La polémica se hizo presente este jueves en el Monumental de Núñez por un gol que el árbitro Pablo Dóvalo le anuló a River ante Atlético Tucumán luego de consultar con el VAR. ¿Estuvo bien el fallo?
Paulo Díaz alcanzó el gol luego de un pifie de Bruno Bianchi, hombre de la defensa tucumana, en el intento por despejar la pelota. Cuando salió el intento de pase de su compañero Barco (que no tenía a Díaz como destinatario), el chileno estaba en offside. Quedaba por determinar si el toque de Bianchi incidía lo suficiente como para convalidar la acción del jugador de River.
Video: el gol de River anulado tras la revisión del árbitro en el VAR
ANULADO EL GOL DE RIVER 🖥️❌
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) September 22, 2023
Paulo Díaz había convertía el 1-0 ante Atlético Tucumán pero tras revisión del VAR, el árbitro Pablo Dóvalo lo invalidó por offside del defensor en el comienzo de la jugada#LPFxTNTSports pic.twitter.com/OcCryyR2IH
¿Estuvo bien anulado el gol de River vs. Atlético Tucumán?
Vamos a ver qué dice el reglamento de la IFAB, popularmente conocida como Internacional Board y que se encarga de establecer las bases del fútbol.
Se considerará que un jugador en posición de fuera de juego no ha sacado ventaja de dicha posición cuando reciba el balón de un adversario que juega voluntariamente el balón, incluida la mano voluntaria, a menos que se trate de una «salvada» por parte de un adversario.
Jugar «voluntariamente» el balón implica que el jugador tiene la posibilidad de controlarlo y:
- pasar a un compañero,
- recuperar la posesión, o
- despejar, ya sea con el pie o de cabeza.
El hecho de que el pase, el intento de recuperar la posesión o el despeje del jugador sea impreciso o no logre su objetivo no invalida la «voluntariedad» de la acción.
Hasta aquí, todo indicaría que el gol estuvo mal anulado, ya que evidentemente la intención de Bianchi no era despejar de forma defectuosa o, como dice exactamente el reglamento, "imprecisa", pero como reza la IFAB líneas arriba, eso no implica que no haya tenido intención de jugar la pelota, lo que está fuera de discusión.
Sin embargo, poco después la misma regla explica:
Los siguientes criterios se deben emplear, como corresponda, como indicadores de que el jugador tiene la posibilidad de controlar el balón y, por consiguiente, la acción es «voluntaria»:
- el jugador tiene tiempo para coordinar sus movimientos, es decir, no realiza una acción como un salto, extensión de las extremidades o movimiento instintivo con el que consigue un ligero contacto o control
En este marco es bastante aplicable lo que sucedió con Bianchi, ya que el futbolista de Atlético, en este caso, decididamente no tuvo tiempo para "coordinar" el movimiento sino que intentó despejar de la manera que pudo. "Movimiento instintivo" podría ser una definición bastante precisa de lo que hizo al querer rechazar el balón. En este sentido y considerando esta última parte de la regla, si así fue lo que interpretó Dóvalo (en definitiva, por algo fue a revisar él la jugada con la pantalla), habrá que darle la derecha y decir que el gol estuvo bien anulado.
