Hace cuatro temporadas que Chicago Bulls no llega a Playoffs y cumplirá siete años sin ganar una serie: demasiado para una franquicia que en la década del 90 se acostumbró al éxito de la mano de Michael Jordan y que luego fue casi una fija en la postemporada durante una década con distintas estrellas.
El año pasado los Bulls cambiaron a sus ejecutivos y ellos, con Arturas Karnisovas a la cabeza, están haciendo movimientos fuertes para buscar volver al éxito de la forma más rápida posible. Se quedaron con Zach LaVine, draftearon a Coby White y Pat Williams, incorporaron a Nikola Vucevic y ahora fueron de los equipos más activos en la Agencia Libre 2021, sumando entre varios nombres a DeMar DeRozan y Lonzo Ball, dos de los jugadores más pretendidos de este mercado.
Chicago incorpora desde San Antonio Spurs y New Orleans Pelicans a dos jugadores de innegables cualidades ofensivas (21,6 puntos y 6,9 asistencias de media para DeRozan en la 2020-2021, 14,6 puntos y 5,7 asistencias para Ball) pero sobre los que hay algunas dudas por como pueden llegar a encajar en un equipo que ya cuenta con LaVine y Vucevic: todos son jugadores talentosos pero que necesitan el balón en sus manos para explotar sus cualidades al máximo.
Será trabajo del entrenador Billy Donovan hacerlos funcionar: mientras tanto, DeMar y Lonzo se mostraron muy entusiasmados en su presentación en la franquicia atendiendo a los medios desde sus hogares. El desafío de volver a hacer a los Bulls competitivos los tienta mucho.
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DeRozan, que arregló un contrato por tres años y 85 millones de dólares, manifestó que no tuvieron que convencerlo demasiado para llegar a Chicago. Destacó a la calidad del equipo y la organización como algo que lo acercó a la ciudad del viento, con la presencia de jugadores como Vucevic y LaVine, y expresó que "el fichaje de Lonzo lo hizo aun mas atractivo, esto es algo de lo que quería ser parte".
El ex jugador de San Antonio Spurs se manifestó como fanático de Ball. DeRozan es oriundo de Los Angeles como Lonzo y fue a la universidad a USC como Vucevic mientras que LaVine fue a UCLA, otra más de la ciudad de Hollywood. Todos ya se conocen bien desde antes. "Soy un fan suyo, quería que lo dejen libre, que sea el jugador que yo creo que él puede ser", dijo DeRozan sobre Ball y agregó: "la dinámica que le da al equipo en los dos costados de la cancha es tremenda, es un base espectacular, definitivamente veremos lo mejor de su parte en los próximos años"
Para DeMar, que manifestó no tener inconvenientes en aceptar el rol de líder veterano de un equipo del que se marcharon Thaddeus Young, Garrett Temple y Tomas Satoransky, no habrá problemas para funcionar dentro de la cancha a pesar de las características similares de varios jugadores: "veo que mucha gente crítica como podemos encajar, pero probablemente nunca jugaron al básquet. Siendo un jugador de básquet haces tu parte, algunos de los mejores equipos son con gente que ni siquiera conoces, pero sales y compites. Para mí, si todos tenemos la misma mentalidad y queremos ganar no importa como encajamos, porque todo funcionará, al final del día el denominador común es ganar. Si tenemos esa mentalidad todo se resolverá en el proceso. Así se construye la química".
DeMar confía en la mentalidad de sus nuevos compañeros: "Cada jugador aquí tiene algo que demostrar. Desde la universidad sé que tipo de jugador es Vooch (Vucevic), sé que quiere ganar. Zach quería estar en el gran escenario, conseguir algo más que estadísticas. Yo siempre tuve esa mentalidad, lo mismo Lonzo. Incluso Alex Caruso, llegando desde un equipo ganador. Esto nos da mucho potencial", reafirmó DeRozan, que luego dijo que en Chicago "pueden hacer algo especial".
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La carrera profesional de DeRozan, cuatro veces All-Star y dos veces All-NBA, comenzó en Toronto Raptors en 2009, con la franquicia canadiense eligiéndolo con el pick 9 de aquel Draft a los 19 años. Marc Eversley, actual general manager de Chicago Bulls y ex empleado de Toronto, fue alguien importante en ese proceso: "Marc tuvo que ver con que Toronto me elija en el Draft, fue uno de los primeros en verme trabajar antes del Draft. Sé que con la relación que teníamos, él no me engañaría. Eso lo hizo aún más fácil", explicó DeRozan sobre su relación con él, una de las caras nuevas de esta reconstrucción de los Bulls.
DeMar también habló sobre su transformación en un playmaker que sucedió en los últimos tiempos en San Antonio: de promediar 4,2 asistencias en sus últimos 5 años en Toronto pasó a 6,2 en sus tres temporadas con los Spurs: definitivamente fue una combinación entre el sistema de San Antonio y mi evolución", explicó y añadió: "En San Antonio Pop me permitió ser yo mismo, no tomar nada por hecho. Mi mentalidad siempre fue: ¿cómo puedo hacer mejores a los que están a mi alrededor? Siempre me conocieron como un anotador, pero madurando y estudiando más el juego quise hacer mejores a los jugadores a mi alrededor para hacer mi trabajo más fácil en el final de los partidos".
DeRozan fue el cuarto jugador que más puntos por partido promedió en el clutch en la campaña pasada entre los que al menos disputaron 5 momentos así.
Para Ball, que acordó un contrato de 80 millones de dólares por cuatro años, también fue fácil elegir a Chicago: "Los Bulls fueron el equipo que sobresalió que realmente me quería a mí por como soy. Quería ir a algún lado donde fuera apreciado y donde pueda hacer mi juego. Chicago es el lugar perfecto para eso", declaró el joven de 23 años que ya disputó dos temporadas en Los Angeles Lakers y dos en New Orleans Pelicans sin haber hecho aun su debut en Playoffs.
El entusiasmo también es grande para Lonzo al ver lo que tiene alrededor: "Están Zach, Vooch, Coby (White), Pat (Williams), jugadores jóvenes que saben como jugar. Somos un equipo que entusiasma. Puedo ver el futuro y somos un equipo que puede atacar, defender y ganar partidos. Estoy feliz de ser un Bull".
El mayor de los tres hermanos Ball también se refirió a LaVine y su relación con él: “Lo conocí cuando estaba siendo reclutado por UCLA. Solía verlo jugar todo el tiempo, sentándome con mi familia en el sector del estadio para jugadores reclutados. Era una máquina de highlights y allí comenzó la conexión, manteniéndonos comunicados hasta hoy en día y ahora finalmente somos compañeros".
Todavía a la espera de conocer que sucederá con Lauri Markkanen (su contrato se terminó y se reporta que no quiere continuar en el equipo), Chicago ya tiene mucho material para la temporada 2021-2022 y cualquier cosa que no sea llegar a Playoffs olerá a decepción para una franquicia que en la campaña pasada ni siquiera pudo optar por el Play-In.
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