Avanzada la temporada y llegados prácticamente al ecuador de la misma, Nikola Jokic sigue establecido entre los principales favoritos a hacerse con el premio de MVP. Sus números e impacto sobre la cancha así lo dejan claro, desplegando un control ofensivo que hace de Denver Nuggets uno de los conjuntos más atractivos de ver cuando el serbio está en acción. Sin embargo, los resultados del equipo no acompañaron en el arranque del curso, pero en las últimas semanas los de Mike Malone han conseguido remontar el vuelo. Una mejoría que quedó patente en la pasada jornada ante Chicago Bulls, a quienes vencieron por 118-112 en un final atrapante.
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Lo que en otras ocasiones hubiese supuesto una derrota in-extremis como sucedió recientemente frente a Washington Wizards, en esta ocasión ante los Bulls se tradujo en una explosión individual de Nikola Jokic.
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Alimentado por Jamal Murray, el serbio encontró la grieta en la defensa local para atacar la pintura una y otra vez con una efectividad que se tornó decisiva. El serbio no fue rival para Thaddeus Young y Wendell Carter Jr, quienes poco o nada pudieron hacer para detener al jugador de los Nuggets, quien acabó con 17 puntos en 7 de 10 intentos únicamente en el último asalto.
Todo ello para completar la que fue una de las demostraciones anotadoras más notables del Joker en lo que llevamos de curso, concluyendo el duelo con un total de 39 tantos, en 17 de 28 tiros de campo (60,7%), acompañado de 14 rebotes, 9 asistencias y tan sólo una pérdida de balón en los 38 minutos que estuvo en cancha. De hecho, es el noveno pivote en la historia en registrar unos números semejantes, emulando lo conseguido el 2 de febrero de 2020 y siendo el primero en atesorar dos encuentros de este tipo desde Kareem Abdul-Jabbar en 1975.
"Esto simplemente define su grandeza", dijo Mike Malone. "El darle la bienvenida a esa responsabilidad en el último cuarto para derrotar a un equipo habla de su grandeza. Ese es el lujo de tener un candidato al MVP. Veo todas estas conversaciones sobre con quién te gustaría comenzar una franquicia. Nunca he visto mencionar el nombre de Nikola, y eso me impacta. Nikola Jokic es un tipo con el que me gustaría construir una franquicia, como lo hemos hecho aquí en Denver y con el que tuvimos un gran éxito".
La importancia de Jokic no es solo los puntos que anota o las asistencias que realiza, sino la calidad en la ejecución de todas las jugadas, así como un control total de lo que sucede en la cancha para poder tomar la mejor decisión posible con el balón en las manos. El serbio es el segundo en toda la NBA que más pases realiza por partido con 76,2, ligeramente por detrás de Domantas Sabonis (78,2), con la diferencia que el Joker consigue 2,6 asistencias más por noche, además de ser el séptimo en puntos generados a través de asistencia con 21,1.
"Fuimos descuidados, creo. Solo quería ser agresivo, probablemente cambiar el ritmo. Creo que lo conseguí", expresó el jugador de los Nuggets.
"Simplemente salió agresivo y se aseguró de que ganáramos ese partido. Simplemente nos consiguió esa victoria, anotando cada vez. Fue increíble verlo", dijo Michael Porter Jr. "Seguimos ejecutando la misma jugada una y otra vez. Siempre anotaba, no había necesidad de cambiar nada", complementó Jamal Murray.
Un impacto y un calado en el juego de los de Colorado que llevó a Malone a compararlo con una leyenda del juego y que el propio Jokic se encargó de matizar. "Puedo ser el Tim Duncan de los Denver Nuggets", aseguró. "Es un poco divertido pensar en ello, pero podría ser una realidad".
A continuación, el europeo recordó una ocasión en la que se midió a la estrella de los Spurs, algo que sucedió en su año rookie en abril de 2016. "Siempre digo que me anotó los 20 puntos más fáciles de la historia. Para él no existía y era ya mayor. Ese fue su último año", bromeó el serbio. "Sabía en todo momento lo que iba a hacer en la cancha por la forma en que podía manipular a la defensa, era un buen tipo a quien admirar".
A sus 26 años, Nikola Jokic está completando la mejor temporada de su corta trayectoria en la NBA, promediando 27,1 puntos, 11,0 rebotes y 8,5 asistencias con un 56% en tiros de campo, siendo todos estos registros máximos de carrera.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.