Suele decirse que a entrenador nuevo victoria segura y los Atlanta Hawks están llevando esta expresión al siguiente nivel. Con la reciente victoria contra Cleveland Cavaliers por 100 a 82 los de Georgia han vuelto a confirmar su gran estado de forma bajo la dirección de Nate McMillan, consiguiendo su quinta victoria bajo el mando del veterano técnico. De hecho, la franquicia no conseguía encadenar 5 triunfos seguidos desde 2017.
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La inesperada salida de Lloyd Pierce del banco por los pobres resultados del equipo ha surtido el efecto esperado en un plantel llamado a acabar en zona de Playoffs y que, al menos de momento, parece encaminarse definitivamente hacia ese objetivo, habiendo dejado atrás la irregularidad defensiva y los problemas de lesiones. No obstante, la mejoría de Atlanta con McMillan al frente venía de antes del cambio de técnico ya que este tuvo que ocuparse del equipo en ausencia de Pierce por el nacimiento de su hijo el 16 de febrero, consiguiendo una marca de 2-1 en ese lapso.
Desde que el 2 de marzo McMillan asumiese el control del equipo de manera interina en primera instancia, los Hawks han conseguido dar el paso adelante que se esperaba de ellos en este curso. Algo que ha venido especialmente desde la parcela defensiva, algo de lo que siempre habían adolecido bajo la anterior dirección, pero que tampoco era sencillo de realizar teniendo en cuenta el plantel.
Precisamente, en 2 de los 5 encuentros con el nuevo entrenador, los Hawks han conseguido dejar a sus rivales por debajo del umbral de los 90 puntos, algo que en los más de 180 partidos con Pierce al frente solo había sucedido en 2 ocasiones, ambas en 2019.
"No puedes hacer todo lo que quieres a mitad de temporada, cambiar todo lo que hemos estado haciendo", dijo McMillan al acabar el partido ante los Cavs. "Lo que tenemos es bueno, está funcionando, tenemos que hacerlo y hacerlo mejor".
Los pequeños cambios que ha podido realizar McMillan en los pocos días que lleva como entrenador jefe parece que están surtiendo efecto y que los propios jugadores quieren ponerlos en práctica. De este modo, Atlanta ha conseguido tener el tercer mejor rating defensivo de toda la NBA en el lapso de los últimos tres partidos, promediando 105,7 y solo superados por 76ers y Heat. En contraposición, con el anterior técnico los Hawks ocupaban una posición muchísimo más baja, siendo la octava peor defensa de la competición, recibiendo 112,5 puntos por 100 posesiones en los primeros 35 encuentros de curso.
Pese a todo, la muestra con el nuevo coach es todavía muy reducida así como la entidad de los rivales a los que se han medido, venciendo a Magic, Kings, Cavs, Raptors y Heat.
"Seguimos mostrando un crecimiento", aseguró McMillan. "Seguimos entendiendo cómo terminar bien, cómo ganar estos partidos y jugar en el último cuarto".
"Todavía es un proceso largo y una temporada larga", reveló Gallinari, autor de 20 puntos. "Cuando piensas en los avances que hemos logrado desde el comienzo de la temporada. El hecho de que hemos estado ganando esos partidos cerrados que perdíamos al comienzo de la temporada, este es un gran paso".
La temporada de los Hawks ha sufrido demasiados altibajos en lo que llevamos de campaña, experimentando numerosas lesiones como las del propio Gallinari, Bogdanovic, Dunn o Rondo, las cuales han impedido al grupo estar al completo en muchos tramos, dificultando la progresión y evolución.
En sus más de 15 años en los bancos de la NBA, Nate McMillan se ha ganado una reputación de entrenador exigente, centrado en la defensa y cuyos equipos compiten bajo cualquier contexto. En su anterior etapa en Indiana Pacers consiguió relanzar el proyecto pese a la ausencia de figuras relevantes en un inicio para construir un grupo capaz de entrar en los Playoffs en todas las temporadas. Además, en las dos últimas campañas, el equipo acabó teniendo una de las mejores defensas de la liga siendo sextos en 2020 y terceros en 2019 en eficiencia defensiva.
Está claro lo que puede aportar el nativo de North Carolina a estos Hawks, los cuales parecen asentados en la octava posición del Este (19-20), teniendo a 2 partidos de distancia a Toronto Raptors, que marca el final del Play-In. El objetivo es claro, la ejecución de este no tanto pues deberán mantener esta excelencia defensiva durante buena parte de la segunda mitad del calendario para alcanzar la postemporada y cumplir con el reto marcado al inicio.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.