Cuando la Libertadores se jugó sin brasileños: Los antecedentes ante la posible sanción en 2024

Agustín Aboy

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Los clubes brasileños no son los máximos campeones de la Libertadores: ese honor le corresponde a Argentina en el conjunto de sus equipos, que suman 25 copas contra 23 de sus vecinos. Individualmente tampoco encontramos a algún brasileño entre los máximos ganadores: São Paulo, Palmeiras, Flamengo, Gremio y Santos tienen tres estrellas pero Independiente, Boca, Peñarol, River y Estudiantes suman más.

Sin embargo, no se puede dudar de que son los grandes protagonistas del torneo en la actualidad: ganaron las últimas cinco ediciones y además tuvieron a tres subcampeones y a otros cinco semifinalistas. Conmebol reconoce su poderío dándoles siete plazas en el torneo, más de las que tiene cualquier otra asociación, y además en 2024 contarán con una extra porque Fluminense está clasificado como el campeón defensor.

Pero un problema entre la CBF y la justicia brasileña podría llevar a que FIFA los suspenda y así no haya brasileños en la Libertadores 2024 (tampoco en la Sudamericana, ni Fluminense en la Recopa). Sería una verdadera rareza y un inconveniente grande para la parte económica de este torneo pero, al mismo tiempo, algo que en la historia ya se ha visto. Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay son los únicos países que tuvieron representación en cada edición de la Libertadores desde su creación en 1960. Brasil no está en esa lista.

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Cuando la Libertadores se jugó sin los clubes de Brasil

Aunque los brasileños son protagonistas del fútbol sudamericano desde hace más de 100 años -ganaron su primera Copa América en 1919 y otra más en 1922-, hubo algunas ediciones de la Libertadores en la que no aparecieron.

Sí, en su primera década de existencia la Libertadores se realizó sin participación brasileña en tres oportunidades: en 1966, 1969 y 1970.

En 1966, el motivo que alejó a los clubes brasileños fue el primer cambio reglamentario importante de la historia de la Libertadores, que pasaba de ser una copa con la participación del campeón de cada país a un torneo con dos cupos para cada país, es decir, ingreso para el campeón y el subcampeón.

La Taça (Copa, en portugués) Brasil, el campeonato de eliminación directa con los campeones de cada torneo estadual -todavía no existía una liga nacional- determinaba al campeón nacional que iba a jugar la Libertadores el año siguiente. En ese momento, el Santos de Pelé fue el campeón y Vasco da Gama quedó como subcampeón. Ellos deberían haber jugado a nivel continental en 1966, pero no lo hicieron porque, curiosamente, los brasileños no estuvieron de acuerdo con la ampliación de los cupos.

La Libertadores 1966 la jugaron entonces 17 clubes, con Independiente de Avellaneda, Boca Juniors, River Plate, Peñarol y Nacional de Montevideo como los favoritos, y River dejó atrás a sus compatriotas mientras que el Carbonero hizo lo mismo con el Bolso del otro lado del Río de la Plata. Peñarol, el subcampeón 1965, acabó consagrándose campeón y levantó su tercera Libertadores.

La Libertadores de 1969 no tuvo brasileños por un conflicto interno del fútbol brasileño y también por su relación con Conmebol. Originalmente el campeón (Botafogo) y el subcampeón (Fortaleza) de la Taça Brasil 1968 iban a ir a la Libertadores, pero ese campeonato que empezó en agosto de 1968 terminó recién en octubre de 1969 por distintos problemas de organización.

Sin representantes determinados por la Taça Brasil, la Confederación brasileña pretendió que sus representantes fuesen los dos mejores clubes del "Robertao", el primer esbozo parecido a una liga nacional que tuvo el país y en el que Santos fue el campeón e Inter de Porto Alegre, el subcampeón. Pero, de nuevo, hubo conflictos entre los brasileños y la Conmebol y estos no fueron a la Copa. Hacer giras internacionales era más rentable que disputar la Libertadores, más que nada para el Santos de Pelé.

De hecho la Libertadores de 1969 tampoco la jugaron Vélez y River, campeón y subcampeón del torneo Nacional en Argentina, por conflicto con Conmebol -querían asegurarse de enfrentar a rivales de países limítrofes en la primera fase para achicar costos-, pero Argentina sí tuvo como representante a Estudiantes que ingresó directamente a la semifinal por ser el campeón vigente.

En 1970 sí jugaron Boca y River, los dos mejores del Nacional argentino el año anterior, pero Brasil volvió a estar ausente, agregando a sus motivos para no jugar que era un año de Mundial y preferían preparar a sus jugadores para la cita que se disputaría en México -a la que Argentina no se clasificó-. Así es como Palmeiras y Cruzeiro, campeón y subcampeón del Robertao 1969, no fueron a desafiar al Pincharrata.

La situación recién se estabilizó en 1971, con una Libertadores de formato similar. Brasil no volvería a tener un finalista hasta São Paulo en 1974 y un campeón hasta Cruzeiro, en 1976.

En la Sudamericana hubo un caso similar: la primera edición del torneo se hizo en 2002 y San Lorenzo le ganó en la final a Atlético Nacional, pero los brasileños no jugaron porque el torneo, que reemplazó a las Copas Merconorte y Mercosur, se organizó demasiado tarde (se la creó de apuro porque la Copa Panamericana, que también incluiría a los equipos de Concacaf, no se terminó realizando) y no tenían fechas disponibles en el segundo semestre del año.

Los equipos marginados de la Libertadores por la FIFA

En 1964 la Libertadores reunió por primera vez a los 10 campeones de cada liga de la Conmebol, con el debut de Venezuela en esa edición, ganándoselo en la cancha el Deportivo Italia al vencer en una fase previa a doble partido al subcampeón brasileño, Bahía.

Sin embargo, en la edición siguiente faltó un país: Colombia no tuvo representación por el llamado "Cisma del fútbol colombiano", la intervención de la FIFA en la organización del fútbol de aquella nación debido al conflicto entre la asociación nacional y los clubes: estos últimos habían creado una federación nueva y paralela que terminaría siendo la reconocida.

En 1973 el conflicto federativo pasó a Venezuela, con una historia similar en la que el choque de distintos poderes no solo sacó a Valencia y Deportivo Italia, campeón y subcampeón venezolano, de la Libertadores 1973, sino que también impidió que Venezuela jugara las Eliminatorias del Mundial Alemania 1974 debido a la intervención de la FIFA.

En 1986 volvió a ser Venezuela el del inconveniente en las oficinas. René Hemmer, el presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, entró en conflicto con Asdrúbal Olivares en las elecciones. Acudieron a la justicia ordinaria, algo que a la FIFA no le gusta para nada (el organismo siempre pretende resolver las cuestiones antes de involucrar a actores legales "ajenos"), y el fútbol venezolano fue intervenido, lo que dejó fuera de la Libertadores a Estudiantes de Mérida y Deportivo Táchira, campeón y subcampeón venezolano de 1985.

Desde entonces nunca más hubo equipos de un país de Conmebol marginados de la Libertadores: en 1990 Colombia no envió a su campeón y subcampeón porque su liga de 1989 fue suspendida, pero sí tuvo a Atlético Nacional como representante al ser el campeón defensor de la Libertadores.

En 1998, 2000, 2002 y 2003 no hubo equipos venezolanos en la fase de grupos, pero eso se debió a que habían sido eliminados por conjuntos mexicanos en el cuadrangular Pre-Libertadores que disputaban dos clubes de México y dos de Venezuela, con los mejores dos accediendo al torneo más preciado en esta parte del mundo.

Hace unos años las asociaciones de Argentina y Uruguay fueron intervenidas por la FIFA pero no suspendidas, por lo que sus clubes y selecciones no se vieron marginadas de ninguna competencia.

Agustín Aboy

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Agustín es productor de contenidos para Sporting News. Comencé con los sitios globales de NBA.com en 2019. Enviado al NBA All-Star Game Chicago 2020. Frustración en la práctica de una gran cantidad de deportes, placer en contarlos desde afuera.