Para el final de la temporada 2022 de la Fórmula 1 falta mucho, pero la Máxima tiene una tendencia clara. El Mundial de pilotos no escapará de los hombres de Red Bull -Max Verstappen (208 puntos) y Sergio Checo Pérez (151)- más Charles Leclerc, de Ferrari (170), y ambas escuderías se disputarán el Mundial de constructores (RB está adelante 359 a 303).
Y el hecho de ver a Red Bull y Ferrari arriba no significa que estén atravesando una campaña tranquila. El equipo austríaco, pasados 11 Grandes Premios, vio abandonar a sus pilotos por problemas mecánicos en cuatro ocasiones. Ambos monoplazas sufrieron con la bomba de combustible en Bahrein, Verstappen tuvo inconvenientes en la bomba de gasolina en Australia y Pérez, en Canadá, no completó la carrera por una falla en la caja de engranajes. El mexicano tampoco finalizó la carrera en Austria, pero se dio a partir de un golpe con George Russell.
El Cavallino, en tanto, perdió a Leclerc en España por falta de potencia, mientras que en el Gran Premio de Azerbaiyán ambos vehículos quedaron al margen rápidamente por problemas diferentes (motor e hidráulica). El último capítulo del 2022 tristemente lo protagonizó Carlos Sainz: el español se vio obligo a saltar del monoplaza en llamas. A este drama, Ferrari le sumó malas estrategias que le costaron puntos importantes.
"Ha ido bastante bien la carrera, tenía bastante ritmo, sobre todo con los duros. Teníamos asegurado un 1-2. Una pena, no tengo muchas palabras. Muchos puntos se van, después de la buena racha", explicó el madrileño. La falla se originó en la unidad de potencia del motor.
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¿Cómo se comportaron los monoplazas de Mercedes durante su hegemonía en la F1?
Mercedes, amplio dominador de ambas ramas durante los últimos años, no está en la pelea a partir de sus graves problemas aerodinámicos y su pobre potencia. Sin embargo, durante su hegemonía no registró los inconvenientes que hoy tienen sus competidores. La fiabilidad fue una de las máximas dentro del éxito alemán y aún continúa siéndolo: no tiene abandonos en el 2022.
Desde 2014 hasta 2021, Mercedes ganó ocho títulos de constructores de manera consecutiva (fueron siete de pilotos). The Sporting News repasa qué tantos errores cometió la escudería alemana en dichas temporadas.
En el primero de esos años, Nico Rosberg abandonó dos veces por inconvenientes con la caja de engranajes y la electrónica. En 2015, el alemán nuevamente desertó en un par de ocasiones, mientras que el 2016 fue un año perfecto. En 2017 llegó Valtteri Bottas y el finés también disfrutó de la consistencia del monoplaza. Únicamente cinco veces no cruzó la línea de meta por problemas del Mercedes. Esto se contrarrestó contra sus 10 triunfos.
Por el lado de Lewis Hamilton, presente en cada una de las campañas, las decepciones no fueron moneda corriente: sólo registró cinco abandonos por deficiencias y nunca más de dos en un mismo año. El promedio no llega ni siquiera a uno por temporada. En 2021 no completó las vueltas pactadas una vez, aunque no se puede culpar a una falla técnica: fue por el choque con Verstappen en Monza. La última ocasión que la Flecha de Plata lo dejó "tirado" fue en Austria 2018, cuando no tenía presión de gasolina.
Si Mercedes encuentra soluciones a sus problemas actuales, puede convertirse en un rival peligroso frente a las inconsistencias de sus rivales. Aunque esto no sucederá en el 2022: los alemanes ya miran de cara al futuro.
