Desde los resultados, poco se le puede objetar a estos Dallas Mavericks. Los de Jason Kidd tienen marca de ocho victorias y cuatro derrotas, ubicándose en el cuarto lugar del Oeste y habiendo ganado cuatro de sus últimos cinco compromisos. A simple vista, el presente de los texanos está incluso por encima de lo que podían ser las expectativas en la previa de la campaña.
Sin embargo, la historia cambia cuando tenemos en cuenta algunos factores. Quizá no como para borrar del todo las sensaciones positivas, pero sí como para traer algo de cautela. Para empezar, el calendario de los Mavericks ha sido apenas el 22° más exigente de este comienzo, con un detalle que dice muchísimo: ninguno de los equipos a los que han vencido tiene marca ganadora. Y todos, salvo Toronto (7-7), están hoy en un registro perdedor. Si superan esta noche a Denver (19:00 CDMX, 22.00 AR) sería por lejos su mejor triunfo de lo que llevamos de campaña.
Las estadísticas avanzadas tampoco son tan positivas en relación a este comienzo de Dallas: se ubican en el puesto 22° en cuanto a rating ofensivo, 18° en cuanto a rating defensivo y 21° en cuanto a Net Rating. Nada que hable de un equipo con un 67% de victorias. De hecho, el expected win-losses de Basketball-Reference los tiene catalogados como un conjunto que de acuerdo a sus números, debería tener récord de 5-7. Por supuesto que la realidad es mucho más importante que una proyección estadística. Pero si tenemos en cuenta el factor calendario y lo que cuentan esos números, podemos al menos invitar a la prudencia.
En contraste, nada se puede decir del 9-4 de los Nuggets. Su ataque no es el más peligroso (aunque va en alza) y se ubica 17°, pero luego los vemos con la segunda mejor defensa de la competencia, aparecen cuartos en cuanto a Net Rating y su expected win-losses es exactamente ese mismo 9-4. Equipo de élite por dónde se lo mire, aún cuando actualmente tienen afuera a dos de sus tres mejores jugadores: Jamal Murray y Michael Porter Jr.
Estos dos conjuntos ya se vieron las caras el pasado 29 de octubre en el Ball Arena y en ese caso vimos un dominio absoluto de los Nuggets: 106-75, anulando por completo a Luka Doncic (16 puntos, 5-18 de campo) y a cualquier otro integrante de Dallas (nadie más pasó de los 11 puntos). Aún con una versión calma de Nikola Jokic en ataque (11 puntos y 8 asistencias), Denver tuvo suficiente como para apabullar a los de Kidd.
Claro que esta vez los de Malone no solamente estarán sin Murray ni Porter, sino que además probablemente sin Will Barton. El escolta sufrió una molestia en la espalda baja en la previa del duelo del domingo ante Portland y aparece como dudoso (doubtful) para el choque ante Dallas. Su lugar en el quinteto titular probablemente sea ocupado por Austin Rivers (fue lo que ocurrió ante los Blazers), aún cuando el hijo de Doc viene teniendo una 2021-2022 para el olvido en el costado ofensivo (1,7 puntos y 22,9% de campo en 13,7 minutos). Los locales, en cambio, tienen solamente a Maxi Kleber como baja.
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Dallas necesita un mucho mejor partido de Doncic (muy bien marcado por Aaron Gordon en el primer duelo) para evitar otra derrota ante los Nuggets, mientras que también será interesante seguir el duelo entre Dwight Powell y Nikola Jokic. ¿Podrá el interior canadiense evitar otra noche espectacular del serbio? No será nada sencillo y allí la falta de Kleber como alternativa puede ser costosa.
Solo el tiempo dirá si el récord actual de los Mavericks cuenta realmente su historia real como equipo o si se trata de un balance favorecido por los rivales que han enfrentado. En principio, este lunes tienen un desafío importante frente a un Denver que crece jornada a jornada.
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