Los 100 metros llanos representan la prueba más espectacular del atletismo. Acá, allá, donde sea. Es la más popular, la más convocante y, por eso mismo, la más compleja. En Argentina, en los últimos años, apareció un nombre: Franco Florio. Un caso particular: se trataba de un chico adolescente que jugaba al rugby y que empezó a correr casi sin darse cuenta del camino que iniciaba. Sus apariciones en las primeras competiciones llamaron la atención: no venía de un recorrido en el atletismo sino en otro deporte, que -llamativamente- también lo practicaba muy bien. Así, casi sin conocimientos de la parte técnica para correr, empezó a ganar todas las competiciones locales.
Era una promesa. Asomaba como tal bajo las órdenes de Javier Morillas, su entrenador desde siempre y quien lo descubrió. En el mientras tanto, cuando en solo dos años ya había logrado ser campeón argentino de mayores con apenas 19 años en 2019, lo convocaron para integrar el Seleccionado Argentino de Pumas Seven, equipo con el que se entrenó casi 2 años, y formó parte de la estructura UAR otro más.
A la par, mientras corría en el Cenard, mientras entrenaba en su club (Belgrano Athletic) y lo hacía con el seleccionado, la pregunta se repetía: “¿Vas a seguir con los dos deportes?”. Y la respuesta fue cayendo por el destino, por las coyunturas de cada disciplina para regresar a la actividad post pandemia, también por las decisiones de quienes lo dirigían en cada deporte y, en definitiva, por su voluntad.
¿En cuánto podría correr los 100 metros si no estaba golpeado, con carga muscular por el rugby o haciendo malabares para hacer compatibles ambos deportes? Esa era la incógnita. Y a finales de 2020 quiso develarla.
Este jueves 29 de septiembre, en el Centro Nacional de Cascavel, estado de Paraná, Brasil, Franco Florio se transformó en el argentino más rápido de la historia. Corrió en 10.11s, con viento de 0,5 m/s. en la final de los 100 metros llanos masculinos y se adueñó del récord nacional absoluto. Con esa marca, ocupó el segundo puesto y se llevó la medalla de plata tras el defensor del título, el brasileño Erik Felipe Barbosa Cardoso, quien marcó 10.08.
🚨 ¡Y un día cayó el récord absoluto de 100 metros llanos argentino!
— 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐍𝐞𝐰𝐬 Argentina 🇦🇷 (@sportingnewsar) September 29, 2022
⚡️ 𝗙𝗿𝗮𝗻𝗰𝗼 𝗙𝗹𝗼𝗿𝗶𝗼 (@Fran_Florio) corrió en 10.11, con viento +0.5, en la final del Sudamericano U23 en Brasil
💨 Los 10.23 de Carlos Gats (1998) y Gabriel Simón (1999) ya son historia @CADA8 pic.twitter.com/RoVvn7dbDA
Florio pulverizó el récord de 10.23s que perteneció durante 24 años a Carlos Alberto Gats, quien lo había logrado el 17 de julio de 1998 en el Campeonato Iberoamericano en Lisboa, y que compartía con el bahiense Gabriel Simón, quien lo igualó un año más tarde (25 de junio del 99) en Bogotá. Desde ahí, nadie se había asomado con posibilidades reales de romperlo. Hasta que llegó él.
Florio tenía como mejor marca los 10.24 que había realizado en el 100° Campeonato Nacional de Mayores en diciembre de 2020. Es decir que ya había estado a una centésima del récord. Pero tuvo que esperar dos años más para plasmarlo con el brutal 10.11 que desde ahora es el nuevo récord argentino en 100 metros llanos.
En el plano internacional y su próxima competencia
En 2021, Florio conquistó la medalla de bronce en el Panamericano U23 de Cali con un tiempo de 10.37. Y este año, en mayo, realizó su primera gira por Europa y ganó la medalla de bronce con 10.31 en el Campeonato Iberoamericano en La Nucía, España.
Actualmente, a nivel sudamericano Florio se ubica como el cuarto mejor velocista de esta temporada, detrás de tres brasileños: Rodrigo Pereira do Nascimento con 10s04, Felipe Bardi dos Santos con 10s04 y el citado Erik con sus 10s08.
Su próxima competencia será en los Juegos Odesur representando a la Argentina en Asunción, donde planea cerrar el año.