Ni siquiera el más pesimista de los pronósticos podía poner a Golden State Warriors en esta situación. Sí, la temporada 2019-2020 está en pañales, pero la sensación en San Francisco tiene a la esperanza en lo profundo de un hoyo en donde no parece haber fondo. Día a día aparece un problema o golpe nuevo que lastima, que se las ingenia para pintar de gris la realidad del gran dominador del último lustro en la NBA. Ni siquiera una victoria balsámica contra New Orleans pudo empezar a torcer el rumbo, porque el peor de los males contra el positivismo de los Steve Kerr llegó: se lesionó Stephen Curry.
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La noche del miércoles ya venía siendo de terror para los Warriors en el Chase Center. Phoenix Suns se plantó firme, dominó desde el inicio y prácticamente sentenció lo que terminó siendo un 121-110 con un primer cuarto matador (43-14). Pero la pesadilla se consumó en el tercer cuarto, cuando Aron Baynes cayó involuntariamente sobre la mano izquierda del dos veces MVP, quien tuvo que abandonar el juego con dolor. Rápidamente, la franquicia anunció que el base tenía una fractura en su mano izquierda, que este viernes potención los temores al conocerse el tiempo de baja del armador. ¿Qué significa? Veamos...
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¿Qué lesión tiene y cuánto tiempo estará afuera?
Primero, lo oficial: "Fractura en la mano izquierda", fue la corta definición que ofreció Golden State tras el encuentro. Un concepto que necesitaba más detalles para establecer certezas, que llegaron este viernes.
La franquicia anunció que Curry fue operado de una fractura en el segundo metacarpiano, y -lo peor de todo- la recuperación demandará al menos tres meses, plazo en el que volverá a ser evaluado.
Dos cuestiones rápidas a tener en cuenta. Lo primero, el detalle de "al menos". Después de esos 90 días, el jugador recién volverá a ser evaluado. Nada garantiza que al día 91 esté de regreso en una cancha de la NBA. Lo segundo es que en esos tres meses (todo noviembre, diciembre y enero), los Warriors jugarán 45 partidos, casi el 58% restante de su calendario.
Para un equipo que ya estaba en problemas por lo escaso de la profundidad y talento de su plantel, perder por tanto tiempo a su principal jugador es un golpe demoledor.
La hora de D'Angelo Russell
Se habló muchísimo en la previa de la temporada de cómo iban a encajar Stephen Curry y D'Angelo Russell, dos jugadores que en los papeles no parecían nacidos el uno para el otro. Más allá de ese análisis, a D-Lo ahora le llega la oportunidad de dar un paso al frente, sin llegar a aquella versión donde explotó en Brooklyn (Golden State tiene otra forma completamente opuesta de ejecutar su ataque), pero con más responsabilidades que las que estaba teniendo compartiendo con Steph.
El ex Nets tiene el talento y las cualidades para dar a los Warriors una opción de calidad. Está claro que no podrá compensar la ausencia de Curry (lógico, ya que no existe un jugador en la NBA como él), pero sí está capacitado para sostener cierto nivel de competitividad.
Veamos lo que pasó en estos primeros cuatro partidos de la temporada. Es cierto que no hay mucho para tomar a favor de unos Warriors que, en tres de los cuatro, se encontraron abajo por al menos 30 puntos de diferencia (una verdadera locura). Pero también es cierto que, dentro de ese ejemplo pequeño, lo de Russell no viene siendo bueno.
Si el concepto fuera "Russell tendrá mejor chance de destacarse sin Curry", mejor pensar dos veces. Los números del ex Nets cuando estuvo en cancha sin Steph se cayeron por completo.
| Situación | Minutos | Pts. | Reb. | As. | % campo | % triples |
|---|---|---|---|---|---|---|
| Con Curry | 74 | 12,3 | 2,3 | 3,0 | 47,6% | 41,2% |
| Sin Curry | 46 | 4,0 | 1,5 | 3,0 | 17,6% | 14,3% |
Desde que se concretó su fichaje, siempre hubo dudas sobre qué pasaría con Russell en los planes de Golden State (¿permanencia o traspaso?). Ahora tiene una oportunidad para demostrar su valor.
La (no) profundidad de Golden State
Este punto parece tragicómico para los Warriors. Hay muchos factores que impactan, y las lesiones están en la parte alta de la lista (Curry, Klay Thompson, Looney, Jacob Evans). Lo concreto es que cuando el conjunto de Steve Kerr salga a la cancha este viernes para recibir a San Antonio Spurs, su rotación lucirá completamente limitada, con apenas 11 jugadores sanos, de los cuales dos son los que tienen contrato dual. Es más, los podemos agrupar así:
- Probados y de garantía: Draymond Green, D'Angelo Russell
- Con experiencia pero sin asentarse en la liga: Glenn Robinson III, Marquese Chriss, Alec Burks, Willie Cauley-Stein. Los dos últimos recién debutaron ante los Suns.
- Con escasa experiencia: Omari Spellman (sophomore), Eric Paschall (rookie), Jordan Poole (rookie)
- Con contrato dual: Damion Lee y Ky Bowman.
Si pensamos en lo que tuvo Golden State a lo largo de este lustro, encontrarse con este panorama es realmente preocupante, porque jugadores sin recorrido están llamados a tener un papel importante en la rotación de un equipo con aspiraciones. Toca tener paciencia y desarrollar lo más que se pueda hasta encontrar una manera de salir adelante.
¿Los Playoffs en peligro?
Muchas de las predicciones de la temporada tenían a Golden State como uno de los equipos con la capacidad de pelear puestos de Playoffs. Si el flojo comienzo empezó a prender una alarma (récord de 1-3), la lesión de Curry terminó de encenderla y la hace sonar bien fuerte. Sí, pensar en unos Warriors sin postemporada está sobre la mesa.
Habíamos dicho que Curry, como mínimo, se perderá 45 partidos, casi un 58% del calendario restante del equipo. ¿Cómo es el récord de Golden State en la era Steve Kerr sin Curry en fase regular? 26 victorias y 26 derrotas. Claro que, hasta esta 2019-2020, el plantel de los Warriors estaba plagado de estrellas probadas que podían compensar la ausencia del base.
La realidad es que, a día de hoy, Golden State no tiene fácil ni siquiera el partido más simple que se pueda presentar en los papeles. Se vienen meses cruciales para ver cómo sale parado para el resto de una temporada que, pensando en los Playoffs, se podría terminar más rápido de lo imaginado.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
