El impacto que podía llegar a tener James Harden en estos Brooklyn Nets estaba fuera de todo tipo de duda incluso antes de que hubiese disputado un solo minuto con el equipo. Todo lo realizado con anterioridad daban motivos de sobra para confiar en que pudiese ser clave desde el inicio. No obstante, quedaba despejar cómo encajaría, qué posición adoptaría y, más importante, qué repercusión tendría su llegada en el sistema. Con el paso de los partidos todas las dudas han quedado despejadas y su rendimiento y los resultados avalan a La Barba, algo que volvió a demostrar ante San Antonio Spurs, venciendo por 124-113.
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La última vez que los Brooklyn Nets ganaron en San Antonio, Tim Duncan tenía 25 años, Gregg Popovich solo llevaba 6 temporadas al frente del equipo y James Harden estaba todavía en el instituto. Desde aquella noche del 22 de enero de 2002 donde el equipo de New Jersey se impuso en el viejo Alamodome a los texanos, los Nets no habían conseguido ganar en ninguna de las 17 ocasiones que habían viajado ahí.
Algo que no fue fácil precisamente, pues los Spurs se aferraron al partido hasta las últimas consecuencias, forzando la prórroga de la mano de Dejounte Murray y siendo superados finalmente en ese tiempo extra.
Todo ello en un duelo marcado por la excelencia continuada que desplegó Harden, el cual comandó el ataque de Brooklyn para completar uno de los partidos más sólidos y fiables de toda su trayectoria. En los más de 44 minutos que estuvo en cancha, el All-Star se fue hasta los 30 puntos en 12 de 23 tiros de campo, con 14 rebotes, 15 asistencias y ni una sola pérdida. Una línea estadística que es reflejo del control que tuvo del encuentro en todo momento así como de su encaje en el equipo, tomando las mejores decisiones con la bola en sus manos y haciendo fluir el juego.
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De hecho, desde que se registran las pérdidas en la NBA (1977-1978), es la primera ocasión en la que un jugador registra un triple-doble de 30-10-15 sin perder una sola pelota. Sí, algo inédito en la historia de la liga.
"Cuando James juega como James hace nuestros trabajos mucho más fáciles", dijo Kyrie Irving, autor de 27 tantos. "Literalmente puede hacer casi todo en la cancha. Ha sido un gran líder para nosotros. Es un jugador brillante. Hace que los demás sean mejores", aseguró Steve Nash.
"Solo trato de encontrar formas de impactar el juego y no solo anotar", reconoció La Barba. “Nuestra comunicación, especialmente cuando es momento de ganar, es muy, muy importante, y hemos estado haciendo un trabajo increíble al respecto. Haciendo buenas defensas cuando lo necesitábamos. Oímos hablar de que no somos un buen equipo defensivo. Estamos retomando eso y estamos encontrando formas de mejorar".
El rendimiento de Harden alcanzó un nivel superior precisamente cuando el duelo estaba en juego, apareciendo en el último asalto para producir 15 de los 27 puntos que anotaron los Nets. "Quise ser un poco más agresivo en ese último cuarto. Anotar tiros para mí y mi equipo, simplemente hacer el mejor tiro disponible".
Con este triunfo ante los Spurs, Brooklyn consiguió su sexta victoria consecutiva como visitante, igualando el récord de la franquicia en ese sentido, algo que sucedió en la temporada 2005-2006 y en la 2003-2004.
Vuelta a Houston
En el calendario personal de James Harden el siguiente partido que disputará es probablemente el más importante de lo que resta de la Fase Regular. Y es que el MVP de 2018 volverá por primera vez a la que fue su casa en las últimas temporadas, enfrentándose este miércoles a Houston Rockets. Un duelo muy esperado por los aficionados de ambos equipos y que contará con la presencia de un grupo reducido de aficionados en el Toyota Center.
"Estoy emocionado de volver a Houston, donde tuve una carrera increíble allí", dijo Harden. “Me mostraron amor y respeto y estoy emocionado de jugar frente a esos fans. Sí, estoy bastante emocionado. Mi tiempo allí fue genial. Obviamente nos quedamos cortos para ganar un campeonato o incluso llegar a unas Finales, pero solo por el trabajo que puse, espero que esos fans aprecien todo lo que he hecho dentro y fuera de la cancha y todavía sigo haciéndolo, porque es un lugar al que llamo hogar".
La salida de Harden de los Rockets fue en cierto modo dramática por el impacto que el jugador había tenido en el equipo, consiguiendo entrar todos los años en los que estuvo en los Playoffs y alcanzando dos Finales de Conferencia, algo que no sucedía desde 1995.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
