El sábado, Saúl Canelo Álvarez tuvo su gran regreso a casa tras conquistar el mundo del boxeo. El pelirrojo llevaba cerca de 12 años sin efectuar una pelea en su natal Guadalajara o suelo mexicano.
El escenario fue mágico. Más de 50,000 almas llenaron la casa de las Chivas, el Estadio Akron, para ver el retorno del hijo pródigo de la Perla Tapatía. Canelo salió al ring para su combate ante el inglés John Ryder por sus títulos del peso supermediano de una manera espectacular. Luciendo una corona, el pelirrojo marchó como todo un rey bajo las luces de los juegos pirotécnicos al son de un himno local, la canción El Tapatío, el cual fue entonado por un mariachi de 150 integrantes.
Sin duda fue una gran fiesta de regreso, pero al final a Álvarez le faltó ponerle la cereza al pastel para redondear su noche. Se llevó la victoria, sin embargo, no pudo noquear a Ryder. En el segundo round le quebró la nariz, en el quinto logró tumbarlo con una potente recta de derecha que partió su guardia y lo hizo tambalear en otras ocasiones. No obstante, no pudo darle al público lo que ellos deseaban ante un boxeador que en la antesala se percibía que era un “rival a modo”. En medio del ambiente festivo, cuando sonó el campanazo final, la afición en el Akron reprobó resonantemente con abucheos la falta del nocaut.
🥊 Las mejores acciones y highlights de #CaneloRyder
🇲🇽 El mexicano sigue siendo el rey 👑pic.twitter.com/LrvIseOxhf
— 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐍𝐞𝐰𝐬 México 🇲🇽 (@sportingnewsmx) May 7, 2023
La verdad es que Ryder probó ser más que un “rival a modo” como lo fue el turco Avni Yildirim en 2021. Mostró ser un púgil de respeto, por algo era un contendiente. En 2019, en un choque para el Super título de peso supermediano de la AMB perdió una decisión unánime discutida contra su compatriota Callum Smith, quien un año más tarde cayó en 12 asaltos contra Canelo.
Y aunque ofensivamente exhibió sus limitaciones, la quijada de piedra y su tenacidad salieron a relucir. Pero si se analizan los antecedentes del pelirrojo, específicamente en su paso como el mejor peleador libra por libra de 2019 a 2022, se puede ver que en el pasado logró detener a rivales de más talla que la de Ryder. En 2021, Canelo le rompió el hueso orbital en cuatro partes al campeón de la OMB Billy Joe Saunders para retirarlo en ocho rounds. Y ese mismo año, machacó al campeón de la FIB Caleb Plant hasta que el referee le puso un fin a la paliza en asalto 11.
Por esta razón, más allá de que no pudo satisfacer a su afición local, lo que Álvarez dejó claro ante Ryder, es que ya está entrando en el tercer acto de su carrera, la culminación, el declive.
Si bien, el jalisciense tundió al inglés por gran parte del combate, le faltó ese impulso extra que lo llevaron a liquidar a peleadores como Saunders y Plant. Y aunque, no fue nada nuevo, el pelirrojo volvió a exhibir cansancio en los últimos rounds. Pero esta vez se vio mucho más desgastado que en ocasiones anteriores como en su duelo contra el ruso Dmitry Bivol en 2022. Cabe mencionar que este combate fue en el peso semicompleto.
Álvarez atribuyó su cansancio frente a Ryder al hecho de que está volviendo a entrar en forma tras someterse a una operación para reparar su muñeca izquierda a los finales del año pasado.
Sin embargo, quizás lo más preocupante para Canelo no fue su falta de contundencia frente a Ryder y su desgaste. Fueron las grietas en su defensa. El pellirrojo fue impactado por golpes que usualmente no permitía. Terminó con la nariz visiblemente hinchada, no es algo que se haya visto desde que entró a las grandes ligas del boxeo en 2010. No mostró su movimiento de cintura y cabeceo de élite. Lució casi ordinario en este aspecto. Sus reflejos parecen ya no ser los mismos.
Un futuro complicado para Canelo
Ya pensando a futuro será interesante ver lo que decida hacer Álvarez en esta última etapa de su ilustre trayectoria. Podría seguir tomando retos importantes como lo hizo Julio César Chávez Sr. en final de su legendaria carrera y arriesgar tener un desenlace poco decoroso como el que tuvo el Gran Campeón mexicano. O podría tomar riesgos calculados como lo hizo Floyd Money Mayweather y despedirse con toda la gloria siendo una atracción. Puede hacer un combate de alto perfil contra el campeón de peso medio del CMB Jermall Charlo, quien es un púgil excelso pero no ostenta mucho poderío.
Pero todo indica que el pelirrojo todavía siente que está en su plenitud. No quiere parar de perseguir la grandeza aunque ya esté consolidado. En la conferencia de prensa tras el duelo contra Ryder, Álvarez reiteró su intención de tener una revancha ante Bivol, quien en su primera cita lo superó ampliamente. El jalisciense solo piensa en el ruso. No ha dado cabida a otras contiendas, especialmente ante el mexicoamericano David Benavídez, quien también representa un desafío peligroso.
No importa si el segundo choque con Bivol es en las 175 libras o 168, el ruso no solo tiene más corpulencia que el mexicano, sino que, aunque también cuenta con 32 años, ha mostrado que él sí todavía está en la plenitud de sus facultades. En el desquite, Canelo corre el riesgo de llevarse la mayor paliza de su carrera.
Sin embargo, los verdaderos grandes del boxeo son grandes porque arriesgan. En 1974, muchos pensaban que Muhammad Ali iba al matadero contra el más joven y aterrador George Foreman. Pero al final, “El más grande de todos” paró al invicto Big George en ocho rounds.
De pelear de nuevo contra Bivol y de vencerlo, esto quizás sea todo lo que necesite Canelo para ponerle el broche de oro a una trayectoria que le ha traído mucha riqueza y que seguramente lo llevará al Salón Internacional de la Fama del Boxeo con los inmortales de este deporte.
Pero, si pierde y es humillado por Dmitry, toda todavía tendría todo que se ha ganado y morirá en su espada, pero su carrera ya no tendría el mismo lustre que todavía tiene. Así son los dilemas de la grandeza.