Dallas Mavericks venía en una dinámica excelente, habiendo ganado a Memphis Grizzlies sin muchos problemas y dando la sorpresa con un gran cierre ante Boston Celtics. Sin embargo, la visita al Wells Fargo Center se les atragantó a los de Rick Carlisle. Los Philadelphia 76ers impusieron un juego físico y defensivo que hizo sentir muy incómodos a los Mavs, los cuales no tuvieron opciones de ganar en prácticamente ningún tramo del encuentro, cayendo finalmente 111-97.
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Los líderes de la Conferencia Este no dieron opción a unos Mavs que extrañaron a Kristaps Porzingis, que se perdió su tercer partido seguido por lesión, en un encuentro donde el desacierto de cara al aro y las pérdidas terminaron por condenar a los visitantes. Con tan solo un 41% en tiros de campo y un total de 22 pérdidas de balón, unos números que no se veían desde noviembre de 2019 en Dallas.
Uno de los que más se vio perjudicado por la defensa de los Sixers no fue otro que Luka Doncic, que tuvo a Ben Simmons haciendo de su sombra durante buena parte del encuentro. El australiano no cesó en su empeño de minar y reducir al máximo el influjo del ex del Real Madrid, condicionando su juego con balón y llevándolo a tomar decisiones nada sencillas que derivaron en errores o pérdidas.
Doncic tuvo una noche para el olvido, finalizando con 19 puntos en 6 de 13 tiros de campo, 4 asistencias y 7 pérdidas donde su rival australiano tuvo mucho que ver en el desacierto que experimentó, ya que a lo largo de los 7 minutos que se emparejó con él lo dejó en 6 puntos (42% TC, 0% 3PT) y 4 pérdidas.
"Realmente no presto atención a quién está detrás de mí", dijo Doncic cuando se le preguntó sobre Simmons. “Solo trato de jugar mi juego. A veces voy a jugar mejor, a veces peor".
“Trato de ser yo mismo haciendo lo que hago", respondió Simmons sobre su trabajo defensivo. "Me gusta aceptar esos desafíos. Dije esto una y otra vez. Ya sabes, solo dime a quién defender".
Lo sorprendente del trabajo defensivo de los 76ers fue que dejaron a Dallas en tan solo 78 tiros de campo, un dato que en la era Doncic solo había ocurrido un total de 7 ocasiones y hacía casi dos años que no sucedía (marzo de 2019).
"No jugamos con energía. No parecimos nosotros hoy, no trajimos la energía necesaria esta noche", continuó Luka. "Estar cansado no puede ser una excusa. No hemos sido nosotros mismos este partido, jugamos con muy poca energía. Es un partido que jugamos mal y toca ir a por el siguiente"
"Creo que la lección en este partido es que la importancia del movimiento de la pelota nunca puede subestimarse", dijo Rick Carlisle. “La pelota se atascó al principio del encuentro, lo que dificultaba hacer buenos tiros. Pero también, cuando no hay mucha gente involucrada, se reduce la energía del equipo".
A los Mavs no les queda mucho tiempo para recomponerse tras esta dura derrota pues el sábado se medirán a los Brooklyn Nets como visitantes, para acto seguido volar para jugar contra Orlando Magic y cerrar su gira por el Este.
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