El viernes lo hizo ante los Philadelphia 76ers de Joel Embiid. Este domingo ante los Minnesota Timberwolves de Karl-Anthony Towns. En menos de 48 horas, Nikola Jokic se despachó con dos tiros ganadores, ante rivales de enorme calidad, para impulsar el gran momento de los Denver Nuggets. En este caso lo hizo en tiempo extra, estampando el 100-98 decisivo a falta de 2 segundos. El serbio puede no estar teniendo la mejor 2019-2020 desde lo numérico, pero ha logrado aparecer cuando su equipo más lo precisaba.
Los Nuggets parecían tener la victoria asegurada en el tiempo regular, ganando por 90 a 74 restando poco más de 6 minutos. Sin embargo, sufrieron una sequía absoluta (0-9 de cancha, sin puntos) y Minnesota logró empatar la historia con un triple de Towns.
This KAT 👌 caps a 16-0 run in the 4th QTR for the Wolves and ties the game!#Timberwolves pic.twitter.com/lRJzLEhn2r
— NBA TV (@NBATV) November 10, 2019
En el suplementario se mantuvo la paridad, hasta que la acción decisiva de Jokic terminó de inclinar la balanza en favor de la visita. Un dato interesante: desde el inicio de la 2018-2019, el serbio lleva anotados cinco tiros ganadores en los últimos 10 segundos de un partido. Ningún otro jugador ha conseguido una cifra semejante en ese tiempo.
Con este resultado, los Nuggets quedaron con marca de 7-2, mientras que los Timberwolves cayeron a 5-4.
Duelo de titanes
Todas las miradas del partido se las llevaba el enfrentamiento entre Nikola Jokic y Karl-Anthony Towns. Y lo cierto es que los pivotes no decepcionaron. Towns sumó 25 puntos, 16 rebotes y 6 asistencias, mientras que Jokic totalizó 20 tantos, 7 asistencias y 6 rebotes. Además del tiro de la victoria, claro está. Eso sí: ninguno de los dos estuvo preciso de cancha, con el dominicano lanzando 8-23 y el serbio 9-23.
Este fue el 16 partido entre ambos internos y es la décima victoria para Jokic. Se trata de un duelo generacional en la Conferencia Oeste, que seguramente seguiremos disfrutando durante mucho tiempo. Si bien la liga hoy es dominada por el juego perimetral, todavía quedan recuerdos de aquellos duelos magníficos de la era dorada de los pivotes. Lo vimos el viernes con el Embiid-Jokic y volvimos a verlo esta tarde.
Denver y su dominio defensivo
Los Nuggets entraban a este partido con la ofensiva número 23 de la liga y no mejoraron demasiado esa producción, lanzando un 39% de cancha. Sin embargo, la historia de la temporada para Denver sigue pasando por su gran rendimiento en el campo propio: llegaban con la sexta mejor defensa del torneo y tuvieron otra actuación sensacional, dejando a Minnesota en 74 unidades durante los primeros 42 minutos de partido. Si bien cayeron en un pozo durante el cierre, el rendimiento general fue decisivo.
De hecho, el único jugador de Minnesota que pudo sentirse relativamente cómodo fue Andrew Wiggins, autor de 25 puntos con un 10-22 de cancha. A partir de ahí, todo estuvo marcado por la imprecisión: 8-23 de Towns, 2-7 de Treveon Graham, 2-7 de Robert Covington, 4-12 de Josh Okogie, 4-12 de Jake Layman... el dueño de casa terminó la jornada con un 35% de cancha, que incluyó un olvidable 6-45 en triples (13%).
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