La situación de Estados Unidos rumbo al Mundial China 2019 parece clara: las bajas de las principales estrellas los ponen ante una realidad más vulnerable que de costumbre. Nadie desconoce el potencial del plantel de Gregg Popovich, repleto de jóvenes con la capacidad para brillar, pero tampoco hay una sensación de "imposible" como tuvieron otras versiones del Team USA. Sino, basta con preguntar la confianza que parece tener Serbia, un viejo conocido de los nortamericanos.
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Sasha Djordjevic, entrenador de los europeos, habló con la televisión pública de su país y mandó un mensaje: "Dejemos que Estados Unidos haga su juego, nosotros haremos el nuestro. Y si nos encontramos, que Dios los ayude", desafío el coach.
La confianza de Serbia no es para menos. La preselección actual cuenta con 14 jugadores (habrá que realizar dos cortes), y 5 son de la NBA. Entre ellos, nada más y nada menos que Nikola Jokic, el pivote de Denver Nuggets que viene de tener una temporada completamente estelar en la mejor liga del mundo. A él lo acompañan Bogdan Bogdanovic, Nemanja Bjelica (ambos de Sacramento Kings), Boban Marjanovic (Dallas Mavericks) y Marko Guduric (Memphis Grizzlies). Tampoco hay que olvidarse de los otros integrantes, la mayoría en el más alto nivel europeo, como Milos Teodosic, ex LA Clippers.
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En las palabras de Djordjevic, quizás, hay una mueca de revancha. Es que Serbia perdió las últimas dos finales de los torneos grandes ante Estados Unidos: en el Mundial España 2014 y en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.
Los serbios integrarán el Grupo D junto a Italia, Filipinas y Angola. ¿Los veremos otra vez contra el Team USA?
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