Pasadas las primeras tres fechas del Mundial de Fórmula 1 hay un claro ganador: Ferrari. La escudería italiana fue la que mejor se adaptó a los cambios aerodinámicos y les entregó a Charles Leclerc y Carlos Sainz un monoplaza veloz.
El monegasco fue el que más provecho sacó de ello al ganar dos carreras para ubicarse al frente del campeonato; el español, segundo en Bahrein y tercero en Arabia Saudita, colaboró para que el equipo esté arriba en el torneo de constructores. Y si bien todo marcha viento en popa, es muy pronto para que los fanáticos del Cavallino se ilusionen con volver a ganar un título.
En 72 temporadas completadas de la Máxima, en 15 ocasiones el piloto que ganó dos de las tres competencias iniciales se fue con las manos vacías. Si bien ese 21% no parece ser significativo, sí es un número a mirar con atención. Más teniendo en cuenta que Lewis Hamilton fue el último en sumarse en esa lista en 2021. El inglés, que incluso ganó tres de cuatro (Bahrein, Portugal y España), perdió el campeonato en la última fecha con Max Verstappen.
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Al primero que le sucedió fue a Stirling Moss, que en 1958 se impuso en Argentina y los Países Bajos. Sus cinco retiros no le permitieron festejar y ya nunca más tendría revancha. En 1964 le pasó a Jim Clark, aunque él había besado la gloria el año anterior y lo haría en el siguiente.
En la década del 70 esta particularidad se dio en tres ocasiones con pilotos diferentes. El brasileño Emerson Fittipaldi, que ganó tres de las primeras cuatro (y fue tercero en la restante) de 1973, pagó caro sus tres abandonos consecutivos; en 1976, Niki Lauda, con Ferrari, perdería el trofeo por un punto con James Hunt, mientras que tres años más tarde la desgracia la viviría el francés Jacques Laffite. El ganador en Argentina y Brasil, al igual que Moss, no conseguiría consagrarse.
La competitividad de los 80 queda claro en estas estadísticas, ya que pasó cinco veces, con el francés Alain Prost como protagonista en 1982, 1987 y 1988. En 1980 le sucedería al también galo Rene Arnoux (nunca campeón) y en 1989 a Ayrton Senna, piloto que repetiría en 1993.
Damon Hill lo sufriría en 1995 con Michael Schumacher, pero al año siguiente firmaría una campaña espectacular para terminar en lo más alto de la tabla de posiciones: arrancó la campaña con tres triunfos en fila.
Los últimos dos antedecentes previo al de Hamilton involucran a Ferrari y Sebastian Vettel. El cuatro veces ganador con Red Bull falló en la escudería tana en 2017 y 2018. La primera vez se impuso en Australia y Bahrein, pero el Mercedes de Lewis fue inalcanzable, mientras que en la campaña siguiente repitió festejos en ambos Grandes Premios para llegar detrás del inglés.
Leclerc no se quiere subir a esta lista maldita y sí ser galardonado como el mejor por primera vez en su carrera. El GP de Emilia-Romaña puede significar el despegue definitivo del monegasco.
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