La vuelta de Klay Thompson es uno de los eventos más esperados de esta temporada 2021-2022. Las dos largas campañas de ausencia del otro 'Splash Brother' han mantenido en vilo a los aficionados por la imposibilidad de ver de manera continuada a uno de los mejores tiradores de todos los tiempos. Todo comenzó en las Finales de 2019, donde en el sexto encuentro cayó gravemente lesionado de su rodilla izquierda, quedando descartado prácticamente para el resto de la siguiente. Justo cuando su regreso parecía algo tangible, en octubre de 2020, se rompió el tendón de Aquiles de la pierna derecha, alargando todavía más su retorno.
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Por el camino, Golden State Warriors se vio obligado a iniciar su particular reconstrucción. En la 2019-2020 todo se vino abajo entre la salida de Kevin Durant, la baja de Klay Thompson y la posterior lesión de Stephen Curry, abriendo la posibilidad para el desarrollo de jugadores jóvenes. Entre ellos emergió el pick 28 del Draft de 2019, Jordan Poole, quien pese a su edad e inexperiencia, parecía tener un paquete de habilidades muy aprovechable y que encajaba en la filosofía de la franquicia.
Así, con Steph de vuelta al curso siguiente, Poole fue ganando más y más protagonismo hasta explotar definitivamente en la fase final de la temporada, con 20,5 puntos de media en los últimos 6 encuentros. Gracias a esto se ganó la posibilidad de ser titular en la actual campaña, confirmándose poco después como una de las sorpresas y revelaciones de esta 2021-2022, a razón de producir 18,1 tantos con un 45,4% de acierto, siendo el complemento perfecto para Curry.
Pese a todo esto, el regreso de Klay es algo que iba a suceder en algún momento. Una circunstancia que va a obligar a Steve Kerr a realizar más de un cambio, no solo en los esquemas ofensivos, tratando de involucrar a un jugador que lleva desde junio de 2019 sin jugar un solo encuentro oficial, sino también en formaciones, rotaciones, combinaciones y ajustes defensivos.
El técnico de los Warriors ha demostrado a lo largo de sus 7 temporadas y media al frente del equipo ser capaz de afrontar con pragmatismo cada situación y encontrar un punto de consenso con sus jugadores respecto a una decisión técnica. En ese sentido, todo apunta a que cuando Thompson regrese, algo que -según Adrian Wojnarowski- podría suceder este domingo 9 de enero, lo hará como titular. Esa posibilidad abre un gran número de preguntas, principalmente cuál será la alineación inicial. Lo más lógico sería pensar que Golden State retornaría al esquema que tan bien les funcionó en 2015 y 2016 con Curry, Thompson y Green como figuras inalterables, un alero móvil como Wiggins y un pivote sólido como Looney.
¿Y qué pasará entonces con Jordan Poole? En los dos últimos partidos el escolta de 22 años nos ha dado alguna que otra pista, y es que tras perderse seis encuentros por entrar en los procolos de salud y seguridad ha regresado partiendo desde el banco. En el primer duelo la decisión técnica tenía sentido pues para evitar correr riesgos tras un tiempo pronunciado de ausencia tuvo una limitación de 16 minutos, pero en el segundo compromiso parece que Kerr está allanando el terreno para la tan esperada vuelta de Thompson.
Una situación que podría ser favorable para las dos partes. Por un lado, Klay podría integrarse en una alineación en la que Steph y Wiggins asuman una mayor carga anotadora, pudiendo ir creciendo poco a poco en ataque y defensa. Por otro, Jordan Poole pasaría a medirse contra las segundas unidades rivales, normalmente integradas por jugadores de menor nivel a los titulares, pudiendo explorar su faceta más anotadora y creadora con balón, siendo un activo sumamente útil para los Warriors.
Ejemplo de lo que es capaz saliendo desde el banco fue lo ocurrido frente a Miami Heat, donde el ex Michigan se fue a 32 puntos en 12 de 17 tiros de campo, incluyendo una serie de 5 de 9 al triple en apenas 26 minutos. Una muestra de que Poole puede ser clave en el objetivo de Golden State de luchar por el anillo en este curso, con o sin Klay.
El hecho de mover a alguien clave a la segunda unidad no es algo nuevo para Kerr. Sin ir más lejos, en su primer curso en el equipo tomó la decisión de hacer a Harrison Barnes titular en detrimento de Andre Iguodala, quien había llegado tras un alto coste para la gerencia y tenía uno de los sueldos más altos del plantel. El entrenador de los Warriors manejó la situación a la perfección y acabó convenciendo a Iggy de ser el líder de la segunda unidad, algo que terminó haciendo de los californianos uno de los conjuntos más sólidos en aquella 2014-2015, donde lograron su primer campeonato.
La parte "negativa" del regreso de Thompson será que la rotación de los californianos se reducirá, siendo menos habitual ver a muchos de los secundarios del equipo que sí han disfrutado de minutos y oportunidades en este curso. Un precio a pagar por recuperar a uno de los mejores two-way players de toda la NBA.
"Con la profundidad de banco que tenemos sabemos que hay muchos tipos que no van a jugar. Es algo con lo que hemos estado lidiando en estos últimos días", comentó Draymond Green sobre los cambios que van a suceder. "[La vuelta de Klay] está cada vez más cerca y las rotaciones van a cambiar. Tenemos gente que ha contribuido todo el año y que ahora van a estar fuera de la rotación. Es algo que odias que suceda, pero aun así es un magnífico problema. Klay está realmente cerca de volver y todos estamos emocionados por ello".
"Está cerca. No puedo esperar a jugar de nuevo", dijo el escolta de 31 años en un Instagram Live. "Estoy casi listo. Casi, casi listo. Volveré pronto, ha sido un largo camino".
La adaptación de Klay Thompson será uno de los puntos clave en el futuro a corto plazo de Golden State Warriors, pero lo más positivo para ellos es que cuentan con la profundidad de banco para hacer frente a ello y ayudar al dos veces All-NBA a volver a su mejor nivel.
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