Los Celtics se encuentran ante el complejo desafío de viajar a Los Angeles para enfrentar a los Lakers, sin una de sus máximas referencias. Como en la reciente victoria ante Minnesota, Kemba Walker no será de la partida, producto de un procedimiento de drenaje en su rodilla izquierda. Una baja clave, a la hora de chocar con el segundo mejor récord de la competencia.
Para Boston será el décimo partido sin Walker en la 2019-2020. ¿Cómo le fue en los anteriores? Nada mal: ganó siete, perdió dos, incluyendo cuatro victorias consecutivas (Wolves, Magic, Hawks, Sixers). Claro que las exigencias que presenta un rival como los Lakers, sin mucho más considerables.
Cuando Kemba estuvo afuera, Stevens normalmente apostó por Marcus Smart como titular, transformándose en un verdadero comodín para la presente temporada celta. Aún cuando Smart no forma parte del quinteto inicial base de Boston (Kemba-Brown-Tatum-Hayward-Theis), ya ha titularizado en 30 de los 55 juegos de su equipo. Cuando hay alguna ausencia, casi sin importar la posición, ahí está el jugador surgido de Oklahoma State para tomar su lugar.
Pero lo importante para los Celtics es que no solo Smart dice presente cuando se lo necesita, también responde a las circunstancias: en sus 30 juegos como titular, Smart promedia 13,2 puntos, 5,1 asistencias y 3,9 rebotes. Lejos de los números ofensivos de Kemba, por supuesto, pero nada mal para un jugador conocido por su entrega defensiva.
Entonces, si concluimos que Smart no absorbe los lanzamientos que deja libre Walker, ¿quién suele subir su nivel anotador cuando el base está afuera? La respuesa no apunta a un nombre, sino a tres.
Jugador | Promedio general | Promedio sin Kemba |
---|---|---|
Jaylen Brown | 20,3 | 23,3 |
Gordon Hayward | 17,6 | 19,3 |
Jayson Tatum | 22,5 | 24,2 |
La gran noticia para los Celtics es que cuando Walker es baja, tanto Jaylen Brown, Jayson Tatum como Gordon Hayward, elevan claramente su nivel, entre dos o tres puntos por encima de sus promedios habituales.
Jayson Tatum (33 PTS & 5 3PM) was in his bag last night! 🔥 pic.twitter.com/qA5vCSZ7nY
— NBA TV (@NBATV) February 6, 2020
El dato más relevante probablemente lo encontremos en los números globales: en los nueve partidos sin Walker, Boston promedió 113,1 puntos por juego. Apenas dos décimas por debajo de su producción habitual. Si a esto le sumamos su marca de 7-2, está claro que al menos por ahora, no han extrañado a Kemba como podía esperarse.
El problema es que la presencia defensiva de los Lakers en la pintura, hace que para poder dominarlos sea indispensable tener una buena actuación perimetral. Y ahí sí encontramos grandes diferencias entre lo que brindan Smart y Walker, aún con la mejoría que ha tenido el primero de ellos con su lanzamiento.
Ganarle a los de Vogel con juego de poste bajo o penetraciones, es extremadamente complicado. No por nada son el mejor equipo taponador de la liga. Y de hecho, el propio Boston descubrió esto en el primer enfrentamiento entre ambos, convirtiendo 16 triples en camino a un sensacional 139-107.
Chasedown blocks are contagious around here ✋
— Los Angeles Lakers (@Lakers) November 4, 2019
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En las 12 derrotas que tienen los angelinos en la 2019-2020, en 11 recibieron al menos 10 triples (en la restante, 9). Y su promedio en esos juegos es de 13 tiros de tres permitidos. De nuevo: para ganarle a estos Lakers, hay que estar encendido desde el perímetro.
Claro que Walker no es el único tirador peligroso de los Celtics. Sin ir más lejos, Tatum anotó cinco lanzamientos externos en el primer cruce entre las históricas franquicias. Pero sí es una baja sensible, sobre todo frente a un Los Angeles que saldrá decidido a vengar aquel -32 del primer partido.
Contra cualquier otro conjunto, los antecedentes juegan a favor de que Boston pueda disimular la lesión de su base titular. Pero contra los Lakers, la historia parece ser diferente. Desde las 14:30 de México y las 17:30 de Argentina, encontraremos más respuestas.
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