Los Atlanta Hawks fueron uno de los principales protagonistas del cierre de mercado en la NBA al participar en un traspaso que involucró a doce jugadores y finalizó con Clint Capela en el conjunto de Lloyd Pierce. Un paso en firme realizado por los de Georgia que confirman su intención de revitalizar un proyecto que ha sufrido un severo revés en la presente temporada debido al pobre rendimiento del equipo.
A pesar de la importancia del movimiento Capela tendrá que esperar para debutar con los Hawks ya que según informó la franquicia el jugador todavía se está recuperando de hematoma en el talón y una fascitis plantar. Una lesión que le va a tener fuera de juego durante las próximas semanas con una fecha de regreso indefinida y a pesar de haber comenzado a realizar trabajo de acondicionamiento y fuerza, todo ello sin impacto y trabajo grupal.
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"Clint solo está tratando de descubrir qué puede tolerar cada día”, dijo Pierce, a través del Atlanta Journal-Constitution. “Él está trabajando. No ves mucho movimiento. Eso es más o menos donde está en este momento".
"Capela está lesionado", comentó el técnico. "No puedes planear qué quieres ver o qué quieres trabajar con él. Entendimos que ambos jugadores se lesionaron antes de los traspasos [Capela y Labissiere]. Cualquier muestra que podamos obtener este año, con cualquiera de los dos, específicamente con Clint, será importante", añadió Lloyd Pierce.
La situación de la franquicia de Georgia sigue siendo negativa, especialmente en comparación al excelente nivel mostrado por Trae Young, que en su segundo año ha conseguido ser titular en el All-Star Game y llevar su juego al siguiente nivel. Ahora mismo los Hawks se ubican en decimocuarto lugar del Este con apenas 15 victorias por 41 derrotas. La incorporación de Capela al equipo debería tener una incidencia automática en el rendimiento a corto plazo de Atlanta, añadiendo un jugador capaz de anotar tras bloqueo directo y que juega por encima del aro.
Antes de ello deberá solucionar los mencionados problemas físicos que arrastra desde el 27 de enero cuando se perdió el encuentro entre Rockets y Jazz. Desde entonces apenas ha disputado 17 minutos y ha estado ausente en los últimos 7 partidos entre Houston y Atlanta. En la presente temporada el pivote suizo está promediando 13,9 puntos y 13,8 rebotes con un 62% de acierto en tiros de campo, inmejorables registros para un jugador con contrato hasta 2023.
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