Buddy Hield puso fin a la racha ganadora de Boston Celtics con 35 puntos y 7 triples

Sergio Rabinal

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Era un domingo al mediodía en la capital de Sacramento cuando Marcus Smart se dispuso a decidir el resultado del partido que enfrentaba a los Sacramento Kings y a los Boston Celtics. Todo preparado para el final, ganar o perder, vivir o morir, mantener la racha ganadora o ponerle fin. El balón surcó el cielo del Golden 1 Center y el aro lo escupió, dejando a los hombres de Luke Walton como vencedores y verdugos del mejor equipo actualmente en la NBA con un marcador de 100 a 99.

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Una victoria que vino de la mano de un excepcional Buddy Hield que con 35 puntos en 7 de 12 triples se echó el equipo a las espaldas para dirigir a los californianos a su quinto triunfo de la temporada, y además puso fin a los 10 partidos sin conocer la derrota que atesoraban los verdes. Unos Kings que supieron competir sin Fox en la base, dejando el juego en manos de Bogdanovic que con 12 puntos y 10 asistencias dirigió como nunca el ataque de Sacramento. Cabe destacar el gran trabajo bajo los aros de Nemanja Bjelica con 12 puntos y 14 rebotes así como la constante intervención defensiva de Richaun Holmes, autor de los tiros libres de la victoria.

Mientras, Boston pone fin a la mejor racha en más de doce años, estableciéndose en 10 triunfos seguidos y que les sigue colocando a pesar de todo al mando del Este y la NBA. No fue un gran partido en términos de acierto para los verdes que sufrieron el trabajo previo de scouting de los Kings, que anticipaban todos sus sistemas y jugadas, especialmente sobre Jayson Tatum que tuvo un partido para el olvido a pesar de su gran último cuarto, acabando con 14 puntos. El máximo anotador del encuentro sería Jaylen Brown gracias a su buen acierto desde el triple con 4 de 7 en triples y 18 puntos. Kemba Walker no tuvo su mejor noche, entregándose al pase y en búsqueda de Daniel Theis en las continuaciones, brindándole muchas de sus 9 asistencias y haciendo que el alemán sumase 14 puntos y 10 rebotes.

Los Kings saltaron a cancha con una intensidad defensiva y una anticipación que pilló por sorpresa a Boston Celtics, sabiendo cada uno de los movimientos de los jugadores verdes segundos antes de que se produjesen. La defensa de los de Luke Walton les llevó a forzar a los Celtics a perder 6 balones en el primer tiempo con un 30% en tiros de campo y venciendo por 30 a 18 gracias a 9 puntos de Buddy Hield.

La segunda unidad de los de Stevens lideró la remontada en el inicio del segundo tiempo con un parcial de 14 a 6 con el que devolvieron la igualdad al choque y cambiaron la dinámica. Impulsados por el trabajo al poste de Brad Wanamaker, los verdes consiguieron encontrar su espacio y estructurar su ataque consiguiendo entrar de nuevo en la lucha. La insistencia ofensiva de los Kings sobre el poste bajo sirvió para dejar liberados a sus tiradores. De esta forma, Buddy Hield aprovechó cada oportunidad para anotar 16 puntos al descanso con 2 de 4 en triples, así como Harrison Barnes con 8 tantos y 2 triples.

Por medio de los Jays, Brown y Jayson, los Celtics se labraron el camino hacia la remontada, consumándola rápidamente con un parcial de 17 a 10 que los puso a la vanguardia del partido. La magnífica dirección de juego de Kemba Walker posibilitó al resto de sus compañeros encontrar los espacios idóneos, especialmente en las continuaciones en los bloqueos, donde Daniel Theis brilló como nunca, aprovechando su oportunidad para reivindicarse.

Del mismo modo, Bogdanovic hizo valer su formación europea contra la recurrente defensa zonal de Boston, buscando constantemente a Hield abierto para castigar la marca, representando un constante peligro en transición y tras bloqueo indirecto. A pesar del acierto del bahameño, la calma de Walker en la dirección y la eficacia cerca del aro de Celtics los condujo a firmar un balance de 29 a 21 y marcharse cuatro puntos por delante de Sacramento al término del tercer cuarto.

El último asalto comenzó a gran velocidad, un intercambio sin cesar de conversiones y acciones ofensivas, donde los Kings supieron pescar en río revuelto con un parcial de 11 a 7 en los primeros tres minutos del período. La versión más desatada de Hield contrastó con la inconsistencia del resto del equipo californiano, la cual Tatum aprovechó para liderar la ofensiva en un momento crítico para los Celtics.

Fue entonces cuando Buddy Hield sacó a relucir su sangre fría, anotando 5 puntos en la recta final, dejando a los Kings en disposición de sellar el triunfo que vino de las manos de Richaun Holmes desde el tiro libre. Boston tuvo la opción de ganar con una bomba de Marcus Smart que no llegó a entrar a pesar del suspenso y así se puso fin a la racha ganadora de los verdes.

Un Buddy Hield imperial

Hield

El escolta bahameño de los Kings firmó una de las mejores actuaciones de su carrera, convirtiendo 14 de sus 24 intentos, incluyendo un 7 de 12 triples (58% de acierto) que resultó mortal para la defensa de los Celtics. Incapaces de pararlo sin balón, Boston trató de limitar a Hield haciéndole tener la bola en sus manos, en lugar de que fuese Bogdanovic quien le facilitase las situaciones de tiro. Ni así el de los Kings dejó de anotar, consiguiendo 5 puntos en el último minuto y medio que acabó por consumar la victoria de Sacramento.

Buddy Hield se quedó a tan solo dos puntos de conseguir igualar su mejor partido en anotación en la NBA, establecido en 37 puntos desde el 19 de diciembre de 2018 ante el Thunder. 

El impacto del exterior de los Kings fue clave para que estos pudiesen desquitarse de la última derrota y poner fin al gran momento que vivía el equipo en mejor forma de la NBA como eran los Celtics.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Sergio Rabinal

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Sergio es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News. Desde 2018 desempeña las funciones de productor senior de contenido NBA. A lo largo de ese tiempo ha cubierto dos All-Stars, Basketball Without Borders y el NBA Paris Game, así como otros eventos. Pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad.