Y la leyenda del capitán interminable sigue su camino, dejando a su paso páginas y páginas de gloria.
Ahí está la Selección Argentina, en un día de septiembre del 2019, dando un golpe gigante ante una potencia y gran candidato del torneo como era Serbia. Y ahí está Luis Scola, ese eterno capitán nacional, el jugador más importante de la historia del seleccionado, brillando y disfrutando a los 39 años, mostrando su voracidad competitiva que lo mantiene en la elite internacional.
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Luifa lo hizo de nuevo. Ya no tiene las piernas del pasado, no está en su prime. Pero compite y se divierte. Ahí está uno de sus secretos. Se divierte (como le dijo a José Montesano en TyC Sports después de la victoria ante Polonia) y disfruta con este grupo que está escribiendo su propia historia con su guía dorada. Y lo hace nada más y nada menos que a los 39 años.
El ala pivote brilló en un Mundial. No importa cuándo lo lean, esa oración será real y vigente. En su quinta Copa del Mundo, en el torneo en donde dio un paso más en su historia personal, ayudó a la historia colectiva en el 97-87 de Argentina ante Serbia para estampar su nombre entre los cuatro mejores del torneo.
Scola brilló y fue el goleador de Argentina. No importa cuándo lo lean, esa oración también será real y vigente. Sumó 20 puntos, con 7-13 dobles, más 5 rebotes, 2 asistencias, un robo y un tapón en 31 minutos. Está promediando 17,8 tantos y 7,3 recobres en el certamen. Repetimos: a los 39 años.
Defensa de Scola sobre Jokic, ataque rápido y triple de Garino. Argentina vuelva a pasar al frente. pic.twitter.com/NQ3k7N6Xef
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Scola brilló y apareció cuando la Selección más lo necesitaba. No importa cuando lo lean. Sí, esa oración -una vez más- será real y vigente. Anotó 10 tantos en el último cuarto, dando una clase de juego en parejas con Campazzo y Laprovittola, gritando con el corazón sus conversiones y soportando en defensa (su punto 'más flojo') a Nikola Jokic, el mejor pivote de la última temporada de la NBA.
Pelear el rebote ofensivo, ganarlo y anotar el doble. Luis Scola. pic.twitter.com/HwgHjm3HAs
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Grítalo capitán!!!!!!!! ¡¡¡doble y falta de Luis Scola!!! pic.twitter.com/0mTonqlUJu
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Notable desde todo punto de vista. Lo de Scola es tremendo. Y no es casualidad para nada. Porque Scola, como el resto del grupo del seleccionado, nunca dejó de creer en esta realidad. "Me molesta que la gente siga hablando de esto como un milagro, que siga hablado de una sorpresa o de que nadie creía. Les digo que acá había 22 personas (por la delegación completa de Argentina) que creyó a lo largo de los últimos dos meses que íbamos a estar acá. Esto está lejos de ser un milagro", señaló el capitán después del encuentro.
Un tango más. Un tango interminable. Scola, el segundo máximo anotador de la historia de los Mundiales, lo hizo de nuevo. Está lejos de encontrarse satisfecho. Y esta historia no terminará en China. Tokio 2020 lo espera para una página más.
Jugador | Puntos | Partidos |
---|---|---|
Oscar Schmidt (Brasil) | 906 | 34 |
Luis Scola (Argentina) | 680 | 39 |
Andrew Gaze (Australia) | 594 | 29 |
Drazen Dalipagic (Yugoslavia) | 563 | 35 |
Piculín Ortíz (Puerto Rico) | 511 | 33 |
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.