Siempre es prudente darle tiempo a las decisiones contractuales en la NBA. Es cierto que parte de la dinámica de la competición implica reaccionar al instante a la hora de nuevos fichajes o acuerdos (sobre todo en época de Agencia Libre), pero lo que varias veces parece no tan bueno termina por materializarse de manera positiva. Terry Rozier fue, sin dudas, uno de esos jugadores atadados al contrato acordado. Uno que despertó cuestionamientos pero, con el tiempo, se acomodó hasta esta reivindicación actual. Y es que el base, según un reporte de Shams Charania, acordó una extensión con Charlotte Hornets por 4 años más y 97 millones de dólares, el máximo que le podía ofrecer la organización.
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Charlotte Hornets guard Terry Rozier has agreed to a four-year, $97 million max contract extension, his agent Aaron Turner of @VerusTeam told @TheAthletic @Stadium. The guaranteed deal takes Rozier through the 2025-26 season.
— Shams Charania (@ShamsCharania) August 19, 2021
Sin dudas que se trata de un premio a un jugador que creyó en sí mismo aprovechando la confianza de la franquicia hasta convertirse en la pieza que pensaron que podía ser pero que pocos creyeron. Hay que viajar al verano de 2019 para empezar a entenderlo, cuando el base salió de Boston rumbo a North Carolina como parte del sign and trade que envió a Kemba Walker a los Celtics. En el medio, acordó un vínculo por 3 años y casi 57 millones de dólares que impactó. ¿Por qué? Hasta ese entonces no había pasado de un rol de revulsivo del banco verde, con promedios de 7,7 puntos y 38% de campo en sus cuatro temporadas en el equipo, jugando la mayoría de sus partidos desde el banco.
Lo más parecido a un rol importante fue durante los Playoffs 2018, cuando fue titular por la lesión de Kyrie Irving, promediando 16,5 tantos y 5,7 asistencias. Pero claro, una cosa es hacerlo en un momento en particular y otra es realizarlo de manera consistente, siendo alguien mucho más importante para el equipo en sí, amplificado incluso por el nuevo valor del contrato. La primera temporada en Charlotte alimentó las dudas, ya que su encaje fue bastante irregular, intercambiando momentos destacados y otros bajos. Desde lo numérico, 18,0 tantos (42,3% campo), 4,4 rebotes y 4,1 asistencias en 34,3 minutos. Desde las sensaciones, no del todo positivo.
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Sin embargo, la 2020-2021 fue un cambio importante para Rozier. Más asentado, mejor rodeado, asumiento otra carga en cuanto al liderazgo y el peso del equipo, aportando para la mejora colectiva y encajando de manera ideal con la nueva joya joven (LaMelo Ball). Así, fue edificando la mejor temporada de su carrera a los 27 años: 20,4 puntos, 4,4 recobres, 4,2 asistencias y 1,3 robos en 34,5 minutos, con una mejorada eficiencia (45% campo, 38,9% triples en 8,3 intentos). Fue el quinto jugador con más triples anotados (222), sólo por detrás de Stephen Curry, Buddy Hield, Damian Lillard y Duncan Robinson; y brilló en el clutch, con un 50% de acierto de campo que lo puso como el 7° más efectivo entre los que tomaron más de 50 lanzamientos, incluido un 45,2% triples.
Esa producción, sin dudas, justifica la inversión realizada por Charlotte, que lo tiene como una pieza central en la búsqueda de dar un siguiente paso que lo acerque a los Playoffs. De ahí el compromiso contractual que unirá a ambas partes hasta la 2025-2026, con un contrato que se ubica entre los de más valor en la posición, sólo por detrás de grandes nombres como Stephen Curry, Luka Doncic, Russell Westbrook, Ben Simmons, Damian Lillard, Shai Gilgeous-Alexander, Trae Young, John Wall, De'Aaron Fox, Jamal Murray, Kyrie Irving y Chris Paul. Nada mal para alguien que estuvo a la altura del desafío planteado, y ahora va por la ratificación que justifique este nuevo compromiso.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
