Imola es territorio Ferrari. El circuito italiano no solo lleva el nombre del creador y del hijo de la escudería, sino que se encuentra a tan solo unos kilómetros de la fábrica. Sin embargo, el Autódromo tenía un desenlace cruel para los de Maranello. Charles Leclerc llegaba como líder absoluto del campeonato de pilotos, Carlos Sainz con la tinta de su renovación todavía húmeda, pero el Gran Premio de la Emilia Romagna terminó del peor modo imaginable para ellos.
Las condiciones mixtas dejaron claro que Red Bull podía tener una oportunidad de sacar un buen resultado o al menos competir con Ferrari. Lo que los austríacos no podían prever es que la suerte les beneficiaría tantísimo. La bandera roja en la clasificación del viernes, la degradación de Leclerc en la Sprint y el doble accidente de los pilotos del equipo italiano pusieron a Red Bull en lo alto.
Mientras, en el otro lado del espectro, Ferrari salió de su casa con un resultado no tan negativo como las sensaciones.
Carlos Sainz vivió un Gran Premio accidentado, primero con su innecesario golpe en la clasificación y segundo por el incidente con Daniel Ricciardo en la salida.
"Una pena, los dos coches (Ferrari) no hemos salido muy bien, los McLaren lo hicieron rápido. Nosotros nos hemos quedado un poco, pero en la primera curva he conseguido recuperar posición", comentó Sainz para DAZN España. "Tenemos que analizarlo, porque McLaren y Red Bull han salido claramente mejor que nosotros, así que habrá que estudiarlo. Da igual, era una carrera larga, y aunque me pasase un McLaren, tenía 63 vueltas para pasarlo".
El accidente con Ricciardo fue un incidente de carrera, mezcla de las condiciones mixtas y el poco espacio en la curva.
Beached in the rain 😖
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"Le he intentado dejar todo el espacio que he podido a Daniel [Ricciardo] y se ve que se ha debido de subir al piano, ha cometido un error y me ha dado. Así son las carreras, no se puede hacer mucho más", lamentó el español. "No sé qué ha pasado en el piano de la curva 1, que Ricciardo se ha debido subir con la mala suerte de que me ha dado a mí, más espacio no le podía dar"
Por su parte, Charles Leclerc salió mal y perdió dos posiciones, lo que condicionó el resto de su carrera. El monegasco luchó y luchó pero no pudo pasar a Pérez. En un intento por alcanzar el segundo lugar puso ruedas blandas, pero luego cometió un error en la variante alta que le envió al muro y tuvo que volver a parar.
"Es una gran pena. Lo que pasó antes del trompo, son detalles, y es parte de las carreras, pero creo que no debería haber ocurrido ese error, la tercera posición era lo mejor que podía hacer", reconoció el monegasco en DAZN. "No teníamos el ritmo para mucho más, y fui demasiado codicioso. Pagué el precio por ello, y perdí siete puntos respecto al tercer lugar que tenía antes, así que es una pena".
Así, la diferencia que se había labrado durante toda la carrera se desvaneció en unas pocas vueltas, pasando del tercero al noveno virtual y finalmente sexto, donde concluyó.
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El error de Leclerc fue completamente evitable ya que la diferencia con Pérez era ya superior al segundo y medio, razón de más para dejar de apretar y contentarse con el tercer puesto. La imagen del monegasco en el muro fue consecuencia de su insistencia por buscar una estrategia alternativa para dar caza al mexicano en lugar de hacer balance de daños.
Si la diferencia al inicio del Gran Premio en Imola con Verstappen era de 45 puntos ahora se ha reducido a tan solo 27 con 19 eventos todavía por disputarse. El campeonato está abierto y todo es posible.
