Apenas dos días después de que Utah Jazz diese una clase magistral de solidez y lucha contra los Dallas Mavericks, ambos equipos vuelven a medirse en un encuentro fundamental para las aspiraciones de los dos conjuntos. Los de Salt Lake City llegan como el mejor equipo en cuanto a balance de toda la NBA (14-4), siendo uno de los grupos más en forma por su excepcional racha de 10 victorias seguidas. Mientras, los texanos están en horas bajas después de perder sus últimos tres compromisos pese a tener a Luka Doncic promediando 30,3 puntos, 6,7 rebotes y 10 asistencias. Noche clave para los Mavs.
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El partido comenzará a las 21 de México, medianoche de Argentina, y se podrá seguir en a través de NBA League Pass, la plataforma oficial de streamings de la liga, y por ESPN.
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Cuestión de rachas
Utah Jazz llega al segundo partido frente a los Dallas Mavericks con el honor de ser no solo el mejor equipo en la Conferencia Oeste con 14-4 de marca, sino el conjunto con mejor racha en activo de toda la competición. Los de Quin Snyder han ganado sus últimos 10 partidos, siendo este el quinto mejor lapso de toda la historia de la franquicia y con opciones de seguir dejando huella. Ahora mismo, el Jazz ya ha igualado el registro más alto conseguido el pasado curso y con un triunfo más ante los Mavs emularía lo conseguido en febrero de 2018, cuando Donovan Mitchell promedió más de 19 puntos siendo un debutante.
En este gran momento que viven los de Salt Lake City se han convertido en el mejor ataque (118,7) y la segunda mejor defensa (103,8), prácticamente empatados con el primer puesto en poder de los Lakers (103,5), haciendo valer la evolución que ha experimentado su juego abrazando el triple no como un recurso sino más bien como un pilar de su juego. Esto se ha traducido en que el Jazz lleve 8 partidos seguidos anotando más de 15 triples por noche, la segunda mejor marca de toda la historia de la NBA, empatada con los Mavs precisamente (2020).
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En contraposición se encuentra Dallas, que acumula tres derrotas consecutivas y seis en los últimos ocho partidos que ha disputado. Una situación que está evidenciando las carencias ofensivas que tiene el equipo de Carlisle, adoleciendo de una falta de recursos para anotar a media cancha y dependiendo en exceso del duopolio Doncic-Porzingis, que ha representado el 43% de los puntos del equipo en este mal momento. En el pasado duelo entre estos dos equipos, Dallas se quedó por debajo del 47% en tiros de campo y del 34% en triples y sin opciones de competir ante el Jazz.
Ambos conjuntos miran a este encuentro como una oportunidad fantástica o bien de continuar evidenciando su gran estado de forma o de ponerle freno a la negativa dinámica.
Dallas recupera efectivos
Pero los problemas en términos de resultados de los Mavs no han sucedido únicamente por una cuestión de juego, razón por la cual son la 11ª peor defensa y solo el 16º mejor ataque, sino por un tema de jugadores disponibles. El 7 de enero fue la última ocasión prácticamente con todo el equipo, con sus jugadores más destacados estuvieron presentes y disponibles para saltar a cancha. Desde entonces, piezas tan importantes como Josh Richardson, Dwight Powell, Maxi Kleber o Dorian Finney-Smith han estado aislados por su entrada en el protocolo de seguridad y sanitario de la NBA.
Una situación que cambió en el anterior choque ante los Jazz donde Richardson, Powell y Finney-Smith ya regresaron, a excepción de Maxi Kleber que hoy también estará fuera. No obstante, estos apenas tuvieron continuidad en la rotación tras ser su primer choque en varios días, por lo que se espera que en este duelo puedan ser mucho más protagonistas y estén más acertados pues juntos apenas anotaron 4 de 16 en tiros de campo.
"Parece que la debilidad de todos y la mejor defensa es el virus en este momento", dijo Tim Hardaway Jr. “Si afecta a tu equipo, se nota. Somos un ejemplo perfecto de eso". "No vamos a poner excusas sobre los protocolos COVID", añadió Rick Carlisle. "Eso está ahí, pero este es solo un período por el que tenemos que luchar como equipo".
La vuelta (en forma) de esas piezas de rol es importante para descargar de peso ofensivo a Doncic y Porzingis y, en consecuencia, que se abran los espacios para anotar.
El "regreso" de Conley
La llegada de Mike Conley a Utah Jazz en el verano de 2019 parecía ser la adición perfecta para el equipo y la mejor manera de explotar un perfil de two-way player que en Memphis Grizzlies se había erigido como un pilar del proyecto. Las lesiones, la falta de continuidad y un bajo nivel por parte del base pusieron en tela de juicio el movimiento. De hecho, los guarismos de Conley bajaron hasta los 14,4 puntos por partido, la cifra más baja desde la temporada del lockout (2012), siendo además la segunda con el porcentaje de acierto más bajo de toda su trayectoria (40,9%).
Sin embargo, algo cambió durante la burbuja de Orlando y en especial en los Playoffs, donde volvió a ser el jugador que todos conocían, pasando a 19 tantos por noche, algo que está consiguiendo mantener en lo que llevamos de curso, con 16,6 puntos en un 45,6% de acierto en tiros de campo y su mejor porcentaje desde el triple en sus casi 15 temporadas en la NBA, con un 41,9%.
Después de que Donovan Mitchell entrase en el protocolo de conmociones cerebrales en el partido contra los Knicks, perdiéndose el último ante Dallas, su presencia todavía está en el aire de cara a esta noche. Este hecho incentiva aún más la importancia y necesidad de que Mike Conley sea capaz de mantener este nivel y de liderar al equipo desde el puesto de base.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
