Cada cierre de año genera un efecto de mirar hacia atrás a modo de balance, y este 2019 potencia la sensación. Es que además de terminarse un nuevo año, se marcará el fin de una década que dejó muchísimos condimentos en el mundo del básquet. Buen motivo para abrir un debate interesante: buscar el quinteto ideal de estos años (2010 a 2019) de la Selección Argentina de básquet.
En esta oportunidad, el Staff de NBA.com abrió el juego a varios especialistas del país para consultarle sobre sus quintetos y los motivos del mismo. Todo un desafío dentro de un lapso de tiempo muy especial para el conjunto nacional, en una década que fue una verdadera montaña rusa de sensaciones, pasando del epílogo de la maravillosa Generación Dorada a la explosión de la renovada camada que, hace unos meses, deslumbró a todos con el subcampeonato en el Mundial China 2019.
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Leandro Fernández (@FernandezLea) - NBA.com Global
- Quinteto: Facundo Campazzo, Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola, Marcos Delía.
Hay tres históricos que, a su manera, son absolutamente indiscutibles. Scola no necesita mucha explicación, ya que es -con diferencia- el jugador más importante de la historia de la Selección Argentina. Años y años de presencia en el equipo, con una voracidad competitiva fuera de serie, marcando el camino en el difícil proceso de transición y escribiendo una página mágica en el último Mundial de China 2019, deslumbrando a los 39 años con una demostración de vigencia inverosímil. Chapu fue el corazón de la Generación Dorada y, junto a Luis, los pilares del recambio. Su trabajo en el Preolímpico 2015 y su nivel en Río 2016 (¡y ese partidazo épico contra Brasil!), los puntos altísimos de su década. Manu tampoco necesita explicación. Pocos torneos, pero con un impacto absoluto.
Los otros puestos son la personificación del éxito de aquella tan temida palabra: recambio. Campazzo es el eslabón perdido de la Generación Dorada. Un distinto que se metió como un joven atrevido en 2012 y se adueñó por completo de la Selección, brillando en un puesto que había tenido a referentes absolutos de la historia y poniendo su nombre entre los mejores del mundo en su posición. Y lo de Delía (que bien podría haber sido para Patricio Garino, corriendo algunas posiciones y usando a Scola de 5) es un reconocimiento a un trabajo a veces poco valorado de alguien que jugó durante casi toda la década y, en silencio, se transformó en un indispensable a su manera: sacrificio, trabajo, constancia y entrega por y para el equipo.
Juan Estévez (@JuanEstevez90) - NBA.com Global
- Quinteto: Facundo Campazzo, Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola, Marcos Delía.
Hay cuatro infaltables: Campazzo, Ginóbili, Nocioni y Scola. Se trata de, quizá, los tres jugadores más importantes de la historia de nuestro básquet, además de un base que ha demostrado poder dominar cualquier competencia que tenga en frente, tanto a nivel clubes como con la selección.
Un debate mayor podría haber en el quinto seleccionado, con Marcos Delía y Patricio Garino (corriendo a Chapu de 4 y Luifa de 5) como candidatos. Sin embargo, me quedo con Delía: desde hace unos 6 años que es una fija en la Selección, no sólo con constancia, sino con un crecimiento marcado. Buena parte del éxito argentino de la década tuvo que ver con la defensa y sin un pivote de las características de Marcos, eso jamás hubiera sido posible.
Agustín Aboy (@AboyAgustin) - NBA.com Global
- Quinteto: Facundo Campazzo, Manu Ginóbili, Patricio Garino, Andrés Nocioni, Luis Scola.
Con perdón de Pablo Prigioni, quien ha tenido torneos a un nivel altísimo, Facundo Campazzo fue la gran aparición del básquetbol argentino en esta década y desde su debut en 2012 se afirmó como un jugador que siempre rinde en Selección y cada vez juega mejor, coronando todo con un Mundial 2019 brillante. Manu como escolta es indiscutido, como también la presencia de Nocioni y Scola, quienes no sólo están entre los mejores argentinos de la década sino entre los mejores jugadores del básquetbol FIBA.
El quinto lugar, teniendo que correr a Scola de pivote, es para Patricio Garino. Como Campazzo, desde que debutó el marplatense que es fundamental en la estructura en cada torneo, sea el Preolímpico de 2015, Rio 2016 o el Mundial 2019.
Alejandro Pérez (@AleRPerez) - ESPN
- Quinteto: Facundo Campazzo, Manu Ginóbili, Carlos Delfino, Andrés Nocioni, Luis Scola.
Campazzo en la base porque es el mejor basquetbolista argentino de la actualidad y porque es el líder de la nueva generación, el que asumió el liderazgo en la transición aún cuando no tenía la experiencia de vida. Es la figura del básquet nacional. Ginóbili es el mejor basquetbolista argentino de la historia, y si bien en esta última década jugó a cuentagotas, hay dos actuaciones de él que para mí fueron extraordinarias: la clasificación olímpica en el Torneo de las Américas 2011, y Londres 2012, donde jugó en un nivel de lo mejor individualmente en su larga historia en la Selección. Fue demasiado para un jugador de su edad.
De alero pongo a Delfino en un caso similar a Manu, jugando poco pero en una posición muy complicada, siendo un jugador del máximo nivel internacional. Había pocos jugadores de su nivel, y lamentablemente desapareció del ámbito profesional mucho más rápido de lo que debía, teniendo que dejar en su mejor momento por las lesiones. Pero ese período entre 2009 y 2012 fue buenísimo, del más alto nivel.
Andrés Nocioni jugó espaciado, pero fue importántisimo en muchos momentos. Su experiencia y aporte en la transición fueron clave, y además hubo participaciones donde a Argentina no le fue tan bien, como el Mundial 2010, pero su aporte fue para que el equipo mantuviera su lugar en la elite, pese a no tener planteles del pasado y con jugadores dando sus primeros pasos. Él colaboró para mantener a Argentina en el grupo de las potencias.
Y Scola, por supuesto, porque no existe en la historia del básquet mundial un jugador que a los casi 40 años siga rindiendo en el alto nivel de la manera que lo hace él, con una regualidad increíble. Cuando pensamos que era lógico que empezara a caer su aporte por una cuestión natural, sorprendió a todos. Lo suyo es por calidad, vigencia y permanencia.
Leo Montero (@soyleomontero) - ESPN
- Quinteto: Facundo Campazzo, Manu Ginóbili, Gabriel Deck, Andrés Nocioni, Luis Scola.
Me quedo con Campazzo y Deck por presente y futuro. Facundo va por encima de Prigioni en la década porque agarró la segunda mitad y cada vez es más determinante, impredecible y grandioso lo que hace, por estatura, coraje, talento... Lo de Deck, más allá de algunas ráfagas en la década de opciones como Oberto, Prigioni, Herrmann o Delía como un pivote definido, es porque es una bestia del básquet que no para de progresar. Deck es el futuro y la cara de la Selección por la próxima década, y lo que hizo en el último Mundial, lo que está haciendo en Real Madrid y lo que había hecho en San Lorenzo, por edad y potencia, nos ponen ante otro crack.
Manu, Chapu y Scola no se necesita explicar mucho en cuanto a lo que fueron en esta década, ¿no? Así que cerraría con tres súper consagrados y dos por presente y futuro.
Marcelo Nogueira (@mnogueira14) - ESPN
- Quinteto: Facundo Campazzo, Pablo Prigioni, Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola.
El ciclo 2010-2019 incluye tres Mundiales, dos Juegos Olímpicos y tres torneos clasificatorios de las Américas, con muy buenos resultados a excepción de España 2014 y Río 2016. Me decanto por una formación con dos guardias, Manu corrido como alero y dos en el 4 en la ofensiva, Chapu y Scola. Claro, para defender, Luis debería ocuparse del 5 rival si las asignaciones fueran individuales.
Sería un quinteto abridor explosivo, agresivo en la defensa del perímetro, y con mucha marcha para el ataque rápido. En el fijo, también me gusta por la variedad: Pablo para jugar el pick and roll/pop con Luis; Facundo para romper y descargar (¡o tirar!), Manu con su triple amenaza, y Chapu con tiro externo y hasta para jugar en el poste bajo (ahora se usa poco) como lo hacía en Chicago Bulls. ¿Cuántos podrían ganarle a un quinteto tan inteligente y con tantos puntos en las manos?
José Montesano (@JoseMontesano) - TyC Sports
- Quinteto: Facundo Campazzo, Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola, Fabricio Oberto.
Campazzo se adueñó de la Selección, reemplazó a tremendos bases que había en el equipo y hasta por momentos los hace olvidar. Manu, porque es el mejor de todos y, más allá de no tener muchos torneos en la década, los que jugó fueron excelentes, fundamentalmente Mar del Plata 2011 y Londres 2012. Chapu por todo lo que significa, por su corazón, su entrega, por el partido en Río 2016 contra Brasil... Es un indiscutido. Scola es Scola, ¿qué más se puede decir de alguien que sigue jugando así a los 39 años? Y de pivote pongo a Fabricio porque más allá de jugar poco, no deja de ser el mejor pivote de la Selección y, juegue lo que juegue, siempre merece estar en el quinteto ideal. Además, sus últimos torneos fueron después de superar una situación difícil como su ablación cardíaca por los recurrentes problemas de corazón.
Germán Beder (@gbeder) - CABB
- Quinteto: Facundo Campazzo, Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola, Marcos Delía.
Si bien Prigioni y Pepe Sánchez fueron determinantes en la historia del básquet argentino, y Pablo participó en varios torneos de la década, Campazzo hoy en día ya tiene los pergaminos suficientes para estar en el grupo, y jugó muchos más torneos, en los últimos siendo absolutamente determinante y, al fin y al cabo, siendo el base del equipo subcampeón del mundo.
Como escolta va Manu, sin explicaciones ni discusión tampoco. De 3 podría haber puesto a Pato Garino, quien desde 2015 en adelante tuvo una participación muy activa, pero voy con Chapu por una cuestión de historia, por cómo se retiró y por todo lo que le dio a la Selección durante tanto tiempo. Por supuesto que de ala pivote va Scola, el jugador más importante de la historia de la Selección Argentina.
Y de pivote va Marcos Delía, quien no faltó en ningún año desde que debutó en 2011, y es un jugador que a pesar de tener una posición a veces silenciosa, sin destacarse tanto en los puntos, es determinante en cada grupo que integra, desde los intangibles. Es un jugador positivo, serio y muy profesional que ha sabido ganarse un lugar en la Selección durante muchos años.
Mauricio Codocea (@mauricodo) - Clarín
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Quinteto: Facundo Campazzo, Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola, Marcos Delía.
Cuesta dejar afuera a Pablo Prigioni, un talento pero sobre todo un cerebro superior a la media que supo hacer estragos y dar clínicas de pick and roll junto a Luis Scola en cada parquet que pisó. Sin embargo, el crecimiento de Facundo Campazzo y su presencia a lo largo de casi toda la década, tocando su techo con el subcampeonato del mundo, lo convierten en un referente ineludible y lo hacen ganador de esta injusta batalla en la que uno debe quedar afuera.
Los tres nombres siguientes salen casi por decantación y, más allá de la costumbre y el obvio merecimiento, no deja de sorprender. Porque, al cabo, se trata prácticamente de la segunda mitad de sus carreras en el Seleccionado. Lo han dicho ellos y se han hecho cargo: taparon a muchos otros que podrían haber llegado. Pero aun cuando se podía pensar en la "curva descendente", ahí han estado. Por supuesto, se extrañó a Manu en algunos torneos, pero su influencia en las grandes citas a las que pudo asistir lo convierte en un imprescindible.
Nocioni y Scola son los grandes símbolos de esta década de la Selección, aunque lo del capitán supera cualquier expectativa, de la menos sorprendente a la más inverosímil. En esta segunda y última parte de su camino albiceleste, terminó de construir su propia estatua como lo que es: el jugador más importante de la historia.
Es curioso: cuando se piensa en talentos, surgen Gino y Luifa, pero quizás la era D.O. (después de Oberto) fue la más difícil de asimilar dentro de la cancha y lo será hasta que se termine la Era Luis Alberto. A diferencia de los otros puestos, cerca del aro no nació -todavía- otra estrella, pero el puesto está bien cuidado por Marcos Delía, llamado a ser líder de las próximas camadas. Sacrificio, cumplimiento, regularidad y voluntad al servicio del equipo lo convierten en un verdadero "robo" a la hora de este pan y queso o Draft imaginario.
Diego Morini (@dhmorini) - La Nación
- Quinteto: Pablo Prigioni, Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola, Fabricio Oberto.
Cinco jugadores que formaron parte de la generación más importante de la historia del básquetbol argentino. Extendieron sus carreras hasta límites insospechados y su hambre por ganar los llevó a ser considerados parte importante del deporte a nivel mundial.
Matías Traversa (@MatiTraversa) - Liga Nacional
- Quinteto: Facundo Campazzo, Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola, Fabricio Oberto.
Campazzo es el mejor base de Argentina del 2010 en adelante, no sólo por lo que es como deportista y sus logros, sino porque fue el nexo que amalgamó a la Generación Dorada con los nuevos. Se cargó ese rol y responsabilidad con mucha naturalidad, y fue el ensamble perfecto para la transición. Manu es el mejor en su puesto en la historia de la Argentina, y va más allá de los torneos que haya jugado desde el 2010 en adelante. Es más, para mí es el mejor deportista de la historia argentina.
Chapu, por lo que representa dentro y fuera de la cancha. A nivel Selección ocupó mejor su rol como alero que como ala pivote, maquillando el tema de altura de acuerdo al torneo que tuviera que jugar, y se lució mucho más ahí. Pero más allá del puesto, su entrega, corazón, garra y contagio fueron indiscutidos.
Scola es el capitán, el que estuvo siempre, uno de los mejores internos de la historia FIBA. Es el único que sigue estando desde el 2010 hasta acá y lo seguirá estando, y viene de un Mundial donde se metió en el quinteto ideal con su edad. Y lo de Oberto es por los logros deportivos y por lo que fue dentro y fuera de la cancha. Fue un pivote que a su manera le dio muchísimas cosas a la Selección, e hizo el trabajo de contagiar, sembrar y buscar la forma de marcar la huella con el ejemplo, estando adentro o afuera del equipo. Siempre fue un vínculo en la Selección y en la Liga Nacional, es vocacional lo suyo. No sólo lo pondría por lo que dio en lo deportivo, sino porque tiene mucha responsabilidad en los que vinieron después.
Fabián García (@basquetplus) - Básquet Plus
- Quinteto: Facundo Campazzo, Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola, Marcos Delía.
Campazzo fue el líder del equipo en la segunda mitad de la década con una ascendencia evidente sobre el plantel y con decisiva influencia en los resultados. En cuanto a Ginóbili, los dos Juegos Olímpicos más el título en el FIBA Américas 2011 le permiten meterse pese a ser su década menos participativa con la Selección. Lo de Nocioni es parecido a lo de Manu: dos Juegos y un Mundial, más su espectacular participación en el Preolímpico de México 2015.
Para Scola no hay aclaraciones: va a estar en este lugar en todos los quintetos que se hagan en la historia hasta que desaparezca el básquet. Y Delía, en un rol distinto a pivotes anteriores, se convirtió en una pieza defensiva clave desde el 2013 hasta hoy.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.