De los 128 jugadores que comenzaron en el cuadro principal del cuadro individual masculino de la edición 2022 del Abierto de Australia, solo uno sabe de que se trata levantar la Norman Brookes Challenge Cup, la copa que se entrega desde 1934.
Rafael Nadal consiguió llegar al mayor éxito posible en Melbourne Park en 2009, siendo el primer tenista español en ganar el torneo individual en Australia. Aquella fue una edición memorable con muchos partidazos, varios de ellos con el de Manacor como triunfador: no le fue fácil ganar todo para conseguir lo que por entonces fue su sexto major, pero lo logró.
Rafa, que unos meses antes había llegado al primer puesto del ranking ATP por primera vez (agosto de 2008), llegó a Melbourne como el principal preclasificado pero en un torneo en el que nunca había podido disputar la final: el favoritismo se inclinaba más por Novak Djokovic, campeón defensor, y Roger Federer, que había ganado tres de los últimos cinco torneos allí.
El camino del español comenzó con el belga Cristophe Rochus enfrente, al que venció por 6-0, 6-2 y 6-2. Luego Nadal también despachó fácil a Roko Karanusic y a un tres veces semifinalista de Australia como Tommy Haas: 6-2, 6-3 y 6-2 al croata y 6-4, 6-2 y 6-2 al alemán.
El chileno Fernando González, finalista en Australia en 2007 tras vencer a Rafa en cuartos de final, aparecía como la primera piedra grande en el camino en la cuarta ronda: él ya había dejado atrás a nombres importantes como Lleyton Hewitt, Guillermo Cañas y Richard Gasquet. Pero para Nadal tampoco fue inconveniente: el español ganó por 6-3, 6-2 y 6-4.
"La manera en la que está jugando es demasiado alta. Creo que a ese nivel que se dedique a otra cosa porque el tenis se le va a hacer aburrido" había bromeado el sudamericano antes de enfrentar a aquel Rafa del 2009. 33 golpes ganadores consiguió Nadal para vencerlo, remontando un 0-3 en el tercer set.
Ya instalado en la segunda semana, Nadal comenzó ante un jugador que todavía sigue activo en el circuito: el francés Gilles Simon, al que venció por 6-2, 7-5 y 7-5, teniendo que jugar dos horas y media para un partido más complicado que lo que mostró el marcador final contra un rival que unos meses antes le había ganado al manacorí en el Masters 1000 de Madrid.
La semifinal trajo un choque ibérico: Nadal ante un Fernando Verdasco que estaba prácticamente en el mejor momento de su carrera y que en la noche de Melbourne tuvo uno de los mejores niveles de su vida, aunque no fue suficiente para vencer a Rafa que se impuso por 6-7, 6-4, 7-6, 6-7 y 6-4 en un partido de 5 horas y 14 minutos que fue uno de los mejores de la temporada 2009.
"Este será uno de los partidos que se van a recordar por mucho tiempo. En el último game, con los tres match points, empecé a llorar. Había mucha tensión, Fernando estaba jugando a su mejor nivel. Él también se merecía la final", declaró Nadal tras ganar lo que entonces fue el partido más largo en disputarse en Australia en la historia (hoy es el tercero más largo).
Después de tanto desgaste físico, a Nadal lo esperaba el desafío mayor el día domingo. Roger Federer estaba en la final, yendo en búsqueda de igualar el récord de 14 Grand Slams de Pete Sampras y con ganas de revancha de la finalísima de Wimbledon que había ganado el español meses atrás.
La definición de Australia también fue una batalla épica y larga en la que Nadal volvió a prevalecer en cinco sets, por 7-5, 3-6, 7-6, 3-6 y 6-2, frenando a un Federer que en esa edición derrotó en sets corridos a campeones de Grand Slam como Marat Safin, Juan Martín del Potro y Andy Roddick.
Para Nadal esa era su primera final de Grand Slam en superficie dura y la ganó ante un jugador que entonces todavía no había perdido una final de Grand Slam en esa superficie. El español marcó la diferencia por su baja cantidad de errores no forzados (41) y por su porcentaje de primeros servicios, un 64% bastante más alto que el 51% de Federer.
Con apenas 22 años la fortaleza mental de Rafa volvió a demostrarse aquel día, en el que un Federer que suele parecer imperturbable terminó con llanto, golpeado, algo desdibujado, enfrentando a una máquina a la que ni siquiera los calambres frenaron.
¿Cómo le fue a Rafael Nadal en el Abierto de Australia a lo largo de su carrera?
2004 - Derrota con Lleyton Hewitt en tercera ronda.
2005 - Derrota con Lleyton Hewitt en cuarta ronda.
2006 - No participó.
2007 - Derrota con Fernando González en cuartos de final.
2008 - Derrota con Jo-Wilfried Tsonga en semifinales.
2009 - Campeón.
2010 - Derrota con Andy Murray en cuartos de final.
2011 - Derrota con David Ferrer en cuartos de final.
2012 - Derrota con Novak Djokovic en la final.
2013 - No participó.
2014 - Derrota con Stanislas Wawrinka en la final.
2015 - Derrota con Tomas Berdych en cuartos de final.
2016 - Derrota con Fernando Verdasco en primera ronda.
2017 - Derrota con Roger Federer en la final.
2018 - Retiro ante Marin Cilic en cuartos de final.
2019 - Derrota ante Novak Djokovic en la final.
2020 - Derrota ante Dominic Thiem en cuartos de final.
2021 - Derrota ante Stefanos Tsitsipas en cuartos de final.