La inoportuna lesión de James Harden dejó a Brooklyn Nets en una complicada situación, con el final de la temporada en el horizonte, en plena lucha por el primer lugar del Este y con la necesidad de pulir el juego del trío de estrellas de la franquicia. El conjunto neoyorquino cuenta con uno de los planteles que más ha cambiado respecto al pasado curso y más incorporaciones ha realizado, de hecho, han tenido 29 alineaciones de inicio diferentes en lo que llevamos de Fase Regular, el máximo en la historia de la franquicia.
MÁS | El resumen de la noche NBA
Todo esto, lejos de ser un problema de cohesión e integración del grupo, está teniendo como resultado que los Nets se estén convirtiendo en uno de los equipos que más comparten el balón y que más ventajas generan a través del movimiento del mismo. Algo que está sucediendo sin su máximo asistente, como es Harden, y que han conseguido resolver de manera brillante siendo el ejemplo más reciente la victoria ante Charlotte Hornets por 130-115.
En el duelo del viernes, los de Steve Nash igualaron su segunda máxima de temporada en asistencias, conectando un total de 35 de la mano de 11 de Kevin Durant, 6 de Kyrie Irving, 6 de Bruce Brown y 5 de Jeff Green, entre otros. Esta es la tercera ocasión en la que firman exactamente 35 pases de anotación y que parece ser la respuesta del equipo a la pérdida de La Barba, pues en los últimos 5 encuentros han conseguido más de 30 asistencias en 3 ocasiones.
En el tiempo que el MVP de 2018 ha estado fuera, Brooklyn viene promediando 29,3 asistencias por encuentro, segunda cifra más alta de la NBA en ese lapso, solo superados por Memphis Grizzlies (29,6).
La temporada 2020-2021 está aquí, el NBA League Pass es tu lugar para mirar la acción, y ahora lo puedes hacer gratis por aquí. ✅ 7 días de prueba sin cargo ✅ Partidos en vivo y on demand ✅ La oportunidad de mirar todo en tu dispositivo favorito.
El incremento en el número de asistencias tiene mucho que ver con la reducción de los dribles y una apuesta en firme por aumentar la circulación de balón, lo cual no siempre tiene como consecuencia un mayor volumen de pases de conversión. Si de media antes de la lesión de Harden, Brooklyn venía promediando 273,2 pases, 26,4 asistencias y 68,3 puntos creados a través de ellas, recientemente este número ha ascendido a 300,1 con 73,0 tantos fruto de un pase.
Steve Nash parece estar buscando restar peso del drible dentro del sistema ofensivo con la intención de aprovechar todavía más sus recursos en ataque a la espera de que todas sus piezas puedan estar disponibles. Con las pocas posibilidades que se disponen de entrenar como equipo, los Nets tienen que encontrar otros modos de perfeccionar su juego y los partidos parecen el mejor escenario para ello. Una de las claves del posible éxito de esta franquicia en los próximos Playoffs pasa por ser del todo impredecibles, lo cual no es sencillo teniendo a tres estrellas de tanto talento ofensivo como Durant, Harden e Irving, quienes se han caracterizado a lo largo de sus carreras por amasar mucho balón.
MÁS | Julius Randle, su explosión en New York Knicks y su crecimiento desde el triple
Una mayor involucración en la acción ofensiva por parte de más jugadores hace que la defensa rival no pueda establecerse fácilmente y deba estar en constante movimiento. Ejemplo de ello son el número de toques que han promediado los Nets en estos últimos 8 encuentros, pasando de 394 antes del 31 de marzo a 421 en este periodo de tiempo.
Los principales beneficiados de este cambio de tendencia no son otros que los jugadores secundarios, como puedan ser Joe Harris, Jeff Green, Landry Shamet o Bruce Brown, quienes han visto incrementada su involucración en ataque más allá de ejecuciones puntuales y han intervenido en mayor medida.
Ante los Hornets, los neoyorquinos consiguieron 10 puntos a través de cortes al aro, una acción que ha aumentado su importancia recientemente en el esquema de juego y que está siendo muy efectiva. Según InStat, ha sido la tercera fuente de anotación del equipo en los últimos 5 duelos con una media de 1,13 puntos por posesión, uno de los datos más altos de toda la competición y un incremento considerable respecto a antes de la lesión de Harden, que ocupaba el quinto puesto dentro del sistema ofensivo de Nets.
Una forma de poner en práctica estos cortes ha sido colocar a Kevin Durant como creador de juego desde el poste bajo, aprovechando su gravedad ofensiva para atraer la atención rival y desproteger a otros compañeros:
Y, quizás, uno de los que más pueda beneficiarse es Joe Harris, que ha visto cómo en este curso su importancia como jugador sin balón crecía ante las necesidades del grupo.
"Hicimos un buen trabajo simplemente moviéndonos, buscando el extra pase para pasar de un buen tiro a un gran tiro", aseguró el escolta de Brooklyn.
“Obviamente, queremos ganar todos los partidos y queremos jugar un gran básquet cada noche. Queremos mantenernos saludables, queremos mantenernos defensiva y ofensivamente tratando de encontrar ese ritmo", relató Durant.
Un KD que alcanzó su segunda cifra más alta de la temporada en asistencias, solo por detrás de las 13 que conectó ante los Nuggets en enero, y que supuso la 12ª ocasión en la que supera la barrera de las 11 en toda su trayectoria.
Brooklyn sigue avanzando, creciendo y desarrollándose como equipo, un grupo cuyo juego es más rico a cada partido que pasa, siendo este más coral, desinteresado y centrado en la eficiencia. Queda comprobar cómo funcionarán todos juntos una vez regrese Harden de su lesión, pero lo que es seguro es que van a ser un conjunto difícil de detener en ataque.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.