La jornada del martes empezó con novedades para Denver Nuggets. Después de una noche movida con la victoria en doble suplementario ante Memphis Grizzlies (139-137), el conjunto de Colorado oficializó lo que se había mencionado hace unos días: el fichaje de Austin Rivers. Será a través de un contrato de 10 días, que funciona de una manera simple: puede renovarse una vez por otros 10 días, y en caso de querer una continuidad, ahí se demandará la firma de un vínculo convencional. Según Mike Singer (Denver Post), ya pasó por el protocolo de salud y seguridad y estará disponible para el encuentro del miércoles ante Portland.
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¿Qué significa la llegada de este combo de 28 años y bastante recorrido en la liga? ¿Cómo afecta al rol de Facundo Campazzo? Veamos...
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Un 'seguro' inmediato, ¿pero útil para la recta final?
Es innegable pensar que la llegada de Rivers a Denver cae en un momento oportuno. Porque los Nuggets no sólo perdieron a Jamal Murray para el resto de la temporada, sino que Monte Morris, según palabras del entrenador Michael Malone, estará un tiempo afuera por la lesión muscular en los isquiotibiales de la pierna derecha. Es decir que Denver entra al mes final de la Fase Regular sin su base titular (y una de sus estrellas) y sin su primer relevo.
Gustos al margen, Rivers es un cuerpo más para una rotación que ha quedado con Facundo Campazzo y PJ Dozier como opciones principales en la posición (Malone le dio minutos a Shaq Harrison frente a los Grizzlies; y el rookie Markus Howard no es parte de los planes actuales). Y es un cuerpo con experiencia: 573 partidos de Fase Regular y otros 45 de Playoffs desde su llegada a la liga en la 2012-2013.
Ahora bien, se supone que Morris no debería tener problemas para llegar a los Playoffs, entonces aparece la pregunta. ¿Es útil la llegada de Rivers cuando los Nuggets estén completos? Lo primero a entender es su realidad: por algo estaba sin equipo, después de casi no ser tenido en cuenta por Tom Thibodeau en esta excelente temporada de los Knicks, que lo terminaron traspasando sobre el deadline a Oklahoma City Thunder (cortado de inmediato).
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— Denver Nuggets (@nuggets) April 20, 2021
Es lógico que OKC no lo tuviera en cuenta (están en absoluta reconstrucción), pero los Knicks están peleando por puestos de Playoffs y nunca pudo ganarse un lugar, incluso en un contexto en donde su posición no ofrecía una enorme competencia: Elfrid Payton fue el titular en el inicio del curso, y el rookie Immanuel Quickley le fue comiendo minutos poco a poco. Alec Burks incluso estuvo por delante suyo en la consideración de Thibs, y la llegada de Derrick Rose en febrero terminó de condenar su papel.
Su 2020-2021 lo tiene con promedios de 7,3 puntos, 2,2 rebotes y 2,0 asistencias, con 36,4% en triples en 21,0 minutos. Su último partido fue el 13 de febrero pasado. Está, cláramente, en una línea descendente (de nuevo, por algo no pudo imponerse en los Knicks y estaba sin equipo). Y lo más parecido a este contexto de equipo en situación de pelea no lo deja bien parado: en los últimos Playoffs con Houston, donde tenía un rol como opción desde el banco, promedió 4,8 puntos y 2,5 rebotes en 17,6 minutos, con horribles porcentajes (31,1% de campo, 25,7% triples) en sus 17,6 minutos en cancha.
Rivers no llega a ser un base clásico y organizador (2,3 asistencias de promedio en su carrera que reflejan su poca visión y capacidad de pase), ni tampoco un escolta que sea garantía anotadora. De hecho, promedia 41,8% de campo en su carrera, su tiro es inestable (34,9% triples en 3,2 intentos) y sufre en la línea (64,5% libres). En una buena noche puede ser una explosión a distancia (el 26 de enero le anotó 25 puntos y 5-7 triples a Utah). Pero en la mayoría de las noches es un jugador cuestionable desde su toma de decisiones y selección de tiro, y sin una defensa diferencial. ¿Puede ser ese perfil una ayuda para un equipo que buscuará pelear arriba? Lo veremos...
¿Su llegada afecta el papel de Facundo Campazzo?
En principio, no debería. A día de hoy, Facu es la opción como titular ante las bajas de Murray y Morris, y debería estar detrás de Monte cuando éste regrese. PJ Dozier es el comodín de Malone en la posición y alguien que se ha ganado el respeto de todos en el equipo como una alternativa confiable, y lo mismo por supuesto aplica para Campazzo, valorado por todo el equipo y con un factor que partido a partido gana terreno como cualidad indispensable: su aporte defensivo.
El cordobés se está transformando en todo un especialista. Ya analizamos lo bien que lo hizo ante Stephen Curry hace unos días, y en la noche del lunes logró complicar muchísimo a Ja Morant, otro base explosivo y complejo, sobre todo en el cierre (y jugando con cinco faltas personales). Ningún jugador del plantel de los Nuggets puede ofrecer en el perímetro el combo defensivo que ofrece el argentino, sumando presión, intensidad y un factor de molestar en todo momento. Su defensa es algo real, y de hecho deja a sus defendidos en 41,7% de campo, segunda mejor marca del equipo (casi igualada con el 41,6% de Morris). Facu hasta llega al punto de ser vital pese a una mala noche ofensiva, como pasó ante Memphis (1-7 triples).
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En condiciones normales, el arribo de Rivers -de nuevo- no debería quitarle a Campazzo el rol que se ha ganado en el campo. No sólo por los propios méritos de Facu, sino por las irregularidades de Rivers en los últimos años, sumadas al factor de recién haber llegado a la dinámica del equipo. ¿Y la experiencia en Playoffs? Rivers tendrá más partidos de postemporada en la NBA que cualquiera de los guardias de los Nuggets, pero ya sabemos que Campazzo cumple con el rubro pese a ser "rookie" por todo su recorrido internacional (algo también reconocido por Malone). Jugar un partido importante no le pesará al argentino.
En definitiva y salvo algo extraño, Rivers sólo debería ser alguien que entregue unos minutos de descanso a Morris-Campazzo-Dozier (las principales opciones) si logra ganarse su lugar para el resto de la temporada.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
