Estados Unidos sudó tinta china para asegurar el séptimo puesto del Mundial de básquet 2019, la peor posición de su historia. Polonia evidenció los problemas de consistencia y preparación de los norteamericanos, pero éstos terminaron ganando 87-74. Liderados por AJ Slaughter (15 puntos) y Adam Waczynski (17 puntos), los europeos intentaron dar la sorpresa ante uno de los grandes fracasos de este torneo internacional. Los de Gregg Popovich salieron a cancha con numerosas e importantes bajas como Marcus Smart, Jayson Tatum y Kemba Walker por lesión, lo que obligó a secundarios como Derrick White y Joe Harris a dar un paso adelante.
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Donovan Mitchell tiró del carro americano con un doble-doble salvador de 16 puntos y 10 asistencias, completando un último cuarto magnífico en donde aseguró el triunfo y evitó la catástrofe en China. El jugador de Utah Jazz subió el ritmo de juego, haciendo que el resto de sus compañeros buscaran mejores situaciones en ataque y dejaran encarrilada la victoria.
Los americanos comenzaron fuertes, haciendo valer su condición de favoritos a pesar de venir de dos derrotas consecutivas (Francia y Serbia). El contundente inicio de 28 a 14 en el primer asalto parecía dejar claro que Estados Unidos no iba a dar su brazo a torcer y quería imponerse desde bien temprano. Sería en el segundo cuarto cuando Polonia enseñó los dientes, con un magnífico estilo de la mano de AJ Slaughter, quien contagió al resto de sus compañeros compitiendo de tú a tú.
.@Original_Turner is having non of it! 😤🚫 #USAGotGame #USAPOL #FIBAWC@usabasketball 🇺🇸
— Basketball World Cup (@FIBAWC) September 14, 2019
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El descanso llegó con una ventaja de 17 puntos entre los dos equipos, favorable a los NBA, pero los europeos sacaron todo lo que tenían escondido aprovechando la inconsistente defensa estadounidense que por momentos pareció haberse desconectado del torneo. Ponitka regaló grandes momentos de calidad dominando la zona sobre Myles Turner y lideró un parcial de 25-16 para los polacos con acciones para el recuerdo.
En el último asalto tuvo que volver a primera plana Donovan Mitchell para defender el honor de los Estados Unidos, tomando el balón y devolviendo el alto ritmo de juego que había caracterizado al equipo en todo el Mundial. Esta actitud acabó por extrapolarse al resto de los americanos, que dieron un plus en los últimos 3 minutos para evitar un descalabro mayor del que ya se había cosechado en el presente torneo.
Los estadounidenses no vacilaron en los últimos tres minutos, cerrando el cuarto periodo con un parcial de 24 a 19 a pesar de la magnífica dirección de Slaughter.
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