Trae Young regaló otra clase magistral y con ella, los Atlanta Hawks dieron la sorpresa sobre los Philadelphia 76ers, imponiéndose por 127-117. El base terminó la noche con 39 puntos, 18 asistencias, 6 rebotes, lanzando 9-22 de cancha y 18-20 en tiros libres. Young hizo el mayor daño en la primera mitad (29 puntos y 11 asistencias), justamente en el momento en el que los de Lloyd Pierce tomaron el control del encuentro (74-67).
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Para Young se trató de la máxima asistidora de su carrera y del quinto encuentro consecutivo repartiendo al menos 15 de ellas. En ese tramo, el base de los Hawks promedia 34 puntos y 15,2 asistencias. Números infernales, que lo han llevado no solo a su primer All-Star Game, sino incluso a ser titular en el mismo.
El equipo no suele acompañar, pero lo del armador texano sigue siendo uno de los espectáculos más atractivos que tiene para ofrecer la liga en este momento.
1️⃣8️⃣ assists, a new career-high for Ice Trae! ❄️ pic.twitter.com/J6KYDZ7rzH
— Atlanta Hawks (@ATLHawks) January 31, 2020
Varias de las asistencias de la noche de Young fueron para John Collins, quien también se erigió como pilar del triunfo de Atlanta. El ala pivote sumó 17 puntos y 20 rebotes, con un 8-13 de campo, dando flashes de todo el potencial que tiene esa pareja.
Noche especial para VC
Más allá de las tareas de Young y Collins, en los Hawks hubo un partido destacado de Vince Carter, autor de 14 puntos y 6 rebotes. El veterano alero tuvo una explosión ofensiva en el segundo parcial (12 puntos), para terminar con su tercera cifra anotadora más alta de la campaña (su tope es de 17 ante Charlotte).
More VC highlights 🔥 pic.twitter.com/TBciphrvbS
— Atlanta Hawks (@ATLHawks) January 31, 2020
Pero la jornada de Carter no fue especial solo por eso. Sino que además, al disputar su partido número 1523, quedó en soledad como el tercer jugador con más presencias en la historia de la NBA, dejando atrás a Dirk Nowitzki. Por delante solamente quedan Kareem Abdul-Jabbar (1560) y Robert Parish (1611).
Milton despega en Philadelphia
Para los Sixers fue una jornada con poco para destacar, especialmente si ponemos el foco en el costado defensivo. Distracciones varias, falta de intensidad y errores notorios, que llevaron a los Hawks a terminar con 127 puntos y un elevado 48% de cancha. Los de Brown extrañaron claramente a Josh Richardson y Al Horford, mientras que también sintieron el hecho de no poder contar con más minutos en cancha de Matisse Thybulle (jugó 17), cargado con problemas de faltas personales.
En ese contexto negativo, uno de los puntos para rescatar fue la gran actuación de Shake Milton. En sus primeras dos titularidades, el escolta había sumado 7 y 11 puntos respectivamente, pero en Atlanta encontraría la mejor producción de su corta carrera: 27 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes, con 7-12 de cancha y 5-9 en triples.
The Sixers need more quick-trigger shooting. Good stuff from Shake Milton pic.twitter.com/dLdWoy37ZY
— Tom West (@TomWestNBA) January 31, 2020
Desde que forma parte de la rotación estable (últimos 4 juegos), Milton ha anotado 10-20 en triples, lo cual toma un valor doble para un Philadelphia necesitado de lanzamiento exterior.
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En los Sixers además hubo 31 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 4 robos de Ben Simmons, quien festejó de la mejor manera su elección al All-Star Game. Tobias Harris totalizó 21 tantos y 9 rebotes, mientras que Joel Embiid acabó con 21 unidades, 14 tableros y 8-14 de campo, en un rendimiento bastante más irregular de lo que indican esas estadísticas (errores defensivos, 2-7 en libres, varias conversiones con el encuentro definido).
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