Cuando Fabián Borro eligió a Néstor García para ser el entrenador de la Selección Argentina de básquet en reemplazo del saliente Sergio Hernández, ninguna voz se alzó en contra. Ni siquiera la de los jugadores, pese a que la gran relación y la química de trabajo que traían con el resto del staff de Oveja ponía a los asistentes de entonces al tope de sus preferencias.
Los basquetbolistas, así como el ambiente, entendían que más allá de gustos no había mucho por discutir en la designación. Campeón en el básquet argentino a mediados de los 90 y con una larguísima trayectoria en el exterior, el Che se había ganado el lugar a fuerza de grandes actuaciones, particularmente, con la selección de Venezuela, a la que catapultó a lugares de privilegio en el básquet sudamericano. También había hecho una muy buena campaña con República Dominicana en el Mundial de China 2019, al que llegó casi como un "bombero" poco antes del certamen, y antes con el Fuenlabrada de la ACB en su primera experiencia europea.
Para Borro, de todos modos, fue una gran apuesta personal. Fue el primer entrenador que eligió como presidente de la Confederación Argentina, pero además tomó el riesgo de designar a un amigo, con todo lo que eso podía implicar para una gestión que recibió críticas desde antes de sentarse en el despacho de la calle Montevideo.
Si algo se le podía cuestionar a la elección fue que el estilo del Che era muy distinto a lo que se venía trabajando, pero también ocurrió luego de otras salidas, como la de Magnano, e incluso Sergio Hernández ha manifestado sus diferencias en la metodología con Julio Lamas ("Julio se volvía loco cuando yo hacía alguna jugada sin la pizarra, no lo podía entender"). Y además, lo dicho: los pergaminos del técnico bahiense avalaban la decisión.
¿Por qué el Che García se fue de la Selección de básquet?
De un tiempo a esta parte, el entrenador comenzó a tener una serie de problemas personales que las fuentes consultadas eligen mantener en el espectro de lo privado -algo completamente normal- pero que coinciden en que de a poco fueron erosionando la dinámica de trabajo del equipo.
Por ello, y pese a que Argentina venció con relativa comodidad a Bahamas en el último partido antes de la AmeriCup, la dirigencia de la CAB convocó al DT a una reunión en la que se habló de las dificultades que se habían presentado en el último tiempo. Allí, se coincidió en que lo mejor para el momento del equipo, con la AmeriCup a la vuelta de la esquina, era que el entrenador diera un paso al costado.
Según pudo saber The Sporting News, si el Che hubiese querido continuar, eso no hubiese sido posible porque la cúpula de la Confederación consideraba que "no había vuelta atrás", pero ello no fue necesario. La reunión, tanto como la salida, fue dolorosa para ambas partes. En la CAB, de todos modos, aseguran que continuarán y continúan cerca del entrenador para afrontar cualquier dificultad ante los inconvenientes que lo obligaron a dejar el cargo.
Para los jugadores también fue un cimbronazo porque, más allá de diferencias con algunos métodos o tratos (algo que le ha pasado hasta al mismísimo Rubén Magnano, padre de los triunfos ante los NBA y el oro olímpico), no se esperaban tal desenlace a poco de comenzar un torneo en el que se defiende el subcampeonato. Aun con esos diferentes pareceres en el día a día, no existió ninguna discusión con el técnico y menos aun se trató de una decisión en la que tuvieran voz o voto, ya que la elección o la continuidad de un coach, según pudo saber este medio, es algo en lo que el plantel tiene determinado no incidir.
Pablo Prigioni, nuevo DT de la Selección Argentina de básquet
Por lo pronto, en la AmeriCup y las ventanas de Eliminatorias (noviembre y febrero) dirigirá Pablo Prigioni acompañado de Gonzalo García, quien se venía desempeñando como asistente del Che y ha estado al frente de las últimas campañas de un Boca que, de su mano, ha vuelto a pelear en lo alto de la Liga Nacional.
La idea, desde un principio, era que el nuevo DT no saliera del actual equipo que venía ejerciendo como acompañante de Néstor García, ya que entienden que, más allá de este desenlace, se venía haciendo un buen trabajo.
Y en ese grupo reducido de nombres, el que sobresalió de inmediato fue el de Prigioni quien, pese a una pequeñísima experiencia como entrenador principal (estuvo de junio a octubre de 2017 en el Baskonia español y renunció con culpa "por no cubrir las expectativas que el club puso" sobre él), a partir de 2018 comenzó a trabajar como asistente y se llenó de elogios por su trabajo en Brooklyn Nets que luego lo catapultó a Minnesota, donde cumplirá en breve cuatro temporadas.
Prigioni, además de haber sido uno de los bases más destacados de la historia de la Selección, es también una suerte de nexo entre procesos y generaciones que mantendría una línea de trabajo. Aunque no fue un Generación Dorada, recibió la posta de Pepe Sánchez en su época de jugador, fue parte trascendental de los éxitos continuados (bronce olímpico en Beijing 2008, entre otros logros) y ya desde el banco estuvo en el staff de Oveja Hernández para los últimos Juegos de Tokio, algo que -según él mismo explicó- le permitió volver a tomar contacto con un básquet FIBA del que se había alejado.
“Mi sentimiento por la Selección es muy grande, al igual que mi compromiso con este grupo. La camiseta de Argentina es lo más importante. Estamos enfocados, staff y jugadores, en dar lo mejor de cada uno de nosotros en el torneo que tenemos por delante”. Pablo Prigioni en declaraciones a la web de la CAB
A posteriori, se deberá definir si continúa como el entrenador "oficial", habida cuenta de que es el elegido. El "problema" en esta ecuación sería precisamente el cargo que ocupa en los Timberwolves, algo que debería resolver más el propio Prigioni que la CAB, pero que cuenta con un antecedente más que conocido que permite pensar en llevar adelante el "doble comando" sin mayores complicaciones: Sergio Scariolo, el DT de la selección española, trabajó al mismo tiempo durante tres temporadas como asistente de Nick Nurse en los Toronto Raptors (hoy dirige al Virtus Bolonia). Y sin ir más lejos, el propio Nurse es también técnico de la Canadá que venció recientemente a Argentina.
Mal no les fue: en 2019 Scariolo ganó tanto el título de la NBA con Nurse como el Mundial de selecciones ante la Albiceleste.