Alex Caruso ha tenido una de las mejores historias de construcción y evolución de carrera por debajo del radar. De completo desconocido a fenómeno viral. De fondo de la rotación a campeón con sólido aportes desde los intangibles. Y ahora, ya lejos de Los Angeles, está ante el gran desafío de ganarse su propio nombre y consideración por fuera del impacto y empuje que tienen los Lakers. En Chicago Bulls, su nueva casa, el nacido en Texas tiene la chance de hacerlo en base al trabajo y la oportunidad que se le presenta.
El ambicioso mercado de los de Illinois, que sumaron también a Lonzo Ball y DeMar DeRozan, puso al equipo con un elevado nivel de expectativa. La mayoría espera que puedan dar uno de los mayores saltos entre temporadas, con un piso de poder lograr una clasificación a los Playoffs que no se da desde el 2017, y algunos incluso se animan con ver a los de Billy Donovan con el potencial de meterse en el Top 4 del Este. Claro, dependerá del encaje y la evolución de un grupo que, en su mayoría, recién se está conociendo a la hora de jugar y compartir cancha, aunque la primera prueba no podría haber sido más satisfactoria, con una paliza ante Cleveland Cavaliers (131-95) que no sólo mostró una ilusionante versión de los cuatro principales (Lonzo Ball, DeMar DeRozan, Zach LaVine y Nikola Vucevic), sino un debut genial del ex Lakers.
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Todo parece indicar que Caruso tiene la chance de ser el líder de la segunda unidad de los Bulls, asumiendo un protagonismo con el balón que quizás nunca ha tenido en su carrera. Y claro, si a eso se le suman sus intangibles, inteligencia y versatilidad defensiva, el rol se puede expandir aún más, sobre todo en las primeras semanas del curso, donde la ausencia de Patrick Williams (proyectado como ala pivote titular) dejará un vacío que llama a las pruebas coach, y una de ellas fue conectar a Caruso con los cuatro principales en el cierre del segundo cuarto ante los Cavs. Y la muestra fue espectacular.
"Queríamos ver cómo sería si tuviéramos que cerrar un partido con Lonzo, Zach, DeMar, Alex y Vooch. Tenemos longitud, Alex es un buen defensor... Queríamos ver cómo funcionaba esta noche, y para crédito de ellos, nunca había usado esa alineación en entrenamientos, pero quería verlo. Vamos a usar los próximos partidos para darle continuidad a estos muchachos", reconoció Donovan después del encuentro. Esos poco más de 5 minutos finales del primer tiempo fueron geniales para los Bulls con ese quinteto: parcial de 22-11, con 10-14 campo, 8 asistencias y un Caruso que se impuso como conductor, sobre todo en transición para comandar dos acciones de highlights, conectando con DeRozan para una puerta atrás y con LaVine para un alley-oop.
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Ahora bien, Caruso ya ha demostrado en los Lakers que puede combinarse con los actores principales e incluso potenciarlos con sus cualidades, pero hay indicios de que en Chicago tendrá más rienda suelta para conducir y generar con el balón. Desde su primer ingreso se lo pudo ver jugando varios pick and roll en los cuales encontró ventajas para sus compañeros de manera efectiva y precisa. Por algo al finalizar el primer tiempo ya tenía 6 asistencias en su haber...
"Tenemos varios creadores de juego y un equipo con buen IQ para saber lo que tenemos que hacer", destacó Donovan. Y claro, uno de ellos es Caruso, quien completó su producción con 10 puntos (2-3 dobles, 2-3 triples), 2 rebotes, 10 asistencias, un robo y sin pérdidas en 20 minutos de acción. Pero claro, lo más importante más allá de los números son las sensaciones, y las mismas parecen ir hacia el lado de darle mayor peso a un jugador que fue construyendo su camino poco a poco pero con seguridad.
¿Preparados para el Carushow en Chicago? Los Bulls se ilusionan con alguien que puede ser esencial para la construcción de una estructura sólida, porque su ADN trabajador y de sacrificio siempre es vital para todo equipo con aspiraciones.
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