45 de los 172 partidos con 50 puntos o más de lo que llevamos de siglo. Harden es ahora segundo en la lista con 20 encuentros, sumamente cerca de la leyenda Laker y habiendo dejado atrás a LeBron James tiempo atrás (12 partidos). La Barba tiene al alcance de su mano igualar al mito con un estilo propio, banalizando la grandeza y haciendo cotidiano algo que para muchos parece inalcanzable. Cualquier jugador puede tener una buena noche, pocos pueden hacer de esto una costumbre.
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